Por Fernando
Bertello - La baja en los precios de la soja y el maíz en la Bolsa de Chicago,
que tomaron mayor trascendencia en los últimos días tras un informe del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), proyectando cosechas
récords en ese país (122,7 millones de toneladas en la oleaginosa y 387,7
millones de toneladas en el cereal), además de que Brasil está teniendo una
gran producción, le está sumando una presión extra a la Argentina, ya afectada
por la sequía. El país ha perdido en el último mes más de US$1300 millones.
Solo en soja, según las fuentes y el período que consideran para el cálculo, la
pérdida va de US$400 millones a US$1276 millones. Vale recordar que por el
desplome en producción por el clima se espera que el país vea mermadas sus
exportaciones en más de US$21.000 millones.
Según la analista
Paulina Lescano, en el último mes se han dado “fuertes bajas” de precios en el
mercado internacional tanto para la soja como el maíz. En el caso de la
oleaginosa, indicó que hubo una merma del 10%. Fue de US$60 por tonelada en ese
mercado para la posición julio y de US$50 por tonelada para noviembre o para el
ingreso de la nueva cosecha en Estados Unidos. Respecto del maíz, según
precisó, en el último mes registró una baja de entre 12% y 14% según la
posición en esa plaza: US$36 por tonelada para julio y 28 para diciembre.
Vale recordar que,
de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario, en soja se recolectarán en la
Argentina 21,5 millones de toneladas, contra 42,2 millones de toneladas del
ciclo pasado. En maíz, en tanto, la cosecha se ubicará en 32 millones de
toneladas, por debajo de los 51 millones de toneladas de la campaña pasada. Por
su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aguarda 21 millones de toneladas
en soja.
Para Lescano, la
soja a nivel local también tuvo un comportamiento de precios según las
posiciones. “Tomando dólares oficiales, hemos visto bajas de 18 dólares por
tonelada para la posición disponible, 22 dólares para julio y 13 dólares para
noviembre. El comportamiento local en porcentaje ha sido mejor que en Chicago
ya que [la baja] sólo representa un 5% en el mercado disponible y julio y 3%
para noviembre”, señaló.
En este marco, para
la analista, con una pérdida aquí de 22 dólares por tonelada y con 17 millones
de toneladas sin precio [es decir, que los productores no se lo han fijado], el
impacto por la caída de precios es de US$374 millones en soja.
En cuanto al maíz,
explicó que el mercado local “copió” la baja en dólares por tonelada a nivel
internacional, y la posición julio ha perdido desde comienzos de abril último
38 dólares por tonelada, un 17%. Así, según Lescano, con 25 millones de
toneladas sin precio se han perdido US$959 millones. Entre ambos productos
superan los US$1300 millones.
Como dato positivo,
Lescano evaluó: “Si bien ya vimos fuertes bajas, los precios tanto
internacionales como locales siguen estando en niveles por encima de los que
vimos prepandemia”.
Eugenio Irazuegui,
de Zeni, destacó para explicar la situación actual de precios que el mercado,
por ejemplo en soja, ha ido consolidando una tendencia “declinante” y llegó a
quebrar la barrera de los 500 dólares la tonelada en Chicago.
“Durante los
últimos siete meses y medio, las cotizaciones se mantuvieron por encima de
dicho umbral, habiendo alcanzado máximos de 570 dólares a mediados de febrero.
Las pérdidas se ampliaron y los precios regresaron a mínimos de 16 meses:
US$491,27”, graficó, con datos al miércoles pasado.
“La debilidad
internacional se ve reflejada en los precios locales, tanto del poroto de soja
como en sus derivados agroindustriales. Respecto a los precios FOB de
exportación, observamos una harina de soja en niveles de US$489, reportando una
caída del 6,7% en los últimos 30 días. La retracción es algo más pronunciada en
el aceite de soja, situándose en US$889, es decir, un 8,5% inferior al valor
referente de mediados de abril”, agregó. Con estos números, considerando solo
la retracción de los precios de exportación en los últimos 30 días, la cosecha
de soja a nivel país se depreció en prácticamente US$1276 millones, según
Irazuegui.
Ariel Tejera, de
Grassi SA, explicó que hoy el mundo se muestra “bien abastecido de soja y maíz
y que, seguramente, se mantendrá así durante una campaña más”. Acotó: “Hay
mucha tranquilidad en materia de oferta”.
“Brasil cumplió
volcando un volumen histórico de soja y se perfila hacia una muy buena campaña
de maíz de segunda. Por otra parte, hacia adelante se mantienen óptimas
perspectivas para lo que será el relevo desde Estados Unidos. El viernes
pasado, el reporte mensual del USDA proyectó volúmenes de producción históricos
para ambos productos en el país del norte: soja en 122,7 millones de toneladas
y maíz en 387,7 millones de toneladas”, recordó.
Tejera agregó otros
factores. Por un lado, China, que “tampoco está mostrando un desempeño destacado
en materia de importaciones” y que incluso, en las últimas semanas, “ha estado
cancelando compromisos de maíz norteamericano”. Por otra parte, apuntó que el
resultado positivo en las negociaciones por el corredor de granos del Mar Negro
[para facilitar la salida de granos de Ucrania] “suma presiones sobre los
precios de los cereales”. Señaló: “Por los próximos 60 días estaría asegurada
la disponibilidad de mercadería desde tal origen”.
Lorena D’Angelo,
analista de mercados de AZ-Group, hizo un análisis sobre la baja de los precios
y las consecuencias para la Argentina. Puso énfasis en la merma luego de que se
conocieran los datos de producción del USDA para Estados Unidos.
Para la experta, en
el país hoy quedan por comercializar 13 millones de toneladas de soja sobre una
cosecha de 21 millones de toneladas, luego de restarse lo vendido hasta ahora,
que suma 8 millones de toneladas, según la Secretaría de Agricultura.
De lo que ya se
comercializó, el Dólar Soja 3 generó hasta ahora negocios por 5,1 millones de
toneladas. “Comparado con las otras dos ediciones, que tuvieron menor duración,
el volumen de negocios concretados es significativamente menor. En el Dólar
Soja 2, a esta época ya se habían negociado 6 millones y en el Dólar Soja 1 se
había llegado a 13,5 millones de toneladas”, apuntaron en la consultora.
D’Angelo estimó una
caída de US$416 millones si se considera lo que queda sin comercializar con la
diferencia de precios. “Si se hubieran vendido la semana pasada los 13 millones
de toneladas que quedan sin comercializar, se habrían recaudado US$6266
millones oficiales, en comparación con los US$5850 millones que se recaudarían
hoy ante la caída de precios de la soja”, indicó un análisis de D’Angelo. |