Las jubilaciones y
pensiones del sistema general de la Anses tendrán en junio un reajuste de
20,92%, según lo anunciado ayer por el ministro de Economía, Sergio Massa, y la
directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta. La recomposición, que
responde a la aplicación del índice de movilidad trimestral dispuesto por ley,
alcanza también a los beneficios no contributivos, como la PUAM, y a las
asignaciones por hijo, tanto a la AUH como a las prestaciones que percibe un
grupo de asalariados del sector formal y de monotributistas.
Con la aplicación
de la suba se adicionará el pago de un nuevo bono para un grupo de jubilados,
que reemplazará al que se percibe hasta este mes, aunque en junio será de igual
cuantía, es decir, de $15.000 para quienes perciben el equivalente hasta una
vez el haber mínimo, que será de $70.938. En julio el refuerzo para los
jubilados de ingresos más bajos será de $17.000, y en agosto, de $20.000. Esos
adicionales implicarán un gasto de $250.000 millones en el trimestre, según
dijo Massa.
En el caso de
quienes cobran algo más, se indicó que habrá, tal como ocurre ahora, bonos de
diferentes montos si el ingreso supera levemente el haber mínimo, y un refuerzo
de $5000 (la misma cifra que entre marzo y el mes actual, pese a la inflación)
para quienes tengan un ingreso ubicado en un rango de entre un determinado
monto –que detallará la reglamentación– y el equivalente al haber mínimo
multiplicado por dos (eso será, desde junio, $141.876). Según cómo se fueron
instrumentando hasta ahora los refuerzos, quienes tengan un haber bruto
superior a los $146.876 no recibirían compensación alguna por la caída de poder
adquisitivo que se deriva de la insuficiencia de los resultados de la fórmula
de movilidad frente a la creciente inflación.
El de junio es el segundo
aumento que se otorga este año en función del resultado del cálculo previsto en
la ley 27.609, que aprobó el Congreso a fines de 2020, a propuesta del Poder
Ejecutivo. Como en marzo hubo una suba nominal de 17,04%, el reajuste acumulado
entre el inicio del año y el sexto mes será de 41,5%, entre 8 y 9 puntos
porcentuales por debajo de la inflación estimada para la primera mitad del año,
que ronda el 50%, si se tienen en cuenta los datos del Indec de enero a marzo y
las proyecciones de diferentes economistas para el período de abril a junio.
Así, al igual que
ocurrió en 2022, los aumentos nominales resultantes de la fórmula llevan a que
los ingresos pierdan poder adquisitivo. Según Massa y Raverta, el haber mínimo
tendrá un alza interanual, entre junio de 2022 y el mismo mes de este año, de
130%, con una suba real de 7%. Esas cifras (nominalmente el alza es de 129% y
en términos reales resta conocer los índices de inflación de abril y mayo)
surgen de considerar en la comparación el pago del refuerzo de $15.000 que, en
rigor, no se incorpora al ingreso habitual y que podría no ser pagado en el
futuro.
Con la
recomposición que se aplicará en junio, que está en línea con lo anticipado un
semana atrás por La Nación, el haber mínimo pasará de $58.665,43 a $70.938 y el
máximo, de $394.762,81 a $477.347 (en bruto).
En términos netos
(descontado el aporte al PAMI), quienes tienen el ingreso mínimo recibirán en
mano $83.810, considerando el haber propiamente dicho y el extra de $15.000. Y,
como se trata de junio, se sumará el aguinaldo, calculado sobre el nuevo monto.
Entonces, al bolsillo llegarán $118.215 (en bruto, $121.407).
En el caso de
cobrar un haber igual a dos veces el mínimo se pasará, con los bonos, de
$122.330 (en bruto) y $117.050 (en mano), a $146.876 y $140.492,
respectivamente. En junio, a eso se le sumará el aguinaldo.
El pago de bonos
mensuales para un grupo de jubilados y pensionados es una medida que tiene
continuidad desde septiembre de 2022, como efecto de que la fórmula de cálculo
de las actualizaciones dio en el año último resultados que dejan a las subas de
las prestaciones previsionales por debajo del incremento de los precios. Se
trata de una política que genera, en la práctica, aumentos diferenciales según
el rango de ingresos, sin que se garantice para todos no perder poder de
compra.
La Asignación
Universal por Hijo, por su parte, pasará de $11.465 a $13.864 (se cobra cada
mes el 80%, en tanto que el 20% queda sujeto a la acreditación anual del
cumplimiento de determinadas condiciones).
En el caso de las
asignaciones por hijo que cobran algunos asalariados registrados y
monotributistas, se actualizarán las cifras a cobrar y los ingresos topes del
hogar para estar en cada uno de los tramos que prevén cifras diferentes. Hay
cuatro importes vigentes: el que hasta este mes está en $2410 pasará a $2914;
el de $4675, a $5653; la asignación que ahora es de $7732 subirá a $9350 y la
actual de $11.465 será de $13.864.
Según lo
establecido por ley, hay cuatro reajustes cada año, en marzo, junio, septiembre
y diciembre. En el cálculo intervienen la variación interanual que tuvo en un
trimestre la recaudación de los impuestos con los que se pagan en parte las
prestaciones de la seguridad social, medida por beneficio, y la evolución
trimestral de los sueldos según uno de dos índices oficiales: el Ripte o el
índice salarial difundido por el Indec (se elige el que haya tenido la mayor
suba en el período de referencia que, en este caso -en el que se utilizó el
Riptees el primer trimestre del año). El mecanismo prevé la eventual aplicación
de un tope para el porcentaje a otorgar en el último mes del año, vinculado con
la recaudación de recursos que van a la Anses.
En total, la suba
de 20,92% alcanzará a alrededor de 17 millones de prestaciones, correspondientes
a unos 15,8 millones de personas.
Incremento de
aportes
Además de los
ingresos previsionales y sociales, por el índice de movilidad se actualizan
trimestralmente el piso y el techo de las remuneraciones para el cálculo de los
descuentos a la seguridad social y los aportes previsionales de los autónomos.
Todos los montos aumentarán en junio un 20,92%.
Así, los aportes de
los empleados bajo relación de dependencia se calcularán con una base mínima de
$23.892; es decir, si, por hacer un trabajo de tiempo parcial, alguien tiene un
salario inferior, los aportes se estimarán sobre esa cifra y serán de $4062. A
la vez, el tope para cálculo será de $776.478; esto implica que, para
remuneraciones iguales o superiores a ese importe, los descuentos con destino
al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI serán, en conjunto, de
$132.001.ß |