Por Ruben
Ramallo - El dólar blue volvió a tener otra jornada de furia
en la city porteña y cotizó este martes con un incremento de 33 pesos a
$495 en las cuevas del microcentro porteño, con lo que anota un nuevo
máximo histórico. La divisa incluso llegó a tocar los $497, pero una serie de
anuncios del titular del Palacio de Hacienda, lograron recortar la suba. En
tanto, los dólares financieros operan con tendencia alcista y anotan nuevos
récords, con un Gobierno que ya no cuenta con demasiadas herramientas para
contener su subida.
La estampida que
viene registrando el blue y que tiene su correlato en los dólares financieros,
lease contado con liquidación y MEP lleva la "presión arterial" de la
City porteña a niveles que hacía bastante tiempo no alcanzaba.
Nuevamente las
calles aledañas al microcentro se vieron pobladas de personas que a paso firme
ingresaban a los edificios de la zona con rostro serio. Todo con un único
propósito: hacerse de dólares antes que este siga subiendo. Y como en los
viejos tiempos, volvieron a tronar los clásicos gritos de
"cambio...cambio" proferidos por un conjunto de
"arbolitos", muchos de ellos camuflados como promotores de agencias
de turismo.
Obviamente que esto
no es nuevo: es apenas la reiteración de un fenómeno que se repite en forma
sistemática. Sin ir más lejos, el último sofocón lo enfrentó en julio del año
pasado cuando se produjo el alejamiento de Martín Guzmán, el breve paso de
Silvina Batakis y finalmente el nombramiento de Sergio Massa al frente del
Ministerio de Economía.
Pero a diferencia de otros momentos, desde hace ya once
ruedas, contando la de hoy, que el dólar blue no para de subir, primero en
forma leve, de dos a cinco pesos por día, luego se acercó a los dos dígitos y desde hace tres días a
esta parte, la suba fue vertiginosa: primero fueron diez pesos, al día
siguiente 20 y este martes 25.
Obviamente que
estas últimas subas rompieron ese delicado equilibrio que existía entre la
oferta y la demanda, generando algunas situaciones que llaman la atención.
Como resultado de
ello y de la difusión "en vivo y en directo" de las cotizaciones,
aumentó enormemente la afluencia de público en calles que hasta unos meses
atrás estaban casi desiertas.
Más ahorristas sacan sus pesos para comprar dólares
En el caso de
las sucursales bancarias, comenzó a observarse una mayor presencia de
clientes a primera hora que buscan retirar sus pesos para correr a
una financiera o cueva para comprar dólares. Para colmo, quienes lo
hicieron apenas abrieron los bancos se encontraron con la novedad, para
ellos, que los retiros de fondos a partir de determinado monto se realizan
a partir de las 11 horas, justo cuando abre el mercado
cambiario.
Superado este
primer escollo, quienes recorren el camino que los separan de la financiera lo
hacían sabiendo que el precio que les pasaron sus vendedores es "de
referencia" ya que en estos días la cotización varía de minuto en minuto.
Incluso, en algunos
casos, desde alguna cueva les avisaban que les mantenían el precio
por algunos minutos, pasados los cuales el mismo quedaba abierto.
Es evidente que
dentro de las financieras o cuevas la tensión es mayúscula y ello se transmite
a las cotizaciones, pero varios cueveros afirman en "off the record"
que la mayoría de las operaciones son por pequeños montos.
Aducían que sus
proveedores, es decir financieras mayoristas o a mayor escala los corredores,
también estaban retaceando los envíos.
Por otra parte, varias fuentes confiaron que recibieron
llamados pidiendo que dejen de operar los bonos que son
utilizados para fijar el precio del dólar MEP o el contado con liquidación.
Lo curioso del caso
es que, minutos más tarde, fue el propio ministro de Economía el que encomendó
a la mesa de cambios del Banco Central que saliera a intervenir en el mercado
de bonos utilizando las reservas, para incidir en los dólares financieros.
Un avezado operador
le confió a iProfesional que esta incursión en el mercado de bonos y
la serie de tuits que publicó el ministro lograron, aunque en parte,
tranquilizar al mercado.
En otras casas directamente decidieron establecer cupos
para no quedarse sin stock, ya que no saben a
ciencia cierta a cuánto van a poder reponer sus billetes.
Ya más alejados del
microcentro porteño, en particular en la zona norte del Gran Buenos Aires,
también es evidente la mayor afluencia de público a las casas de cambio que
operan blue sin necesidad de camuflarse en locales a la calle, lo cual se
percibe en las largas colas que pugnan por ingresar, en una escena similar a la
que se vivía cuando se compraban dólares "solidarios" y al toque se
los vendía en el blue.
Lo curioso del caso
es que muchas de ellas informan las cotizaciones por Whatsapp o directamente
por vía telefónica, por lo que sus clientes conocen la evolución de los precios
al instante, claro está que deben hacer frente a un sobreprecio que por estos
días ronda el 2 por ciento. |