Por Claudio
Zlotnik - Después de la divulgación del índice de inflación de
abril, del 8,4%, la pregunta fue si mayo podría
empeorar la dinámica inflacionaria. La respuesta, recorrida la primera quincena, es afirmativa. Las
consultoras que suelen monitorear la evolución de los precios sugieren que el
IPC de este mes superaría el récord de abril.
LCG, la consultora
fundada por Martín Lousteau, que releva los precios de los alimentos en
los supermercados, midió 8,9% en las últimas cuatro semanas. Se sabe: el
proceso inflacionario suele ser peor fuera de las gruesas paredes de las
grandes cadenas comerciales.
Las carnes, los
lácteos -sobre todo los huevos- y las verduras volvieron a erigirse como
los rubros más problemáticos a la hora de hablar de la inflación de los alimentos.
La consultora Eco
Go, dirigida por la economista Marina Dal Poggetto, calcula que la
inflación de este mes rondará el 8,8%, también por encima del registro de
abril. Además del salto en el rubro alimenticio, Eco Go da cuenta de la
actualización registrada en las tarifas de los servicios públicos para una
parte de la población, a principios de mes.
¿Tienen impacto las últimas medidas?
Las últimas medidas
del Gobierno, conocidas el último fin de semana, no atacan directamente a
la dinámica inflacionaria. Más bien, el paquete intenta ponerle un
límite al recalentamiento cambiario, algo que no está claro que vaya a tener
éxito. El dólar blue terminó ayer en $488 y ya acumula una suba
de $14 en las primeras dos jornadas hábiles de la semana.
Con una brecha
cambiaria que amaga a ensancharse de nuevo y una inflación con riesgo
de espiralización, las empresas y también los consumidores tratan de
cubrirse ante los posibles escenarios disruptivos. Cada uno en su propia gama
de posibilidades, pero absolutamente todos operando a la defensiva por si,
efectivamente, lo que viene en materia económica es peor.
Inflación
descontrolada: la primera quincena de mayo se convirtió en la más dramática del
año
En todo caso, la
única noticia que trajo algo de alivio, por mínimo que sea, fueron las últimas
compras de dólares del Banco Central. Aunque escuetas, en este
contexto tan dramático, es mejor que el BCRA compre divisas antes de que
continúe con las ventas.
El Banco Central
lleva ocho ruedas consecutivas comprando dólares, aunque bien por debajo del
rendimiento esperado para el "dólar soja 3". En ese lapso, sumó
compras por apenas u$s225 millones.
La suba de los
alimentos tiene un indudable efecto político y social. No hay bolsillos que
puedan aguantar frente a esa ola de incrementos, y la pérdida de poder
adquisitivo luce inevitable. No hay ninguna paritaria que logre alcanzar ese
ritmo inflacionario. |