Por Belén Ehuletche. Detrás de la novedad de comercializar con yuanes que llega a la Argentina en un escenario clave, por la falta de dólares que golpea al Banco Central y la dura renegociación de pago de la deuda externa, distintos especialistas apuntan al interés de la república que conduce Xi Jinping por posicionar al yuan entre las canastas de monedas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Un camino que parece lejano, ya que hoy el podio lo lidera el dólar con más del 80% de las operaciones internacionales, luego el euro, el yen y la libra pero factible en un escenario de desaceleración de la hegemonía. En un documento de análisis de la relación comercial con China, la Cámara Empresaria de Exportadores de Argentina (CERA), señaló que el mejoramiento de la relación comercial se da en el contexto del cambiante papel de China como "prestamista de última instancia" en la arquitectura financiera global. Un informe del Banco Mundial calcula que China ha otorgado préstamos de rescate a más de 20 países por u$s 240 mil millones entre 2000 y 2021 de los cuales u$s 185 mil millones se desembolsaron entre 2016-2021. Aunque el papel de China en el sistema financiero internacional es "mucho menos central que la de los prestamistas globales de última instancia ya establecidos", como son el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Fed de EE.UU., el informe advierte que en general "los préstamos de China son más opacos". Según el organismo internacional, "tienen tasas de interés más altas, están dirigidos casi exclusivamente a los países de la Franja y la Ruta de ingresos medios y bajos con deudas significativas a bancos chinos". Impulso hacia la desdolarización Aunque en la víspera electoral la "dolarización" se instaló en la agenda política, con algún defensor y un amplio abanico de detractores, la Argentina hoy está más cerca del proceso de desdolarización del comercio international que impulsa China, a partir de incentivar el intercambio en yuanes. "Si bien desde fines de la segunda guerra mundial el dólar ha sido la moneda hegemónica a nivel mundial, este papel rector de la economía mundial como instrumento prácticamente único de intercambio comercial y reserva de valor de las naciones, ha venido declinando cada vez más", planteó Fabián Lugarini, analista económico. En ese sentido, indicó que en 1977 el 85% de las reservas en los bancos centrales eran dólares, pero actualmente representa el 58%. "Es un proceso que se ha agudizado con la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia que debió prescindir de esta moneda", apuntó. Pese a la decisión del G7, muchos países seguían necesitando bienes rusos como hidrocarburos, alimentos, fertilizantes y equipos militares, por eso, proliferaron los acuerdos bilaterales en monedas locales. En ese tren, además de los sancionados como Irán, Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Afganistán también se engancha China, uno de los principales actores con iniciativas de desdolarización, ya que es la segunda mayor ecoonomía mundial y goza de una posición dominante en el comercio global. De acuerdo con datos del FMI, China es el mayor socio comercial de 61 países, en tanto que EE.UU. tiene esa relación sólo con 30. Entre ellos, el Gigante asiático es el principal comprador de petróleo de Arabia Saudita (25%) y ya arregló que una parte importante de ese comercio se cancelará en yuanes, recordó Lugarini y destacó el posicionamiento a través de la iniciativa de La Franja y la Nueva Ruta de la Seda que ha incorporó a 149 países. En esa línea, también la India posee acuerdos de intercambio con 18 países como Alemania, Reino Unido, Malasia, Israel, para comercializar en rupias. Incluso Brasil que en 2022 alcanzó un intercambio de 150.000 millones de dólares con China, tiene un acuerdo para no utilizar el dólar en importaciones y exportaciones. Geopolítica y multipolos En la última cumbre de miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (fundada en el 2001 e integrada por China, Rusia, India, Pakistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Irán y Uzbekistán) el presidente Xi Jinping propuso abordar los déficits de desarrollo a través de la integración regional. La iniciativa busca la expansión del intercambio comercial en monedas locales, la instrumentación de sistemas alternativos de pagos para operaciones de comercio exterior, así como la fundación de un banco de desarrollo de la organización. Esta iniciativa se alinea con los esfuerzos de China para "incrementar de forma regional el uso de su moneda en inversiones de infraestructura y comercio exterior a través de instituciones financieras locales y la Organización de Cooperación de Shanghai.", describió Lugarini. "En efecto -agregó-, así podrá reducir su dependencia del dólar, minimizar el riesgo cambiario y cubrirse ante una baja liquidez de la divisa estadounidense, manteniendo acceso a los mercados globales en períodos de crisis geopolítica". Según el especialista en sectores industriales de Latinoamerica, todos estos cambios apuntan a un mundo moviéndose de un sistema unipolar a uno multipolar, lo que significa que "el dólar está perdiendo su valor como instrumento único de comercio internacional y reserva de valor global a favor de una canasta de monedas locales utilizadas en el intercambio regional".
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