En los últimos días
el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, fue recibido por su par
chino, Xi Jinping, en una visita oficial Beijing, para profundizar las
relaciones entre ambos país.
La cumbre elevó el
nivel de la alianza entre chinos y brasileños tras el regreso de Lula a la
presidencia el 1 de enero y tuvo como resultado la firma de 15 acuerdos entre
gobiernos, 20 entre empresas de ambos países y un impulso a restar la
dependencia del dólar estadounidense del comercio bilateral y a conformar un
club de paz para detener la guerra en Ucrania.
China desplazó en
2009, durante el segundo mandato consecutivo de Lula, a EEUU como principal
socio comercial de Brasil, y desde entonces la relación fue creciendo con el
perfil exportador de materias primas, motivo por el cual Lula dijo buscar
inversiones para crear innovaciones con valor agregado en suelo brasileño.
Desde el gobierno
argentino buscan conformar un trinomio junto a ambos países. “Creo
profundamente en la integración de Argentina y Brasil con respecto a China”,
expresó opinó el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio
de Mendiguren, sobre la necesidad de un diálogo conjunto entre los tres países
para que el vínculo sea más fructífero.
En diálogo con la
CGTN De Mendiguren enumeró la distintas oportunidades con las que cuentan:
“Brasil y Argentina juntos producen casi el 30 % de la proteína vegetal del
mundo. Brasil es el segundo productor de mineral de hierro del mundo. Argentina
hoy tiene el segundo yacimiento de shale gas del mundo, el cuarto de shale oil
del mundo, tiene la región de las más importante del mundo de la producción de
litio de fosfatos, y tenemos agua que es muy importante en esa estrategia”.
“Creo que somos muy complementarios”, cerró el funcionario. |