Por Pilar Wolffelt - El Banco Central (BCRA) subió la tasa del plazo fijo tal como lo había anunciado este
domingo. La medida se
dio a conocer tras la reunión del equipo económico del sábado a la tarde, en la que se definió
un ajuste de 600 puntos básicos en el rendimiento nominal anual (TNA) para las
Letras de Liquidez (LELIQ) y pases, que se traslada a los plazos fijos y que se ubicó en el 97%, tal como se
confirmó este lunes, cuando se hizo oficial la resolución, tras una reunión extraordinaria que mantuvo el directorio del
regulador financiero en la mañana de este lunes para aprobar este ajuste.
La medida llega
tras la tras la fuerte suba de la inflación en abril, que
marcó un 8,4%. En ese
sentido, el nuevo rendimiento mensual del plazo fijo tradicional se ubica en el
8%, con una tasa efectiva anual (TEA) del 154,3%, mientras
que los pases a un día pasan a tener una TEA de 163% y las Leliq a 28 días, una
del 154,9%. El resto de los plazos fijos quedan con una tasa nominal del 90%,
450 puntos por encima del nivel previo a este ajuste.
"En pos de
mantener el incentivo al ahorro en pesos, el BCRA elevó la tasa de interés
mínima garantizada sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo
el nuevo piso en 97% anual para las imposiciones a 30 días hasta
30 millones de pesos (154%
de TEA). Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa
mínima garantizada se establece en 90% (138% de TEA), explicitó el comunicado
oficial del Banco Central.
De esta manera,
explicaron que "la decisión de la autoridad monetaria se
basa en el objetivo de propender hacia retornos reales positivos sobre las
inversiones en moneda local" y busca actuar de manera inmediata para
evitar que la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas de
inflación.
Medidas para no
enfriar el consumo y la inversión
Muchos analistas
temen por el efecto negativo de estos sucesivos ajustes en los rendimientos del
plazo fijo y los demás instrumentos de política monetaria en la actividad
económica, dado que el costo de financiamiento de los créditos para la
producción y el consumo se suele ver afectado por este tipo de medidas. Una
suba en esas variables suele ser la contracara de una mejora en los
rendimientos de los instrumentos de inversión en pesos.
En ese sentido, con
el objetivo de no generar un perjuicio mayor al consumo del que se viene
observando, el BCRA decidió aplicar una política diferenciada y dispuso una reducción de dos puntos la tasa para la financiación de
saldos impagos de tarjetas de crédito para personas humanas, que,
desde junio, baja de 88% a 86% (TNA). Eso se suma al anuncio respecto de que la
Secretaría de Comercio bajará la tasa del Ahora 12, otra medida apuntada en la
misma línea.
Y, en igual
sentido, para no desalentar la inversión en el sector de las empresas y afectar
lo menos posible la actividad, se resolvió que las tasas de las Líneas de
Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyme mantendrán
la condición de líneas subsidiadas y el alza aplicada en esta ocasión es de 150
puntos básicos. De manera que, para Proyectos de Inversión, la tasa se
establece en el 76% y, para los de Capital de Trabajo, en el 88% (TNA).
Respuesta a la
escalada inflacionaria
La fuerte
nominalidad de la economía está forzando al Banco Central a subir las tasas
cada vez más asiduamente y con más fuerza. Tal como lo explica el economista Martín Carro a Ámbito, lo que está sucediendo es que "estamos en una
economía muy indexada, que corre a niveles del 8% mensual, y el BCRA buscó
ajustar la tasa en ese sentido para que no quede desalineada de la evolución
del tipo de cambio y de los precios de la economía".
De hecho, el BCRA
aseguró que continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios,
la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a
los efectos de calibrar su política de tasa e informó que, esta decisión está
coordinada en el contexto de mantener la consistencia con el nivel de las tasas
de interés de corto plazo de los instrumentos de deuda del Tesoro Nacional.
Suba de tasas:
una medida con doble fijo
Sin embargo, para
Carro, es una medida que, por un lado sirve para sostener ciertos ahorros en
pesos y que no se dolaricen, pero es un arma de doble filo porque se indexan los pasivos del BCRA. Así, advierte que habrá
que ver cómo evoluciona la medida, pero opina que, en este momento, pareciera
no ser un elemento que vaya a tener grandes resultados hacia adelante.
Y es que muchos
analistas consideran que los inversores que ya decidieron
dolarizar sus carteras no van a dejar de hacerlo por una tasa más alta por
la incertidumbre que genera el contexto electoral y la fuerte inercia
inflacionaria reinante, que viene sobrepasando mes a mes la suba de tasas
previa. No obstante, sí opina que puede influir en los dólares blue y
financieros en el corto plazo y lo ven como una señal necesaria hacia los
ahorristas y hacia el Fondo Monetario Internacional, que exige mantener las
tasas positivas respecto de la inflación.
Asimismo, tal como
señala una fuente de la City, este paso está "alineado
con los preceptos que fijó el BCRA en sus objetivos y perspectivas allá por
2020", que, aunque en un momento quedaron relegados por la
pandemia, estableció la intención de mantener las tasas positivas, aunque
aclara que tampoco es lógico esperar una sobre reacción, como muchas veces pide
el mercado. |