El ministro de
Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, pronosticó que “las calles van a
estar regadas de sangre y de muertos” si la oposición gana las próximas
elecciones presidenciales. La afirmación generó un amplio repudio político, con
cuestionamientos por el intento del Gobierno de sembrar miedo ante la
posibilidad de perder el poder en la votación. “Están los que encienden el
fuego, y estamos los que lo apagamos: violentos nunca más”, contestó Horacio
Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño y aspirante a la presidencia de
Juntos por el Cambio. “Las calles ya están regadas de sangre y muerte, por si
usted no se enteró. Háganse cargo”, agregó Patricia Bullrich, quien también
compite en la carrera presidencial.
A pesar de las
críticas extendidas contra el ministro, el Gobierno avaló el sentido de su
amenaza y solo tomó distancia del tono que utilizó. “Están haciendo demasiado
escándalo por una frase”, dijo la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
El ministro de
Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, pronosticó que “las calles van a
estar regadas de sangre y de muertos” si la oposición gana las próximas
elecciones presidenciales. La afirmación generó un amplio repudio político, con
cuestionamientos por el intento del Gobierno de sembrar miedo ante la
posibilidad de perder el poder en la votación y la vinculación de la oposición
con la violencia.
El funcionario
lanzó su advertencia en declaraciones con el canal C5N, cuando le consultaron
si percibía una cierta “quietud” en el Frente de Todos (FDT) respecto de los
comicios nacionales.
En ese sentido, el
ministro dijo que el presidente Alberto Fernández “está convencido” de que “hay
que salir a la cancha a comérsela cruda”. Fue entonces cuando expresó la frase
de la controversia: “Ahora lo que se puede ver con toda claridad es contra quiénes
se va a competir y vemos un grupo de gente que tiene cero formación, tiene una
belicosidad y una vocación por el agravio, por lastimar... Y todo lo que
proponen saldría únicamente con represión. Las calles regadas de sangre y de
muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de llegar a ser gobierno”.
Las palabras del
ministro de Seguridad expresaban que cualquier gobierno de un signo diferente
al actual terminaría con un país con “muertos” y “sangre” regados en las
calles.
El repudio a la
declaración fue masivo. “Ni sangre ni muertos”, tuiteó el jefe de gobierno
porteño, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los aspirantes a la presidencia por
Juntos por el Cambio.
“Están los que
encienden el fuego. Y estamos los que lo apagamos. Violentos nunca más”, agregó
Rodríguez Larreta.
Pocos minutos
después se sumó a los cuestionamientos Patricia Bullrich, también postulante a
la presidencia: “En nuestro gobierno tuvimos el índice de homicidios más bajo
desde que se mide, ministro Fernández. Las calles ya están regadas de sangre y
muerte, por si usted no se enteró. Háganse cargo”.
Desde la Unión
Cívica Radical, el senador Alfredo Cornejo, aseguró al canal LN : “No es nada
nuevo. En general, en gobiernos de este tipo, populistas, demagógicos y demás,
usan el miedo como forma de afianzarse. Entonces, meter miedo es una
herramienta electoral. Pero ya no tiene el impacto que se creen”.
A pesar de los
rechazos, el Gobierno avaló el sentido de la frase de Aníbal Fernández y acusó
a la oposición de exagerar.
El contexto
Aníbal Fernández es
uno de los últimos respaldos que mantiene el Presidente.
Por el contrario,
el ministro Eduardo “Wado” de Pedro y el kirchnerismo lo critican y quieren que
Alberto Fernández deje de lado su interés por presentarse a la reelección.
Por eso, las
palabras de Aníbal Fernández también podían tener como un blanco oculto a los
dirigentes de La Cámpora, cuando se refirió a la “belicosidad” y la “vocación
de agravio” de sus adversarios. En ese caso, internos.
El mes pasado, el
ministro de Seguridad tuvo un fuerte enfrentamiento con la conducción de La
Cámpora. “La agrupación de estos chicos no goza de mucho respeto”, criticó.
Ayer, el ministro
de Seguridad volvió a defender al Presidente, en contra de la presión del
kirchnerismo.
En ese sentido,
sostuvo que Alberto Fernández “se va a presentar” a las elecciones primarias,
abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) y, al ser consultado sobre los
cruces con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, luego de que
calificara de “unipersonal” la convocatoria, el ministro volvió a defender al
Presidente”. “Él ha dicho en reiteradas oportunidades que su vocación está
puesta en que el Frente de Todos pueda hacer una primaria lo suficientemente
importante y una elección lo suficientemente importante como para gobernar en
el próximo período”, aseguró ayer Aníbal Fernández.
El ministro no
pidió disculpas a lo largo de la jornada por sus declaraciones. Por el
contrario, reprodujo en su cuenta de Twitter los artículos periodísticos que
daban cuenta de su afirmación. ß |