Po Javier Blanco - En
un intento de bloquear operaciones especulativas, el Gobierno sorprendió anoche
al mercado con una nueva restricción –que entra en vigor hoy– para operar
dólares financieros con los bonos de la deuda pública en cuya cotización
interviene (AL30 y GD30). La medida se conoció en una jornada en la que las
reservas totales del Banco Central (BCRA) marcaron un nuevo mínimo en 7 años.
El cambio de
condiciones para operar con dólares financieros (CCL y MEP) se dispuso mediante
la resolución general 962, adoptada por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y
anunciada a los operadores ayer al cierre del mercado.
Quienes compren
esos dólares a través de bonos AL30 o GD30 los tendrán que inmovilizar 15 días
si quieren usarlos para operar con otros títulos sobre los cuales el BCRA no
interviene. No tendrán restricciones –aclararon– para operar en el primer canal
o para retirar los dólares en efectivo. “No se cambia en la operatoria habitual
del 99% de quienes hacen MEP y CCL. Lo que se hace es evitar arbitrajes por
diferencias de precios entre títulos públicos y otros instrumentos, como se
venía advirtiendo en los últimos días, distorsionando el mercado”, dijo
Sebastián Negri, titular de la CNV.
En una jornada en
la que las reservas totales del Banco Central (BCRA) marcaron un nuevo mínimo
en siete años, el Gobierno sorprendió al mercado con una nueva restricción para
operar dólares financieros con los bonos de la deuda pública sobre los que
interviene a diario en un intento de bloquear los arbitrajes especulativos
realizados con las divisas obtenidas justamente por esa vía.
El cambio de
condiciones en esta operatoria alternativa, ante los evidentes y crecientes
problemas de acceso que personas y empresas tienen a la plaza cambiaria
oficial, llegó mediante la resolución general (RG) 962, adoptada ayer por la
Comisión Nacional de Valores (CNV) y anunciada a los operadores al cierre de
las operaciones de mercado.
Ello provocará que,
desde hoy, cualquiera que realice operaciones para hacerse de dólar MEP o CCL
no pueda disponer de esas divisas “por los 15 días posteriores para realizar
una nueva transacción con ese dinero” que involucre otros activos.
“La RG 962 no
cambia nada la operatoria habitual del 99% de quienes hacen MEP y CCL. Lo que
hace, como su antecedente, la RG 907, es evitar arbitrajes por diferencias de
precios entre títulos públicos y otros instrumentos, como se venía advirtiendo
en los últimos días, distorsionando el mercado”, explicó luego mediante un
mensaje por Twitter Sebastián Negri, titular de ese organismo, tras observar
que había interpretaciones erróneas de lo dispuesto.
Básicamente, la
norma bloquea la posibilidad de pasar de operar activos financieros para
hacerse de divisas por el “canal subsidiado” oficialmente y sacar más rédito de
ellas usándolas para hacer negocios con otros papeles que se negocian más caro.
La medida apunta a
las operaciones con los bonos AL30 y GD30, es decir, aquellos sobre los que
concentra su intervención el Banco Central (BCRA) para tratar de administrar
los precios que se publican del dólar MEP y el contado con liquidación (CCL), e
implica un parking de 15 días para quien compra divisas por esa vía si quisiera
disponer de ellas para operaciones con otros activos.
“Vas a poder enviar
esos dólares a tu cuenta bancaria y retirarlos si querés. La restricción de 15
días es para vender contra activos dolarizados o volver a comprar por ese
plazo”, aclaró Ariel Sbdar, directivo de Cocos Capital.
Objetivos
múltiples
La medida,
estimaron en la CNV y coinciden en el mercado, busca frenar un rulo que se
hacía comprando dólares “baratos” mediante esos bonos con precio intervenido
para revenderlos mediante otros activos a precios más caros.
Ese diferencial,
apuntan, tiene impacto sobre las reservas del BCRA, que ayer marcaron un nuevo
mínimo en siete años, al caer debajo de los US$33.000 millones (quedaron en
US$32.907 millones, según el dato preliminar) al retroceder en US$155 millones
más durante la jornada.
“Lo que se busca es
bloquear maniobras especulativas. Impedir el ‘rulo’ generado por el diferencial
que obtiene quien se dolariza a través de bonos donde opera el BCRA obteniendo
con ello un tipo de cambio menor y luego procede a repesificar a través de otro
bono o letra obteniendo un mejor valor implícito y generando automáticamente
una ganancia por arbitraje. Al restringir este circuito, los operadores no
podrían comprarle dólares al Central para luego venderlos a través de
operaciones con otro valor negociable”, explicó una alta fuente del BCRA, lo
que confirma que el impulso a la nueva norma tuvo ese origen.
“Para aquellos
clientes que quieran dolarizar sus carteras comprando dólar MEP o contado con
liquidación no va a cambiar nada”, insistían en aclarar ayer por la noche
voceros oficiales ante el ruido generado.
En su comunicado
oficial el ente regulador del mercado local de capitales ya avisaba que la
medida “se publicará mañana [por hoy] en el Boletín Oficial”, por lo que así
entraría en vigor.
Y explicaba además
que se modifican “las condiciones para contabilizar los límites de las carteras
propias de agentes para las operaciones de compraventa de valores negociables
de renta fija denominados y pagaderos en dólares emitidos por la República
Argentina”.
La iniciativa, que
establece además algunas limitaciones prudenciales para aquellos clientes que
realicen ventas de estos mismos títulos con liquidación en moneda extranjera,
dispone que los agentes “podrán cursar órdenes para concertar operaciones con
liquidación en moneda extranjera o para transferir valores negociables desde o
hacia agentes depositarios del exterior, solo si durante los quince (15) días
corridos anteriores, el cliente no concretó operaciones de venta de valores
negociables de renta fija nominados y pagaderos en dólares estadounidenses
emitidos por Argentina bajo ley local y/o extranjera, con liquidación en moneda
extranjera, en el segmento de concurrencia de ofertas con prioridad precio
tiempo y, asimismo, que exista manifestación fehaciente de no hacerlo en los
quince (15) días corridos subsiguientes”.
“Esto va a dar un
impulso más fuerte al dólar Senebi”, tradujo a LA NACION un avezado operador.
Ese dólar Senebi se
opera en una rueda paralela al dólar de pantalla, denominada Segmento de
Negociación Bilateral de ByMA. Es un tipo de cambio que no cuenta con
intervención del BCRA ni límites de monto para operar con bonos, como ocurre
con el CCL o el MEP, dado que es operado por privados. “Son dos partes que
acuerdan un precio de operación para el dólar: un comprador y un vendedor,
independiente de los precios que marca el mercado abierto”, explicaron en el
mercado.• |