Por Melisa Reinhold
- Las fuertes intervenciones oficiales en el mercado de bonos, que permitieron
que los tipos de cambio financieros retrocedieran el martes por primera vez
tras siete ruedas de escalada, se vieron reflejadas ayer en el dólar blue. Aún
en un clima de volatilidad (la cotización llegó a caer a $465), al final de la
rueda el paralelo cerró a $474, una baja de $21 frente a la jornada anterior
(-4,4%).
Por segunda rueda
consecutiva, el Gobierno intentó mantener a raya las cotizaciones de los
activos que surgen de la compraventa de bonos soberanos. Así, el dólar MEP se
vendió a $446,43, una caída de $1,07 frente al cierre previo. En cambio, el
contado con liquidación se negoció a $469,29, una suba diaria de $3,27.
Este respiro en los
dólares libres no incidió en el mercado oficial. Incluso con el auxilio del
dólar soja, el Banco Central tuvo que sacrificar ayer US$49 millones de sus
reservas para dar curso a pedidos de compra que venían demorados.
Las fuertes
intervenciones oficiales en el mercado de bonos, que permitieron que los tipos
de cambio financieros retrocedieran el martes por primera vez tras siete ruedas
de escalada, se vieron reflejadas ayer en el dólar blue. Aún en un clima de
volatilidad (llegó a caer a $465), al final de la rueda la punta vendedora
cerró en $474, una baja de $21 frente a la jornada anterior (-4,4%).
Pese a que la
intervención del Gobierno no impacta directamente sobre el mercado informal, el
tipo de cambio paralelo suele converger en el tiempo con las cotizaciones
financieras. Anteayer, con el dólar blue al borde de los $500, el Gobierno
decidió tomar cartas en el asunto para intentar ponerle fin a la corrida
cambiaria que se había gestado en la última semana. Incluso, a costa de
sacrificar dólares de las reservas. El ministro de Economía, Sergio Massa,
anunció que utilizaría “todas las herramientas del Estado para ordenar esta
situación” e, inmediatamente después de publicado el mensaje, comenzó la
participación oficial en el mercado.
“Como en toda
corrida cambiaria, los dólares subieron mucho y rápidamente. Eso hizo que ayer
[por anteayer] las mesas informales no compraran más billetes, porque querían
esperar a tener una contraparte, saber que luego iban a poder vender esos
dólares. Es decir, ni siquiera las cuevas consideraban que el blue a $500 podía
sostenerse y no querían pagar demasiado caro. Recordemos que hace una semana
cotizaba a $400; fue un salto importante, de 25% en pocos días. Igualmente fue
necesaria una intervención del Gobierno, con el Banco Central (BCRA) y el
Tesoro, para calmar los dólares financieros y mostrar cierto ‘control’ de lo
que estaba pasando”, dijo el analista financiero Christian Buteler.
La escalada de los
dólares libres comenzó el lunes de la semana pasada y, para el economista, hubo
muchas razones detrás del alza. En parte, impactó el resultado fiscal del
primer trimestre del año, que fue peor al esperado y se incumplió con la meta
con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Eso puso en duda los desembolsos
futuros que realizaría el organismo multilateral y cómo se enfrentarían los
compromisos de pago. Otro tanto se explicó porque la llegada del dólar agro no
provocó un aluvión de divisas como esperaban dentro del Gobierno, e incluso el
Banco Central se vio obligado a ponerse en una posición vendedora de reservas.
La aceleración inflacionaria, más cepo cambiario y las tasas de interés reales
negativas completaron el panorama.
Por segunda rueda
consecutiva, el oficialismo intentó mantener a raya las cotizaciones de los
tipos de cambio financieros, activos que surgen de la compraventa de bonos
soberanos. “Hay una intervención similar a la que hubo ayer [por anteayer]”,
dijeron los operadores del mercado. Así, el dólar MEP se vendió a $446,43, una
caída de $1,07 frente al cierre previo (-0,2%). En cambio, el contado con
liquidación (CCL) se negoció a $469,29, una suba diaria de $3,27 ( 0,7%).
“En el día de ayer
[por el martes] la novedad fue que el Gobierno decidió intervenir los dólares
financieros utilizando divisas que se suman al poder de fuego de los bonos
dolarizados. Es probable que las intervenciones continúen para mantener bajo
control la dinámica de los financieros. Sin embargo, mantener este esfuerzo por
varios días más puede tener un costo importante para las reservas, variable
sobre la cual justamente existe un profundo temor dado su bajo nivel”,
advirtieron desde la sociedad de bolsa Delphos Investment.
El Gobierno empezó
a estar muy presente en el mercado de bonos desde finales de enero, cuando anunció
la recompra de deuda. Eso le permitió que tanto el blue como los dólares
financieros permanecieran estables a lo largo de febrero. Pero, con la revisión
trimestral de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional, las
autoridades extranjeras recomendaron frenar al máximo esta estrategia y el
oficialismo tuvo que dar un paso al costado. O, por lo menos, disminuir la
intensidad de las intervenciones. Pero en los últimos días, con una corrida
cambiaria en curso, Sergio Massa logró que el FMI le dé el visto bueno para
volver a tener una posición activa en el mercado de bonos.
Sin embargo, de
acuerdo con Portfolio Personal de Inversiones (PPI) habrían cambiado el método
de intervención. En vez de salir a vender nominales contra pesos, este martes salieron
a comprar bonos contra dólares para suavizar la suba del contado con liqui. “En
otras palabras, hasta ahora, veíamos que la venta de títulos la realizaban
contra pesos, lo que genera un efecto efímero en los dólares financieros y
derrumba la paridad de los bonos. Recordemos que la única forma de bajar
efectivamente los dólares financieros es vendiendo dólares genuinos, lo cual es
justamente lo que suponemos que hicieron durante el martes”, advirtieron.
El promedio diario
de los últimos dos meses fue de solo 3,8 millones de nominales, según un
relevamiento de la sociedad de Bolsa. En cambio, el martes pasado la suma de
los bonos globales (ley extranjera) y bonares (ley local) saltó a 213,4
millones de nominales. En términos monetarios, estiman que el Banco Central
tuvo que vender US$47 millones para hacerse de dicha suma.
“El Banco Central y
el Tesoro entendieron que la única manera de poder realmente intervenir sobre
los financieros es con dólares de las reservas. Es lo que hicieron estos
últimos dos días para mantener a rajatabla las cotizaciones, asegurándose de
ponerle fin a esta minicorrida cambiaria. La señal, de cara al mercado, es que
si tienen que salir a intervenir directamente con dólares lo van a hacer.
Ahora, lo que habrá que ver es cuánto puede durar esta estrategia porque
dependerá de cuánto se liquida con el dólar soja III. El límite está claro: la
falta de dólares; y ahí el mercado toma el pulso, sabe que no hay”, agregó
Fernando Camusso, director de Rafaela Capital. Ayer el Banco Central tuvo que
desprenderse de US$49 millones (ver página 9).
En estos días
también hubo un cambio de estrategia con respecto al tipo de cambio oficial
mayorista: el Gobierno aceleró el ritmo de devaluaciones diarias (crawling
peg). Ayer, cotizó a $221,57, un avance de $0,70 frente a la rueda anterior
( 0,3%).
“El BCRA aceleró el
ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial, alcanzando máximos en la
gestión de Alberto Fernández. A ritmo mensualizado, se alcanzó un ritmo de
crawling peg de 6,9%. Pero, considerado desde el 18 de abril, el ritmo de
devaluación alcanza el 9,1%, con una tasa efectiva anual de 188,54%”, señaló
Ignacio Morales, analista de Wise Capital. La brecha frente al blue fue de un
114%.
Bonos y acciones
Con intervenciones
oficiales de por medio, los bonos locales se desacoplan de sus pares emergentes
y ayer registraron variaciones dispares. En el exterior, los globales
presentaron subas de 1,69% (Global 2046) y caídas de hasta un 1,03% (Global
2035). Los bonares, treparon hasta 2,91% (AL35D) y retrocedieron 0,93% (AL29D).
El riesgo país permaneció relativamente estable en los 2640 puntos (-0,3%).
Por otra parte, el
S&P Merval cotizó en los 304.796 ( 0,6%). En el panel de la Bolsa porteña,
los mayores avances del día se observaron en los papeles de Transportadora de
Gas del Sur ( 2%), Transportadora de Gas del Norte ( 1,8%) y Telecom Argentina
( 1,7%).
“El dólar y los
precios de los bonos ya ajustaron en base a las expectativas. En parte, los
bonos fueron víctimas de la misma intención del BCRA por contener a un dólar
que se muestra decidido al alza. ¿Resistirá el Merval o se acoplará a la
dinámica pre-Massa? Es cierto que el deterioro actual apoya un cambio de
régimen a partir de diciembre, beneficiando el trade electoral, pero también
dilapida las bases sobre las que tendrá que construir la próxima
administración, cual fuere esta”, cerraron desde PPI.
-Los ADR operaron
mixtos. Subieron Telecom ( 5,3%) y Ternium ( 4,7%, y descendieron Edenor
(-1,9%) y Loma Negra (-1,3%). ß
-El blue bajó, pero
sigue volátil y en máximos nominales
-El futuro del
acuerdo con el FMI y el pobre desempeño del dólar soja alimentaron las dudas
del mercado |