Por Carlos
Arbia - Con un nuevo récord del valor del dólar blue que llegó a 398
pesos el debut de la operatoria del dólar agro o dólar soja 3.0 de
$300 dejó como magro resultado una compra de neta de solo 2 millones de dólares
del BCRA frente a 94 millones de dólares que liquidó el sector agroexportador
industrial en la
tercera jornada de vigencia de esa operatoria.
Al quedarse con
solo 2 millones de los 94 millones de dólares que se liquidaron a través del
dólar "agro" el BCRA tuvo una emisión diaria de unos 8.480 millones
de pesos y este es un dato a tener muy en cuenta al comprar dólares a los
exportadores 300 pesos y vender dólares a los importadores al dólar
oficial en el mercado único y libre de cambios (MULC) a 220 pesos. La
diferencia de esos 80 pesos por dólar es emisión monetaria sin respaldo del
BCRA.
Con el resultado de
ayer el BCRA muestra en la semana ventas netas por unos 95 millones de dólares
y en lo preocupante es que en lo que va de abril la entidad muestra un
saldo negativo de unos 513 millones de dólares.
Por su parte
las reservas internacionales brutas totalizaron unos 37.220 millones
de dólares frente a los u$s44.500 millones que cerraron a fin del año pasado.
En lo que respecta
a la evolución del dólar en segmento bursátil el valor de dólar CCL
se mantuvo estable en los $400 por dólar mientras que el dólar MEP cerró en 387
pesos.
Pero lo que llama
la atención de los operadores desde el principio de esta semana es que el BCRA
ha comenzado a acelerar el ritmo de devaluación diaria del peso frente al dólar
tal vez considerando que la inflación de abril medida a través del IPC del
Indec que se dará a conocer este viernes estará por encima del 7% mensual.
Desde el martes el BCRA aumentó el tipo de cambio oficial a una tasa
nominal anual (TNA) del 80,4% o una tasa efectiva anual (TEA) del 123%.
La tasa de devaluación y Leliq
"Con este
último dato, el crawling peg saltó a 117% de TEA promedio en los primeros cinco
días de abril que es consistente con un ritmo mensual de 6,8%,
acelerándose marcadamente desde 101,2% a fines de marzo y siendo el mayor desde
el 12/12/22 que fue del 117,5%" señalan desde Portfolio Personal
Invesment.
Con esta suba la
tasa de devaluación queda por encima de la tasa de Leliq con una TEA del 113 y
esto alienta la acumulación de bienes transables tanto de aquellos exportadores
no beneficiados por los tipos de cambio diferenciales donde se observa
un incentivo a no vender dólares oficiales como de importadores un
incentivo a adelantar compras de dólares al tipo de cambio oficial.
Pero este cambio en
el spread de las tasas de interés podría ser transitoria y estar indicando que
el BCRA luego de conocida la inflación del viernes próximo podría volver a
subir la tasa de las LELIQ. En ese aspecto hay que recordar que el 16 de marzo
pasado el BCRA subió la tasa de las Leliq del última 75% a 78% nominal anual.
Lo que no se
entiende muy bien es porque el BCRA en el contexto del dólar "agro",
acelera la reducción del spread entre el dólar oficial de $213,80 y el dólar
diferencial de $300 que cerró ayer en el 40 % y lo que observan los operadores
del mercado financiero y del mercado de granos es que los cambios en el DNU
original ya que este esquema no es una copia fiel del dólar soja 1 y
estarían dificultando la operatoria.
La ausencia de las
liquidaciones de los agro exportadores habría sido compensada por una fuerte
contracción de la demanda privada autorizada. En este sentido, vale recordar
que entre ayer y hoy expiran las últimas importaciones autorizadas hasta el
14/10/22 vía el sistema SIMI con un plazo de 180 días, lo que había permitido
la coexistencia momentánea de SIMI y SIRA.
Por ahora no está claro
que es lo que podría hacer el BCRA ya que una suba de la tasa de interés podría
generar un mayor enfriamiento de la economía o dicho en otras palabras provocar
una recesión.
Dólar y alta inflación con recesión
La combinación de
una alta inflación con recesión es uno de los peores escenarios que puede
mostrar la economía que es el famoso fenómeno llamado estanflación.
Uno de los peligros
que tiene esta nueva operatoria de dólar agro es que es las compras de dólares a los
exportadores del dólar agro a 300 pesos podrían generar una nueva bomba de
pesos que presionará a
los precios.
Es curioso que,
ante un mecanismo que ya debería estar aceitado desde el dólar "soja"
2.0 implementado en septiembre, se hayan efectuado una liquidación tan baja al
comienzo de la operatoria.
Si bien si en el
primer lanzamiento del dólar soja no se registraron operaciones al día
inmediato posterior al anuncio del ministro Sergio Massa, en la segunda
oportunidad que fue el lunes 28 de noviembre los exportadores liquidaron 292
millones de dólares, de los cuales el BCRA compró 192 millones de dólares.
Esta tercera versión
de dólar soja al parecer por los resultados es menos atractiva de los dos
anteriores, dada la sequía, la falta de liquidación de dólares, el aumento
de la inflación y la perspectiva de una mayor devaluación del peso ante cambio
de gobierno, pero habrá que ver el grado de adhesión del sector agroexportador
en los próximos días.
Lo importante es
que desde el martes pasado se frenó una corriente vendedora que venía del 6 de
marzo pasado y el BCRA En el caso de abril debería ser un punto de inflexión si
se analizan las ventas y compras de dólares históricas ya que se trata del
comienzo de lo que algunos analistas llaman el trimestre verde que va de abril
a junio donde se produce la mayor liquidación de divisas por parte del sector
agroexportador.
El impacto del dólar soja
Tanto la sequía que
demora la entrada de la cosecha gruesa que será mucho menor que la del año
pasado como las liquidaciones anticipadas del dólar soja de septiembre pasado a
200 pesos y la de diciembre a 230 pesos podrían jugarle muy en contra al
gobierno.
Al aumentar el tipo
de cambio oficial de los $215 a $300 esto provocará un aumento del valor de la
tonelada de soja en pesos e impactará de todos los precios relacionados con los
que compran productos relacionados con la soja porque van a tener que pagar una
soja más cara.
Esto podría generar
un nuevo aumento de la tasa de inflación por encima del 110 % estimado para
este año de acuerdo a las últimas proyecciones del Relevamiento de Expectativas
de Mercado (REM) que dio a conocer el BCRA el jueves pasado.
En el tercer
relevamiento del año, los bancos y consultoras que proveen la información al
BCRA estimaron una inflación mensual de 7,0% para marzo próximo y una
inflación para todo el año de 110 %. Esto implica un valor 10,2 puntos porcentuales
por arriba del pronóstico de la encuesta de febrero pasado. A su vez los
participantes del REM revisaron las previsiones para todos los períodos,
ubicando la inflación en 90 % anual para 2024 y en 54,6 % anual para el año
2025.
La intención del
gobierno es cambiar la tendencia negativa que muestran las liquidaciones del
sector agroexportador industrial. Las liquidaciones del primer trimestre pasado
fueron menores a los 2.800 millones de dólares y se trata del menor nivel de
liquidaciones desde el primer trimestre de 2007 pero uno de los mayores
peligros que enfrenta la economía como consecuencia de una de las peores las
sequías de la historia es una caída en el nivel de actividad
económica que muchos analistas pronostican que podría generar una recesión
este año.
Como antecedente
hay que destacar que en su nuevo informe de Perspectivas Económicas Mundiales
(WEO, por sus siglas en inglés), el FMI recortó la previsión de crecimiento
para Argentina correspondiente a 2023 y aumentó la previsión de inflación. El
organismo redujo de 2% a 0,2% la estimación de aumento del PIB para 2023 y
mantuvo en 2% la estimación para 2024. En tanto, para la inflación espera un
aumento de 88% desde 60% proyectado anteriormente.
Esta proyección de
la inflación, además de ser las más alta del mundo después de Venezuela y
Zimbabue, en gran parte es consecuencia del impacto sobre los precios de los
alimentos que está teniendo la sequía y se ubica por debajo de las previsiones
en el último R.E.M. de 110% para 2023. Para 2024, el FMI estima un IPC de 50%.
Pero más
contundentes son los recientes números del REM del BCRA de abril que se
conocieron el jueves pasado. La novedad negativa para el gobierno es que los
datos proyectan por primera vez desde el 2020 una caída real del 2,7 % del Producto
Interno Bruto (PIB) para 2023. Mientras que para el 2024 las proyecciones
estiman crecimiento económico anual de 0,7% y para el 2025 indicaron que
proyectan una variación de 3,0% del PIB real.
En tanto, se espera
que durante el segundo trimestre de 2023 haya una contracción de 1,8% del nivel
de actividad, un nivel de mayor contracción esperada que en relevamiento
anterior. La variación del PIB pronosticada para el tercer trimestre de 2023 es
de 0,3% trimestral. A pesar del repunte mensual de la actividad económica en
enero pasado la perspectiva para la economía en 2023 sigue siendo desfavorable. |