Por Francisco
Jueguen - PEKÍN.– Dilma Rousseff, presidenta del banco de desarrollo de los
Brics (grupo de países que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), le
anunció a Sergio Massa, ayer, en Shanghái, que la entidad tratará en agosto el
ingreso de la Argentina. Solo entonces, y de concretarse, el país podría
recibir financiamiento del banco. La urgencia por traer dólares para las
reservas deberá esperar.
PEKÍN.– “Antes de
que sigas hablando te voy a dar una buena noticia”, le dijo Dilma Rousseff,
presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por las siglas en inglés) de los
Brics a Sergio Massa. La exmandataria brasileña lo había recibido en la última
actividad del ministro de Economía en Shanghái, en la sede de la institución
ubicada en Pudong. Fue luego de las dudas que Luiz Inacio Lula da Silva y
Alberto Fernández habían sembrado en la semana ante las urgentes necesidades financieras
que tiene la Argentina.
Luego de esas
palabras, Rousseff le anunció a Massa que, en una reunión de directores de la
entidad del grupo que nuclea a China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica –que
tiene un capital de US$50.000 millones– había logrado la autorización para que
se debata la incorporación de la Argentina como socio del NDB. La posibilidad
se tratará, dijeron, en la primera semana de agosto en un encuentro en
Sudáfrica. El NDB publicaría, contaron, un comunicado oficial ratificando la
novedad. Aún no lo hizo.
Con Massa, participaron
del encuentro el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner; el presidente
del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, y el secretario de Asuntos Económicos y
Financieros y director del Indec, Marco Lavagna.
Fuentes de la
comitiva contaron a que en la reunión con la nacion Rousseff, de una hora y
cuarenta minutos, la expresidenta de Brasil separó a Máximo Kirchner “para
hablar unos segundos” y le pidió tener una reunión con él para charlar a solas
sobre Cristina Kirchner.
Según precisaron,
el hijo de la vicepresidenta le dijo que no podía entonces, porque tenían que
salir urgente para Pekín por la primera reunión que arrancaba con el ministro
de Comercio chino. “Quedaron en que organizarán una comunicación en algún
momento durante su estadía en China”, señalaron.
Para que el ingreso
se termine concretando, los cuatro postulantes en ese encuentro –la Argentina,
Arabia Saudita, Egipto y Zimbabwe– deberán hacer un aporte de capital del 25%
de US$1000 millones, es decir, de US$250 millones cada uno. Economía afirmó
que, ante la escasez de reservas, podría hacerlo en bonos soberanos.
“Necesitamos dólares, pero bonos tenemos para repartir”, bromeaban en la
comitiva oficial.
La única condición
para poder ser parte del NDB es que un país socio presente al país interesado.
Ese aval lo dará Brasil, indicaron. El ministro de Economía no había podido
darle los detalles al presidente Alberto Fernández porque el primer mandatario
se encontraba en vuelo a Bolivia. Hay tensión entre ambos.
La opción por esta
posibilidad indica que el país no contará con apoyo financiero en lo inmediato,
pese a las necesidades. Sin embargo, la opción de integrarse a ese banco le
daría –si se concreta en Sudáfrica– la posibilidad de contar con ese respaldo
más adelante y de ampliar el abanico de herramientas a utilizar.
“No fue posible”,
le dijo el martes Lula da Silva a Alberto Fernández sobre las garantías para un
acuerdo financiero que ayude a la Argentina, y desató un fuerte malhumor en la
comitiva que está en este momento en esta ciudad. Haddad había dicho que el
tema no se había tratado en la reunión de gobernadores que se realizó en los
últimos días en Shanghái, la meca financiera y económica de China.
Massa había trazado
entonces una diagonal en busca de fondos frescos para las reservas del BCRA: la
idea de que un país miembro aporte capital para, por ejemplo, financiar
exportaciones de un país no miembro, y lograr vehiculizar de ese modo el
desembolso a través de las garantías del Nuevo Banco de Desarrollo de los
Brics. Esto, ya que no podía modificar el artículo 7 del estatuto del NDB,
luego de que el BNDS (banco de desarrollo brasileño) mostrara límites para esa
misma operación y de que el banco central brasileño desactivara el swap entre
países. Dilma le aconsejó al ministro argentino que era mejor ir por el posible
ingreso al NDB, pese a que Massa intentará seguir empujando, además, esta
última opción. “Hubo esfuerzo político para que sea muy rápido y ágil”,
contaron luego del encuentro.
Massa tendrá hoy el
día más importante de su visita a China. Será recibido por el viceministro de
la Aduana (GACC), Wang Lingjun, con quien se abordará el ingreso de nuevos
productos al mercado chino. Fuentes oficiales anticiparon que habría anuncios
sobre productos agropecuarios (podría ser la carne aviar, entre otros). Por
otra parte, en la comitiva, donde celebraron el resultado del dólar soja III,
indicaron que –por ahora– no habrá una versión IV, pero sí posibles
“incentivos” para el trigo.
Luego, el ministro
de Economía firmará el Plan de Cooperación de la Franja y la Ruta con el
presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Zheng Shanjie. Se
pondrá el foco en cinco proyectos claves.
Seguirá con una
reunión de trabajo con el gobernador del Banco Popular de China (PBoC, banco
central), Yi Gang, con quien se abordará la renovación y ampliación del swap de
monedas con China. En la reunión, además de Massa, estará Pesce. Se espera que
haya una renovación del swap que vencía en agosto y que se amplíen los fondos
de libre disponibilidad que, desde la reunión del G-20 en Bali, eran de US$5000
millones. La idea es llevar ahora la autorización para intervenir en el mercado
a US$8000 millones. Fuentes de la comitiva indicaron que no se propone como
garantía el oro que tiene el BCRA y negaron que la tasa de interés sea mayor a
la del crédito del FMI. Sin embargo, por “confidencialidad” no quisieron dar el
costo del financiamiento.
Hoy podría
acordarse el ingreso de nuevos productos argentinos al mercado chino |