Un informe
del Instituto de Estudios Económicos (IIEE) de la Sociedad Rural establece que en la campaña 2022/23 se
sembraron con trigo 5,1 millones de hectáreas, un millón menos que la campaña
anterior, y se produjeron 11,6 millones de toneladas, que marca una caída del
48% respecto de la campaña pasada.
En el informe, el
IIEE explicó que el área sembrada cayó un millón de hectáreas
por causa de la sequía, pero también porque en algunas zonas se optó por la
cebada y otros cultivos por la falta de señales en el mercado de trigo, al
momento de la decisión de siembra.
"En la campaña
pasada se establecieron límites a las exportaciones por diez millones de
toneladas. Los exportadores adelantaron declaraciones de ventas al exterior que
luego fueron prorrogadas. Medidas que, hasta el día de hoy, siguen vigentes,
impidiendo que el productor capte el precio lleno del producto", señaló el
informe.
El trabajo sostiene
que los productores necesitan "mantener las ventajas
comparativas y poder contar con un producto competitivo en el mercado (Brasil
ya está exportando trigo)", para poder generar un mejor mercado
económico".
Al respecto, el
presidente de la SRA, Nicolás Pino, expresó que "el mercado está
paralizado sin señales positivas para el desarrollo de la cadena y un claro
ejemplo es que la capacidad de molienda no ha crecido en las últimas dos
décadas a pesar de la protección que ha tenido de las políticas públicas".
Pino dijo que la
industria molinera tuvo "derechos de exportación, acuerdo de precios,
volúmenes de equilibrio y restricciones de los permisos, entre otros".
Por su lado, el
vicepresidente de la entidad, Marcos Pereda, dijo que "los productores van
a cosechar el trigo con un nuevo Gobierno y todavía no saben qué van a hacer
quienes vayan a asumir".
"Necesitamos
señales claras, que hoy no tenemos, que se orienten a un normal funcionamiento
de los mercados, un tipo de cambio unificado, sin derechos y cupos de
exportación", sostuvo
Pereda.
Según plantea el
informe, para que el mercado funcione normalmente a lo largo del año "es
necesario garantizar la competencia entre los distintos actores" y
"además, seguir diversificando los destinos de exportación que permite
achicar el riesgo de mercado".
Qué espera el
Ministerio de Economía sobre la cosecha
El Gobierno
nacional apuesta a que en la campaña fina, que comenzará en las próximas
semanas, se produzca un aumento en la superficie sembrada con trigo a través de
la puesta en marcha de una serie de "incentivos" y facilidades para
los productores, para que puedan acceder a los insumos necesarios para emprender
la siembra.
En este marco el
potencial inconveniente vuelve a ser el clima, debido a que la cantidad de agua
existente dista de ser la óptima en una considerable parte de la región
agrícola central, por lluvias deficitarias en abril que no permitieron una
recomposición de humedad tras la extrema sequía, lo que genera incertidumbre en
el sector.
El jueves pasado,
el ministro de Economía, Sergio Massa, en un acto realizado en Navarro
en el que anunció la puesta en marcha de medidas para el sector avícola y
lechero, también adelantó una serie de iniciativas para impulsar la producción
triguera.
Massa dijo se
avanzará en una reforma de la Comunicación 7720 del Banco Central, con el fin
de mejorar el acceso al crédito, junto con una modificación de los montos para
acceder a mayores préstamos.
En esa línea
también se adelantó que se trabajará en un programa de financiamiento de canje
con productores y exportadores para que sus producciones puedan ser utilizadas
como instrumento de pago en la adquisición de fertilizantes, agroquímica y
otros insumos. |