Por Mariano
Spezzapria,- El presidente Alberto Fernández utilizó ayer la cadena nacional
para cuestionar en duros términos la resolución de la Corte Suprema de Justicia
que suspendió las elecciones para gobernador en San Juan y Tucumán, previstas
para el próximo domingo.
A pesar de las
acusaciones del primer mandatario, los gobernadores peronistas Sergio Uñac y
Juan Manzur acataron el fallo e ignoraron la pretensión inicial del
kirchnerismo de desoír el pronunciamiento del máximo tribunal del país.
“La Corte adecúa
sus decisiones a las necesidades políticas de la oposición”, acusó Fernández,
en un video grabado en la quinta de Olivos.
El mensaje
presidencial y el uso de la cadena nacional recibieron duros cuestionamientos
de la oposición, que reclamó a Fernández que acepte la división de poderes y
los límites que impone el Poder Judicial.
El presidente
Alberto Fernández utilizó ayer la cadena nacional para cuestionar en duros
términos la resolución de la Corte Suprema de Justicia que suspendió las
elecciones para gobernador en San Juan y Tucumán, previstas para el domingo. Lo
hizo a modo de réplica política, ya que en el plano instrumental los
mandatarios peronistas Sergio Uñac y Juan Manzur acataron el fallo y le
hicieron el vacío a la pretensión inicial del kirchnerismo de desoír el
pronunciamiento del máximo tribunal del país.
“La Corte adecua
sus decisiones a las necesidades políticas de la oposición”, acusó Fernández a
los tres cortesanos que firmaron la medida cautelar, Horacio Rosatti, Carlos
Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. El cuarto integrante, Ricardo Lorenzetti, estaba
fuera del país en el momento en que se tomó la decisión. El Presidente fue más
duro aún: “La suspensión de las elecciones en las provincias de San Juan y
Tucumán deja a la democracia como rehén de un grupo de jueces”, disparó, con
los jardines de la quinta de Olivos a sus espaldas.
Pese a que no
tuvieron efectos prácticos, las palabras de Fernández no pasaron inadvertidas
para la oposición. El expresidente Mauricio Macri celebró la resolución de la
Corte al afirmar que “le pone un límite al abuso de poder en provincias cuyo
sistema de gobierno ha sido calificado con la metáfora de feudales, por el
poder casi absoluto que acumulan los gobernadores”. Antes de Macri se habían
pronunciado los precandidatos presidenciales Horacio Rodríguez Larreta y Patricia
Bullrich, ambos de Pro, además del radical Gerardo Morales. Una frase de la
exministra de Seguridad fue especialmente apuntada por el oficialismo, cuando
se hizo partícipe –en términos discursivos– del fallo de la Corte. “Los
frenamos”, dijo Bullrich.
En el Frente de
Todos, la coalición gubernamental, tomaron la suspensión de las elecciones en
San Juan y Tucumán como un hecho político, más que jurídico y de limitación
constitucional a las rereelecciones. “No querían perder 5 a 0 el domingo”,
ironizó un funcionario de alto nivel en referencia a las elecciones que se
realizarán en La Pampa, Tierra del Fuego y Salta, que junto a las suspendidas
de Tucumán y San Juan –en esta última solo se elegirán cargos de legisladores e
intendentes– hubieran completado un escenario favorable al PJ, en detrimento de
Juntos por el Cambio (JxC), según esperaban en los despachos oficiales.
En la misma línea
se manifestó el Presidente en su mensaje por la cadena nacional, ya que vinculó
la resolución de la Corte a una opinión previa de Macri. “Tampoco puedo dejar
de observar que el fallo deviene inmediatamente después de que Mauricio Macri
tratara de feudos a las provincias norteñas en las que su espacio político
preveía derrotas”, dijo Fernández. Y agregó: “Evidentemente, los jueces que
aceptaron ser designados por decreto por Mauricio Macri siguen respondiendo a
sus órdenes”. Los acusó, además, de ser “el brazo operativo de la oposición”.
El juicio
político
En la coalición de
gobierno hallaron una segunda explicación al fallo de la mayoría de la Corte,
vinculada al juicio político que se les abrió a los jueces del tribunal en la
Cámara de Diputados. Ayer repitió ese argumento el Presidente en la cadena
nacional: “A la luz de lo que se ve en la investigación que lleva adelante la Comisión
de Juicio Político de la Cámara de Diputados de la Nación, están más implicados
en severas irregularidades administrativas y en maniobras que sirven a la
actual oposición”, arremetió Fernández. Y sostuvo que, para él, se asiste a un
“avasallamiento” y una intromisión a las autonomías provinciales. Ese mismo
argumento había utilizado el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en
un mensaje grabado la noche del martes que se anticipó a la cadena de ayer por
la mañana. De hecho, el kirchnerismo advertía por esas horas que no alcanzaba
con el pronunciamiento vía redes sociales que había realizado Fernández durante
la jornada en que se conoció el fallo. Recordaban, como efeméride política, que
Néstor Kirchner había utilizado la cadena nacional en 2003 para pedir la
remoción de la Corte de la “mayoría automática menemista”.
En su mensaje,
tardío y carente de efectividad desde la óptica del kirchnerismo, Fernández
enumeró diferentes fallos que generaron polémica y acusó a la Corte de haber
tomado el control del Consejo de la Magistratura de forma ilegal. En eso estuvo
en sintonía con los partidarios de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que
ayer abandonaron una reunión con el argumento de que no estaban dispuestos a
coordinar nada con Rosatti, quien presidía el encuentro.
Fernández fue por
otro carril. “La degradación judicial debe concluir. No conocemos el patrimonio
de ningún magistrado de la Corte Suprema. Algunos jueces deben explicar en
virtud de que razón participaron de un encuentro en Lago Escondido”, dijo y
llamó a defender el sistema democrático.ß |