Por Carlos
Arbía - Una carta, enviada el viernes pasado a sus clientes, por una empresa
naviera especializada en operaciones de comercio exterior, luego de la
publicación de comunicaciones del BCRA alerta a las
empresas sobre supuestas demoras en las operaciones de fletes de relacionadas con las importaciones
y exportaciones.
La carta de la empresa a la que accedió Iprofesional hace
referencia a la Comunicación A 7746 del BCRA publicada el jueves pasado en
referencia "al acceso al mercado de cambios para el pago
de servicios a contrapartes vinculadas con el exterior"
Luego menciona que:
"Hasta que finalicen las interconsultas por notas aclaratorias e
instrumentación de estas se suspenderán los pagos de las operaciones de
Importación y Exportación y los pagos recibidos serán imputados como pagos a
cuenta en (ARS Pesos) una vez establecidas las cobranzas".
Expresa además que:
"cualquier duda o consulta solicitamos tengan a bien comunicarse con
nuestro depto. de Consumer Service" y agrega un email para que los
clientes se comuniquen.
Al final la carta
detalla: "permaneceremos atentos y estamos tratando de regularizar el
proceso de cobranzas tan pronto sea posible".
Dura carta dirigida a Pesce, Massa y Tombolini
Por otra parte el
Centro de Navegantes envió una carta muy dura dirigida al presidente
del BCRA Miguel Pesce, al ministro de Economia Sergio Massa y al secretario de
Comercio Matias Tombolini acusando al BCRA de desconocer los standars vigentes
en el transporte marítimo global y reclamó al directorio "la modificación
inmediata de la Comunicación A 7746 para poder permitir a las Agencias
Marítimas efectuar libremente las remesas correspondientes a los pagos de
fletes y servicios facturados por cuanta y orden de Arnadores de conformidad
con la normativa cambiaria aplicable sin que las mismas queden supeditadas al
previo y obligatorio cumplimiento de plazo alguno".
Además expresa que "el diferimiento de pagos ordenado
por el BCRA concecuencia de su administración de divisas escasas puede provocar
en un breve lapso de tiempo que no lleguen al país
ni una "chata aguatera" un concepto muy aplicado en el comercio
marítimo.
El Centro de
Navegantes explicita que: "el BCRA desconoce que los buques que vienen
hasta la Argentina se apartan de las líneas convencionales de tráfico para
llegar a los puertos con escaso volumen de carga y que a veces ni siquiera
tienen calado suficiente y es esas circunstancias no se entiende que el BCRA
quiera diferir los pagos".
También advierte al BCRA que "se están lesionando los
interes de los actores que conforman la cadena de logística local convirtiendo
a la Argentina en una especie de Puerto Sucio con pérdida de producción trabajo e ingreso de divisas por millones para
todos los argentinos por exigir el cobro de fletes offshore (fuera del
país)".
El texto hace
referencia también a la Comunicación A 7746 del BCRA que traba el
funcionamiento de las agencias marítimas y le reprocha a las autoridades que ya
se había alertado sobre el tema a la Asociación de Bancos de Argentina el año
pasado.
Cómo tomaron la medida las empresas
El dueño de una de las empresas locales líderes en el
mercado explicó a Iprofesional que muchas empresas multinacionales como
aerolíneas y navieras quedarán muy afectadas por estas medidas y para nosotros es una situación imposible de manejar por la
actual incertidumbre cambiaría".
El anticipo de
mayores restricciones cambiarias a la operatoria de comercio exterior se
confirmó en el mercado financiero el jueves por la tarde a última hora luego
que el BCRA emitiera las comunicaciones A 7746 que es una especie de cepo
ampliado para el pago de servicios de flete y la A7747 que es
complementaria a la anterior.
Esta última es un pedido de información mucho más exigente
que el que existía con anterioridad que solicita número de CUIT, monto y código
de operación, motivo y la información de si el proveedor
es contraparte vinculada a otra empresa exportadora o importadora vinculada a
posibles importadores para poder acceder al mercado libre único oficial de
cambios(MULC).
Se trata de medidas
que obligan a financiar el pago de la importación de servicios profesionales y
de fletes entre empresas vinculadas. Las mismas fueron anticipadas por
Iprofesional el 7 de abril pasado.
Además, se dispuso
la autorización previa para el pago de intereses en deuda intraempresas. Todo
esto, en conjunto representa una postergación de pagos en divisas por u$s2.000
millones hasta fin de año.
El BCRA explicó
además que en el caso de que el acreedor sea una contraparte vinculada al
deudor, se requerirá hasta fin de año la autorización previa para acceder al
mercado de cambios para pagar servicios de intereses de deudas comerciales por
importaciones de bienes y servicios y/o de préstamos financieros con el
exterior.
Complementariamente,
el directorio del BCRA habilitó a las empresas a que realicen imposiciones
remuneradas por dólar oficial por el importe en pesos equivalente a los
intereses no cancelados o la utilización de divisas de disponibilidad propia
que apliquen al pago de compromisos cuando el acreedor sea una contraparte
vinculada.
Lo concreto es que el viernes pasado ese tipo de operaciones
se vieron paralizadas desde muy temprano porque no funcionaba el validador del
la AFIP y muchas empresas de fletes, despachantes
de aduana y bancos esperaban las respuestas de los departamentos de comercio
exterior y del área de legales para saber cómo debían operar.
La semana que
comienza estará muy condicionada además por muchas versiones y
rumores que corrieron como reguero de pólvora en distintas reuniones este fin
de semana de empresarios relacionados con el comercio exterior y el ambiente de
las finanzas.
El viernes temprano por la mañana antes de la apertura de
los mercados hubo una señal de alerta que preocupó
a los funcionarios del ministerio de Economía del BCRA.
Rumores de devaluación
Un informe de una
consultora financiera, redactado en inglés, alertaba a sus clientes sobre
la posibilidad de una devaluación del
peso frente al dólar o salto
cambiario del 50 % a partir del lunes y además expresaba que la duda a nivel local era si el ministro de
Economía Sergio Massa seguiría en el cargo luego de la devaluación en caso que
esta se produjese.
Esa sería una de
las causas por las cuales en las últimas horas antes del cierre de los mercados
el valor del dólar CCL llegaba a un récord de 451 pesos el dólar MEP a los 435
pesos con un BCRA que aumentó la tasa de interés del 78 al 81 % anual y aceleró
el ritmo de devaluación del peso en el mercado oficial libre y único de cambios
(MULC ) a un valor del 7 por ciento mensual y lanzó nuevas medidas para ampliar
el cepo cambiario.
Lo que sorprendió
en el mercado finaciero y en Wall Street fue que el ministerio de
Economía iniciaría acciones legales contra esa
empresa finaciera y
además le solicitaría a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que la
intervenga. La casa de bolsa o AlyC pidió disculpas a través de un comunicado.
Los rumores acerca
de un nuevo plan económico elaborado por el renunciado Antonio Aracre y la
posibilidad que Sergio Massa abandonará el ministerio de Economía se empezaron
a disipar el viernes a última hora luego de una difícil jornada del jueves
cuando a través de dos fotos el gobierno dio a conocer que Massa se reunió
primero en Olivos con el presidente Alberto Fernández y luego con el presidente
del BCRA Miguel Ángel Pesse.
En esta última
reunión ambos habrían coincidido con respecto a que por ahora no es necesario
un fuerte ajuste del tipo de cambio. "Ni loco Sergio va a hacer una
devaluación del peso antes de hacer eso se va" manifestaban el viernes a
última hora fuentes cercanas al ministro frente a las consultas de empresarios
y banqueros.
La corrida cambiaría que se inició 27
de marzo el día
posterior al que Mauricio Macri anunció que no sería candidato presidencial en
las próximas elecciones llevó al valor del dólar paralelo de 385 a 442 pesos y
el riesgo país a un nuevo récord de 2600 puntos.
El paso posterior a
una corrida cambiaría es una corrida bancaría que empieza por una caída de los
depósitos en dólares que salen del sistema finaciero local y los depósitos en
pesos se transforman en dólares y también se van del sistema financiero.
La primera ya
empezó desde principios de abril y la segunda está más contenida por el cepo
cambiario que genera más dificultad para trasformar eses pesos en dólares y
sacarlos del sistema financiero.
En esa dirección
van las medidas dadas a conocer por el BCRA el jueves pasado con la que la
autoridad monetaria buscaría ahorrar unos 2.000 millones de dólares.
El problema que
agrava la falta de dólares en la economía es que al precio del dólar
oficial ningún exportador vende sus dólares y todos quieren comprar
esperando la devaluación futura que seguramente llegará en algún momento.
El otro problema es que en la medida
que el dólar paralelo y los finacieros alternativos suban la ventaja de los exportadores del
agro y de las economías regionales de liquidar a un tipo de cambio diferencial
como el dólar Agro a 300 pesos se reduce notablemente.
Es probable que en
el comienzo de esta semana las nuevas medidas frenen gran parte de las
operaciones de importaciones porque todavía los despachantes de aduana y los
importadores están tratando de adecuarse a las nuevas normativas. |