Por Rafael Marthus
Ruiz - WASHINGTON (De nuestro corresponsal).– En momentos en que China mantiene
una creciente presencia en la región, con fuertes inversiones y planes de
expansión, particularmente en la Argentina, el embajador de Estados Unidos,
Marc Stanley, admitió que su país corre en desventaja y necesita “más
herramientas” para competir con el gigante asiático.
“Nuestro país
necesita tener más herramientas para ser más competitivo con China en muchos
casos”, reveló Stanley en Washington, al responder a LA NACION, en un panel del
Diálogo Interamericano, que compartió con su par argentino Jorge Argüello.
Señaló que el régimen de Xi Jinping quiere “tener más presencia militar” en
América Latina, y reveló que a EE.UU. le preocupa la licitación de la red 5G,
que podría quedar en manos del gigante Huawei. Dijo que esa opción “dejaría
información sensible” en manos del gobierno chino.
WASHINGTON.– El
embajador norteamericano en la Argentina, Marc Stanley, dijo en Washington que
Estados Unidos necesita “más herramientas” para competir con China en América
Latina, un inusual reconocimiento público por parte de un funcionario de la
ventaja con la cual corre el gigante asiático, que está haciendo
multimillonarias inversiones en infraestructura en la región.
Stanley participó
en un panel en el Diálogo Interamericano junto con el embajador argentino en
Washington, Jorge Argüello, en una charla moderada por la directora de la
organización, Rebecca Bill Chavez, que abarcó varios temas de la relación
bilateral, entre los cuales sobresalieron los puntos de tensión por el vínculo
con Pekín y el avance de China en América Latina, una realidad que preocupa
enormemente en Washington tanto a demócratas como a republicanos.
“Nuestro país
necesita tener más herramientas para ser más competitivos con China en muchos
casos”, dijo Stanley ante una pregunta de la
sobre qué podía
ofrecer Estados nacion Unidos para emparejar la competencia con China en la
región.
El diálogo entre
Argüello y Stanley ofreció una mirada a la muy estrecha relación de trabajo que
forjaron ambos embajadores, y sobre la cual se ha asentado la relación
bilateral en los últimos años, vital para la Argentina en su vínculo con el
Fondo Monetario Internacional (FMI).
El embajador
Argüello, quien abrió el panel, se refirió a Stanley como “amigo”, y reconoció
diferencias y visiones distintas entre ambos gobiernos. “Pero trabajamos juntos”,
afirmó.
Stanley contó que
rompió las reglas luego de ser designado por el presidente Joe Biden al hablar
con Argüello antes de que lo confirmara el Senado, y dijo que desde entonces
han sido “grandes socios”.
“Tenemos tanto en
común, en mi mente más que con cualquier otro país de los que he estado en
América Latina”, dijo el diplomático Stanley al hablar sobre la Argentina.
Ambos embajadores
se explayaron sobre las oportunidades que enfrentan los dos países, y Stanley
se mostró muy optimista sobre el futuro del país, pese a la crisis.
Argüello enfatizó
la enorme oportunidad que existe para la Argentina como proveedor de litio de
Estados Unidos, y dijo que ambos gobiernos estaban trabajando para poder
acceder a los beneficios fiscales que existen en Estados Unidos, impulsados a
través de una ley del gobierno de Biden para los países con los que existe un
acuerdo de libre comercio.
La rivalidad con
China
La charla giró
luego a China, un tema en el que Stanley se explayó bastante al remarcar
advertencias ampliamente conocidas de Washington. Una de las principales:
Stanley dijo que China “quiere tener más presencia militar” en América Latina.
Y también dijo que en Estados Unidos están preocupados por la licitación de la
red 5G, que podría quedar en manos del gigante Huawei, un destino que
Washington cree que dejaría información sensible que circula por la red en
manos del gobierno chino.
“En el futuro, las
guerras no serán solo militares, con misiles y armas o lo que sea. Alguien
vendrá y apagará tu red eléctrica, si estás usando fertilizantes, pondrán
demasiado o muy poco, o causará un problema con tus plantas nucleares”, indicó
Stanley.
“Todo esto podría
ser muy pelila groso y es algo que nos preocupa”, advirtió el embajador.
“El hemisferio
occidental es un hemisferio desmilitarizado. A China le gustaría cambiar eso y
tener más presencia militar y control allí. Y si ponen aviones chinos allí, y
otros países, países occidentales tienen que volverse más defensivos. Estamos
creando un problema que no está ahí ahora”, agregó el embajador Stanley.
Herramientas
Ya en la ronda de
preguntas, al ser consultado acerca de qué puede ofrecer Estados Unidos para
emparejar la competencia con China, Stanley reconoció que necesitan más
herramientas.
“Una cosa que
aprendí en la Argentina es que se necesitan dos para bailar tango. Creo que
nuestro país necesita estar más comprometido. Me parece que necesitamos tener
más herramientas para ser competitivos con China en muchos casos, y no tengo
miedo de decir eso, a los senadores, les digo eso a todos”, dijo Stanley.
“Estoy de acuerdo
en que las acciones tienen consecuencias y inacción tiene consecuencias y
necesitamos más herramientas”, insistió luego el jefe de la misión diplomática
norteamericana.
Stanley dejó
entrever que una de las opciones es permitir que países como la Argentina, que
es un país de ingresos de nivel medio, puedan acceder a programas de
financiamiento con el Eximbank, el Banco Mundial y otros bancos internacionales
y obtener oportunidades que a menudo se presentan para los países de bajos
ingresos. Se trata de un tema que también ha puesto sobre la mesa el Gobierno y
el ministro de Economía, Sergio Massa, y que ha cobrado mayor importancia con
la sequía y la falta de dólares que sufre el país este año.
“China tiene la
capacidad porque sus empresas, las empresas constructoras, son estatales.
Nosotros no tenemos eso, ellos pueden tomar una decisión en un instante”,
continuó Stanley, al referirse a la expansión de la infraestructura provista
por China en la región.
“Aprendí en
economía que no existe tal cosa como un almuerzo gratis. Y, a menudo, esos
proyectos que son baratos vienen con muchas condiciones. China puede presentar
acuerdos más rápidamente a los países de los que tenemos en nuestra caja de
herramientas. Creo que tenemos que trabajar en nuestra caja de herramientas y
dar más herramientas a nuestros embajadores y misiones. También me parece que
tenemos que trabajar con los argentinos exactamente qué tipo de herramientas
quieren que tengamos. ¿Dónde les gustaría que entremos en juego? ¿Agrícola?
¿Minerales? ¿Capital humano? ¿Desarrollo nuclear? ¿Son los ríos?”, agregó el
embajador norteamericano.
Como una muestra de
avance en la relación bilateral, Stanley mencionó la posibilidad de que la
Argentina adquiera aviones caza norteamericanos F-16 en vez de aviones chinos.
Eso, dijo, era impensado cuando llegó a Buenos Aires. Ahora, Estados Unidos
puede ofrecer un paquete que a su juicio es “competitivo”.
“Estamos
progresando, pero aún no es perfecto. Hay oportunidades para la Argentina y hay
oportunidades para Estados Unidos, pero se necesitan dos para bailar tango”,
cerró. ß
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