Por Melisa Reinhold
- El respiro que trajo el fin de semana se esfumó rápidamente. Entre rumores de
devaluación y la incertidumbre sobre nuevas restricciones del Banco Central
(BCRA) para los importadores, el dólar blue volvió a subir ayer con fuerza.
Así, se profundizó la tendencia de la semana pasada, cuando los dólares libres
registraron el mayor avance desde que Sergio Massa asumió en el Ministerio de
Economía.
En la City porteña,
el dólar informal se vendió a $462, con una escalada de $20, tras haber
acumulado un avance de $42 la semana pasada. Ayer, el mercado se vio afectado
otra vez por los rumores de devaluación y por la delicada situación del BCRA,
con liquidaciones del agro que no son las esperadas e importaciones
virtualmente cerradas. Miguel Pesce, presidente del BCRA, se reunió ayer con
Alberto Fernández en la Casa Rosada. Ante otra jornada crítica, cerca del
Presidente descargaban sobre Massa la responsabilidad por la situación
financiera. En el ministerio, en cambio, apuntaban a Pesce.
El dólar arrancó la
semana con el mismo ímpetu que había cerrado la anterior. Ayer el blue volvió a
subir con fuerza, profundizando la tendencia en la que los dólares libres
registraron el mayor avance porcentual desde que Sergio Massa asumió la
conducción del Ministerio de Economía. Los rumores de devaluación y la
incertidumbre que provocó la nueva normativa del Banco Central (BCRA) para los
importadores siguieron presentes.
En las calles de la
City porteña, el dólar blue se vendió por primera vez a $462. Significó una
escalada de $20 frente a la rueda anterior ( 4,5%), tras haber acumulado un
avance de $42 durante la semana pasada ( 10,5%). De esta forma, marcó un nuevo
récord nominal.
Esta escalada de
$62 en las últimas seis ruedas ( 15,5%) solo es comparable con la de la crisis
de julio del año pasado, cuando Martín Guzmán pegó el portazo en el Ministerio
de Economía y fue reemplazado por Silvina Batakis, que luego fue sustituida por
Massa.
En la crisis
actual, no hay un único factor que explique el despertar de los dólares libres.
Más bien, desde la semana pasada no pararon de llegar malas noticias que
dispararon la demanda por cobertura. Ayer, la plaza cambiaria se vio afectada
nuevamente por los rumores de devaluación que corren desde el viernes y la
delicada situación que atraviesa el Banco Central (BCRA), en un contexto donde
las liquidaciones del agro no aparecen en la cantidad esperada y las
importaciones están virtualmente cerradas por un nuevo endurecimiento del cepo.
“El mercado del
blue tiene poco movimiento, las cuevas tienen un stock de dólares y el negocio
pasa por transar ese stock. Cuando el mercado se pone todo comprador se
terminan las operaciones porque la cueva no va a perder todo su stock. Esto
genera un precio del dólarbluequ en oestransp are nte,po resol a cotización es
muchomás alta que la del dólar ME P ”, explicó el analista Salvador Di Stefano.
Por su parte, los
tipos de cambio financieros atravesaron un día de marcada volatilidad.
Arrancaron el día con subas de $6, pasado el mediodía revirtieron la tendencia
y cayeron hasta $7, y hacia el final de la rueda cerraron en máximos nominales.
Así, el dólar MEP apareció en las pantallas a $449,02, un avance diario de
$11,27 ( 2,6%), y el dólar contado con liquidación (CCL) cotizó a $462,3, un
incremento de $7,21 frente al cierre anterior ( 1,6%).
“El CCL registró la
mayor escalada semanal desde la llegada de Massa (12,9%). Si bien son récords
nominales y no reales, creemos que lo relevante es la virulencia del avance. En
el mismo sentido, la brecha cambiaria quebró la barrera de los tres dígitos y
escaló a 108,2%, siendo la máxima desde el pico de 116,2% durante el primer
dólar soja (22/09/22). El deterioro de las variables se aceleró marcadamente
tras la sorpresa que implicó el mal dato de inflación de marzo (7,7% versus un
esperado 7%). El mercado cayó en la cuenta de que la nominalidad era mayor de
lo que se pensaba”, señalaron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Con el correr de
los días, las malas noticias se fueron sumando. El Central intentó llevar calma
al mercado con una nueva suba de tasas de interés, pero volvió a ser negativa
en términos reales; se confirmó que la Argentina incumplió la meta de déficit
fiscal con el FMI; hubo rumores de devaluación y roces dentro del oficialismo,
mientras que las liquidaciones del dólar agro se vieron paralizadas y el
Gobierno reaccionó con más cepo a las importaciones.
“¿De qué depende la
evolución del dólar? En primer lugar, de los eventos macroeconómicos. La
situación en materia de reservas del BCRA es crítica, y la sequía promete
agravar el cuadro. Sin embargo, y vinculado a esto último, la secuencia de
eventos políticos también será clave. Sin ir más lejos, la reciente escalada
del tipo de cambio probablemente haya sido gatillada por los conflictos puertas
adentro del Gobierno que terminaron con la renuncia de Antonio Aracre, el jefe
de asesores del Presidente, pero que esmerilaron la figura de Sergio Massa”,
consideró Nery Persichini, de GMA Capital.
Aun así, desde la
sociedad de bolsa señalaron que en términos reales el CCL continúa muy por
debajo de otras crisis que atravesó la administración Fernández. Por ejemplo,
si se ajustan por inflación los $180 que marcó en octubre de 2020, serían $632
a precios de hoy. O si se repitiese la salida de Martín Guzmán del Ministerio
de Economía, el dólar financiero debería cotizar a $540.
En medio de la
turbulencia, desde el viernes empezó a correr el rumor de que ayer habría una
devaluación del 50%. Fue desmentida por el Ministerio de Economía y derivó en
sanciones a una sociedad de Bolsa. En ese escenario, el tipo de cambio
mayorista avanzó $1,68 y cotizó a $220,21 ( 0,8%). La brecha frente al blue es
de 109%. En el Banco Nación, el dólar minorista se vendió a $225,50 ( 0,4%). De
esta cotización surgen el dólar tarjeta, a $394,63 (con 75% de impuestos); y el
dólar Qatar, a $451 (con un 100% de cargas tributarias).
La semana pasada
tampoco fue buena para los títulos de deuda soberana, activos que fueron
adicionalmente golpeados por las intervenciones que viene realizando el Gobierno
para intentar bajar los dólares financieros. Ayer, los bonos globales que
cotizan en el exterior registraron caídas de hasta un -7,31% (GD35D); a nivel
local, subieron un 2,82% (GD29). El riesgo país se mantuvo relativamente
estable en los 2624 puntos básicos ( 0,1%).
“Fue una de las
semanas más difíciles en lo que va de 2023. La inflación de marzo, muy por
encima de la esperada, fue un duro golpe para las expectativas y agitó aún más
el clima político, especialmente en el oficialismo. Sumado a esto, el flojo
desempeño que viene marcando el dólar agro –la gran carta que se jugó el
Gobierno para contener el mercado de cambios hasta las PASO– y la nueva
revisión a la baja de la estimación de cosecha de soja presionaron sobre los
activos financieros locales. Los bonos soberanos cayeron más de 9% y el riesgo
país superó los 2.600 puntos básicos”, señaló Martín Polo, estratega jefe de
Cohen.
El S&P Merval
cotizó en los 299.421, un avance del 2,9% frente al cierre anterior. Las
acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR) presentaron
variaciones mixtas. ß |