La cosecha de trigo del ciclo 2023/24
de Argentina sería de 18 millones de toneladas, desde los escasos 12,4 millones
recolectados en la campaña anterior debido al impacto de una histórica sequía,
lo que representa un crecimiento del 45%, dijeron este martes desde la Bolsa de
Cereales. Sin embargo, el presidente de la entidad, José Martins, afirmó que la campaña fina de siembra de
trigo y cebada comenzará "con muchas más incertidumbres que certezas",
y reclamó a la dirigencia política que "den previsibilidad para
invertir, generar divisas y empleo de manera federal".
"En lugar de
enfocarnos en proyectar modelos de crecimiento con los riesgos propios del
negocio (clima, precios), tendremos que extremar la imaginación para vislumbrar
el futuro contexto político-económico nacional", señaló Martins, en declaraciones
formuladas durante la apertura del seminario sobre perspectivas
agropecuarias "Agrotendencias 2023",
organizado por la Federación de Acopiadores de Granos en la sede de la Bolsa.
En ese sentido, el
titular de la Bolsa de Cereales planteó que "enfrentaremos la nueva
campaña fina con muchas más incertidumbres que certezas". Por este
motivo, afirmó que "necesitamos de la política, un
entendimiento de nuestra actividad", aunque descartó pedir
"subsidios ni prebenda" y reclamó "un escenario de reglas
claras, sostenibles que den previsibilidad para invertir, generar divisas y
empleo de manera federal".
"Hay una
cadena agroindustrial dispuesta a seguir arriesgando capital de trabajo propio
y de terceros, en un entorno donde en términos económicos esta cadena de valor
sufrió un impacto negativo peor que la pandemia", aseveró.
Asimismo, objetó
que durante la pandemia "vastos sectores perjudicados recibieron políticas
y/o medidas de apoyo", algo que, aseguró, "no se replicó" con el
sector agrícola, "ni para paliar los quebrantos ni para financiar 'la
revancha'", en referencia a la recuperación posterior al Aislamiento
Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
A su vez, en su
doble condición de presidente de la Bolsa de Cereales y del Consejo
Agroindustrial Argentino (CAA), recordó que esta última entidad presentó en
2020 "un plan de política industrial para los próximos 10 años,
con varios ejes no sólo del sector, buscando contribuir a una macroeconomía
razonable y con foco en la generación de empleo, único camino para reducir los
actuales índices de pobreza".
Esa propuesta,
señaló, "no está escrita en piedra", sino que "se elaboró con
responsabilidad, incluyendo a sectores ajenos a nuestra actividad para generar
un impacto positivo económico" y pidió que "no lo
cajoneen", sino que lo mejoren y "agreguen su impronta". |