La economía argentina no deja de crecer cuando se
alcanza el límite de la capacidad productiva o el pleno
empleo, sino cuando comienzan a faltar los dólares para importar insumos que permitan impulsar la expansión industrial.
La demanda constante y fluida de dólares agrupa a varios
protagonistas que van desde los particulares hasta al mismo
Estado Nacional, por lo que surge la pregunta de con qué herramientas
cuenta el Gobierno para mantener a flote la economía
nacional sin poner en riesgo la capacidad de respuesta del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Asimismo, cabe
señalar que satisfacer la demanda de dólares para cada uno de los
sectores con el actual flujo de divisas resulta de por más
imposible. Por lo que el Gobierno comienza a echar mano de las
herramientas disponibles para más o menos mantener el flujo de
divisas y evitar movimientos desestabilizadores.
Desembolsos de
organismos internacionales
El Gobierno puede
persistir en la búsqueda de financiamiento de organismos
internacionales como la Corporación Andina de Fomento (CAF),
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM). De hecho, ha estado trabajando
arduamente en esta vía, con frecuentes viajes del ministro de Economía, Sergio Massa, en busca de lograr nuevos fondos en los
últimos meses.
Esta fuente de
financiamiento le permite a la actual gestión obtener dólares a un costo
más bajo que a través de otros métodos, además de los adelantos que
podrían llegar del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo también es
necesario continuar negociando con dicho organismo para flexibilizar las
metas de reservas, reducir los pagos netos de este año y acelerar los
desembolsos, de modo que la cuenta de Derechos Especiales de
Giro (DEGs) no sea negativa y el BCRA no tenga
que utilizar sus propias reservas para realizar pagos al organismo.
Comercio exterior e
inversiones
El Gobierno también
cuenta con la opción de recurrir a diferentes organismos económicos internacionales,
los cuales presentan un gran potencial en términos de inversiones y aumento del
comercio, con el objetivo de obtener un financiamiento significativo que ponga
fin a la especulación sobre el valor de la moneda.
No obstante, esto
implica buscar recursos adicionales a través de la pata financiera, utilizando
los organismos financieros internacionales, el Fondo Saudí, inversiones
de China, activando y utilizando swaps, así como llevando a cabo
negociaciones con Brasil para ir eliminando paulatinamente el uso de dólares en el comercio bilateral.
No obstante, esto
no implica la obtención directa de dólares, sino que se busca evitar la
salida de divisas norteamericanas utilizando swaps o reales mediante
un mecanismo de conversión directa a esas monedas para compensar al vendedor
del otro país.
Litio e hidrocarburos
Existe una firme
expectativa de que los ingresos comerciales en dólares aumenten a través de las exportaciones de hidrocarburos y
minerales, como el litio y otros metales.
El Gobierno espera
que este año los ingresos por inversiones y exportaciones del sector minero
asciendan a U$S 6.000 millones, con un importante impulso en las
exploraciones del llamado "oro blanco".
La puesta en marcha
de dos nuevos proyectos de litio y la ampliación de los otros dos de este
tipo que ya están operando en el territorio nacional, permitirán,
según datos oficiales, el ingreso de aproximadamente U$S 6.000 millones en
2023. Según datos del Ministerio de Economía, esa cifra se compone de
ingreso por U$s 2.000 millones de inversión y un aumento de las exportaciones
mineras, que, según las proyecciones oficiales, ascenderán este año a U$s 4.000
millones.
¿Dólar soja cuatro?
El Gobierno logró
un respiro al cierre del dólar soja en su tercera versión, lo que le
permitió al Banco Central robustecer las reservas, que continúan en terreno negativo, por lo que ya se especula que se
estaría barajando una cuarta edición del Programa de Incentivo
Exportador (PIE), que contempla un tipo de cambio diferencial para
las liquidaciones del agro, que aporta divisas casi
como ningún otro sector.
Resulta muy
probable que el Gobierno ya contemple una cuarta edición del
programa, tal vez para agosto o septiembre, ya que se tomó este camino
tres veces para hacerse de dólares y fortalecer las reservas del
Central.
Cabe destacar que
en los esquemas anteriores el Central logró retener un 65% del
valor del dólar soja 1 y un 74% del valor del dólar soja 2, mientras que , el dólar soja 3 aportó
u$s5.086 millones en esta tercera edición, superando de esta manera los u$s5.000 millones previstos por el Ministerio de
Economía cuando se relanzó la herramienta, el 12 de abril pasado.
El dólar y un
panorama complejo
El panorama del
dólar presenta una situación sumamente complicada. Argentina ya se encontraba limitada por un acuerdo con el FMI, el cual resultaba
difícil de cumplir en circunstancias habituales debido a las propias
complicaciones en el frente externo de nuestro país. Esta complejidad se agravó
aún más con la problemática que aportó la sequía severa.
Como resultado, en un año electoral y con escaso margen de maniobra debido
a la debilidad de la administración actual, el Gobierno se ve obligado a
recurrir a posibles fuentes de ingreso de dólares, aunque no sean de gran magnitud, con el objetivo de aliviar la
situación hasta las elecciones. |