Por Liliana Franco - Preocupación, incertidumbre y
esperanza podrían ser las palabras que resumen los ánimos predominantes entre
los importantes empresarios que asistieron al encuentro organizado por
el Rotary de Buenos Aires para escuchar a Jaime Campos, el presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Preocupación por la
crisis económica; incertidumbre por cómo se llega a las elecciones primarias en
agosto, un lapso que “parece una eternidad”, y esperanza porque creen que el año que viene los números de la economía serán buenos.
Sin embargo, hay
que transitar estos meses y los dirigentes más encumbrados del sector
empresario considera que es necesario convocar a una mesa de diálogo con todos
los sectores. Un paso en esta línea, es el llamado desde el Ministerio de
Economía para sentarse en una mesa junto con los representantes gremiales. La intención oficial es sentar las bases para lograr un acuerdo
“voluntario” de precios y salarios.
El titular de AEA, en su discurso, pidió que se respeten las leyes, que es necesario que haya previsibilidad en las reglas de juego y llamó a crear una institucionalidad inclusiva.
Consideró central
el “equilibrio de las cuentas públicas” y sostuvo que a
partir de este logro se podría recrear el mercado de capitales y reducir
impuestos distorsivos.
Otros
requerimientos de Campos fue que el país tenga “moneda doméstica respetada”.
En tanto, entre los
asistentes, la cotización del dólar era de uno de los temas más
recurrentes. La duda principal que se planteaban era si
serán suficientes las medidas del Ministerio de Economía para frenar la
escalada. Rescatan que Sergio Massa está al frente de la situación,
aunque creen que “esta muy solo”. También, se escuchan quejas respecto a la
falta de gestión y de reacción del gobierno, critica que también extiende a la
oposición. Al igual que el nivel de internas que se observa en la política.
Sin embargo, en
momentos que existe un fuerte cuestionamiento de la sociedad a la política,
según muestran las encuestas, Campos destacó el rol de los partidos políticos.
Al respecto, sostuvo “Nosotros estamos convencidos que, en una
república democrática, que realmente funcionen los partidos políticos es
absolutamente central”. Y agregó: “los partidos políticos son aquellos
lugares donde se realmente discuten los temas, se negocian los temas, los temas
de fondo, nosotros damos particular significación al rol que tienen los
partidos políticos”.
Precios
En otro orden
Campos apeló al respeto de las instituciones y en este orden pidió que el
Gobierno debe “respetar al máximo el ámbito privado”. En
este punto, cuestionó los controles de precios.
Justamente la
escalada de la inflación también fue tema de comentario entre los asistentes.
Algunos ya barajan que el índice de abril podrá
alcanzar el 8% y mayo tendrá un importante arrastre por la suba de la divisa de
esta semana.
Una de las
consecuencias de la aceleración de la inflación es que, en algunos sectores la
combinación de la suba del dólar y las restricciones para importar, lleva a que
se paralicen las ventas. Esperan que este escenario se aquiete, aunque
interpretan que esto afectará a la actividad.
Los empresarios no
niegan su preocupación por la situación, que la consideran crítica y observan
que los tiempos se aceleran. Con todo, más de uno se mostró confiado en
que, “con el respaldo de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional
no dejará caer a la Argentina”.
En este sentido, un
importante consultor que participó del encuentro fundamentó su optimismo en un
trabajo realizado por Ricardo Arriazu y dijo que “Hay que atravesar el desierto.
El año que viene habrá un superávit comercial de US$ 26.000 millones”.
Tras recordar que
la sequía redujo la cosecha de este ciclo a USD 35 mil millones, precisó que
las proyecciones de Arriazu anticipan una importante recuperación para el año
que viene, cuando llegaría a USD 61 mil millones.
Además, el sector
energético traería buenas noticias ya que la puesta en funcionamiento del
gasoducto Néstor Kirchner, que conecta Vaca Muerta, y las exportaciones de gas
a Chile implicarán un ingreso de USD 7 mil millones.
|