Por Francisco
Jueguen - El Gobierno contaría con una autorización del Fondo monetario
Internacional (FmI) para usar los desembolsos que el organismo adelantaría para
intervenir sobre el tipo de cambio y evitar una corrida durante las elecciones
presidenciales. Fuentes oficiales contaron a la que ya no se debate el monto
nacion de los fondos que podría enviar el organismo multilateral al país, sino
que se habría puesto el foco en el porcentaje de esos desembolsos que podrían
ser usados para calmar al tipo de cambio en un contexto –los comicios y la
sequía– que promoverá una fuerte dolarización.
massa reclama la
posibilidad del uso del 60% del adelanto del Fondo. el organismo estaría
ofreciendo el 20%. el ministro trabaja desde hace semanas en la posibilidad de
que el Fondo adelante –frontloading, en la jerga– los más de Us$10.000 millones
en envíos que deben llegar entre junio y fin de año. el FmI aún no confirmó
esta posibilidad.
En el Ministerio de
Economía se esfuerzan por no dar nada por sentado en la ardua negociación que
encaró Sergio Massa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para pasar el
invierno y las elecciones que se avecinan con los menores sobresaltos posibles
con el dólar.
Sin embargo, con
cuentagotas, comienzan a aparecer algunos detalles. El primero es que las
discusiones ya pasaron, contaron en el Palacio de Hacienda a la nacion, a un
nuevo nivel: ya no se debate el monto de los desembolsos que podría adelantar
el organismo multilateral, sino que se habría puesto el foco en el porcentaje
de esos fondos que podrían utilizarse para calmar al tipo de cambio oficial en
un contexto –los comicios y la sequía– que promoverá, no quedan dudas, una
fuerte dolarización de carteras.
“Está todo sobre la
mesa”, volvieron a decir sobre las negociaciones. Es el leitmotiv que eligieron
en Economía desde el último viaje de Massa a Washington, en el que se acordó
con el Fondo renegociar todo el acuerdo por el impacto de la falta de agua en
el campo. La sequía –restará casi US$20.000 millones– ya había determinado
previamente el recálculo de las metas de acumulación de reservas que había
impuesto el Programa de Facilidades Extendidas (EFF, según las siglas en
inglés) sellado por Martín Guzmán y luego modificado por Massa.
“Lo que estamos
negociando ya no es el monto de desembolso, sino el porcentaje de uso en
intervención [en el tipo de cambio]”, contaron a este medio en el quinto piso
del Palacio de Hacienda. Agregaron que ese monto “entraría directo al Tesoro” y
no al Banco Central (BCRA).
“Ellos [por el FMI]
están ofreciendo un monto que es bajo entendiendo que es un año electoral”,
contaron. Más precisamente, Massa reclama la posibilidad del uso del 60% del
desembolso del Fondo. El organismo que dirige Kristalina Georgieva estaría
ofreciendo el 20%.
El ministro trabaja
en la posibilidad de que el Fondo adelante –”front-loading”, en la jerga– los
más de US$10.000 millones en desembolsos que restan entre junio y fin de año.
consultó a los
voceros la nacion del FMI, pero no recibió una respuesta del organismo
certificando que las negociaciones hayan llegado a este nivel. Es que, de los
dichos oficiales, se desprende que el FMI ya habría aceptado adelantar desembolsos
y que incluso, aunque sea mínimo, autorizaría su uso para intervenciones en el
tipo de cambio.
La semana pasada,
este medio publicó que el Fondo estaba reclamando al ministro una devaluación
del 30% del dólar oficial para adelantar parte de los desembolsos que tiene
previsto para este año. En Economía no confirmaron esta información. Massa se
niega insistentemente a un salto devaluatorio brusco, sobre todo en momentos en
que la inflación se acelera y no existe un ancla clara para controlarla.
“Estamos evaluando
las medidas. Como hemos dicho anteriormente, seguimos discutiendo formas de
reforzar el programa y salvaguardar la estabilidad a la luz de la grave
sequía”, dijo a este medio un portavoz del organismo luego de los anuncios
vinculados a la inflación el domingo pasado. “Esto incluye políticas para
mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas, ambas esenciales
para reducir la inflación, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables”,
agregó.
Pocas reservas
La imposibilidad de
usar dólares de las reservas y bonos para intervenir en las cotizaciones
financieras quedó plasmada en el punto 26 del memorándum de políticas
económicas y financieras que corresponde a la última revisión del staff del
organismo de marzo de este año. Sin embargo, en medio de la última corrida
cambiaria, Massa avisó al Fondo que intervendría en el mercado. Y finalmente lo
hizo. Ahora, según la información que surge de Economía, existiría un aval del
organismo ante la inminencia de las elecciones y por el impacto de la sequía.
Según el economista
Amílcar Collante, la venta de dólares en años electorales –tomando el promedio
2013-2019 versus 2021– llega a US$5480 millones entre agosto y diciembre.
Actualmente, las reservas netas estarían en terreno negativo por más de US$1300
millones, según Ecolatina. Es el nivel más bajo para la metodología de la
consultora desde agosto de 2022.
“El dólar soja 3.0
[que terminará el próximo 31 de mayo] aportó US$169,761 millones, el monto más
elevado de mayo y el más alto desde el 21 de abril pasado”, según indicó ayer
el operador en PR, Gustavo Quintana. El Banco Central (BCRA) pudo comprar en la
jornada US$50 millones. La entidad acumula compras por US$275 millones en el
mes. En el año, en intervenciones sobre el mercado, se perdieron US$3000
millones, según fuentes privadas.
“Si quieren saber
por qué últimamente estábamos viendo al BCRA comprar divisas, pero al final del
día perdía reservas, aquí tienen la explicación. En ‘Otros’, que en su mayoría
va a intervención del dólar, se ‘quemaron’ desde el 5 de mayo US$112 millones
diarios. Pierde US$562millones desde tal día”, escribió el economista Salvador
Vitelli sobre las intervenciones para contener al dólar, que volvió a
despertarse luego del duro dato de inflación del mes pasado (8,4%).● |