Por Mariano
Boettner - El Gobierno avanzó en las últimas horas con la letra chica
del nuevo dólar agro que tuvo su puntapié inicial esta semana, aunque
todavía resta conocer cómo será, y con qué condiciones, el ingreso de las
economías regionales al programa de Precios Justos para mantener los
precios domésticos a raya en un contexto de valores de exportación más
favorables. Un informe privado alertó, en ese plano, que las productos de las
economías regionales incluidas representarían un 40% de la canasta de
inflación que mide el Indec.
El dólar agro
comenzó en su versión para el complejo sojero con las últimas resoluciones
oficiales para determinar cómo funcionará el esquema. Será muy similar a las
dos primeras ediciones, de septiembre y diciembre pasados, en las que el
Gobierno consiguió hacerse de USD 5.000 millones y USD 2.300
millones, respectivamente, según estimaciones de la consultora PxQ.
Todavía resta un
hueco en la letra chica para completar en los próximos días: cómo será la
implementación del tipo de cambio diferencial para la exportación para el
amplio grupo de economías regionales que podrán participar del
programa y, específicamente, cómo funcionará la obligatoriedad para que además
se inscriban en el plan de Precios Justos.
La lógica del
equipo económico es evitar que el precio preferencial para la venta al exterior
no implique, en simultáneo, una remarcación de precios adicional en las
góndolas locales, considerando que será mucho más conveniente económicamente
para una compañía exportar que vender en el mercado doméstico. Desde la
Secretaría de Comercio que encabeza Matías Tombolini aseguraron que
“se está trabajando el mecanismo en los próximos dias saldrán
resoluciones”.
En las compañías
involucradas también esperan la letra chica que establezca cómo serán las
condiciones por las cuales se sumarán a Precios Justos. Dan por hecho, por lo
pronto, que quedarán incluidas en la pauta de incremento mensual de
3,2% autorizado para la mayor parte de la canasta. Precios Justos también
contiene un grupo de productos -más limitado- con valores congelados. En
el Gobierno todavía no especificaron si las economías regionales
deberán congelar algunos de sus productos para ser parte del dólar agro.
La Secretaría de
Comercio que encabeza Matías Tombolini aún no reglamentó cómo será el ingreso
de las economías regionales a Precios Justos
También hay otros
elementos en la ecuación: qué pasará, por ejemplo, con las economías regionales
que sean netamente exportadoras, por lo que su peso en el conglomerado de
precios locales sea nulo. En ese caso, su ingreso a Precios Justos no les
implicaría ninguna obligación puntual, aunque el dólar agro también
tiene condicionalidades de tipo laboral: las firmas que ingresen no
podrán achicar su planta de personal.
El peso que tienen
las economías regionales en la inflación no es menor. Un informe de PxQ alertó
que “un factor importante a tener en cuenta (respecto al dólar agro) es el
posible efecto inflacionario de la medida”. En la resolución oficial
están incluidos productos como carnes, pescado, lácteos, frutas, verduras,
café, té, yerba, cereales, harina, aceite, grasa, azúcar, cacao, preparaciones
alimenticias varias, bebidas con y sin alcohol, tabaco, aceites esenciales,
preparaciones de perfumeria, corcho, madera, seda, lana y algodón.
“Un aumento del
tipo de cambio al que podrían exportarse estos productos tendría un traslado
inmediato a los precios internos. Sin considerar efectos indirectos derivados
de la incidencia de los insumos a lo largo de la cadena de producción y
considerando solo los productos finales incluidos en el DER, el 40% de los
productos que componen el IPC se verían alcanzados de forma directa”,
estimó la consultora fundada por el ex viceministro de Economía Emmanuel
Álvarez Agis.
“Resulta difícil
pensar que el esquema de Precios Justos pueda lidiar con las complejidades de
una cadena de insumos, procesamiento y comercialización que, a diferencia de lo
que ocurre con los granos, no solo se encuentra más atomizada, sino que además
reporta un menor beneficio en materia de divisas”, continuó PxQ.
“Por esta razón,
creemos que la regla de inclusión en el Dólar Economías Regionales
priorizará minimizar el efecto sobre los precios domésticos si es que
el aporte en materia de divisas no es sustantivo (es decir, lo contrario de lo
que ocurre en el DS, donde el aporte es sustantivo y el efecto sobre los
precios domésticos es medio-bajo)”, consideró.
Un informe reciente de la Fundación Agropecuaria para el
Desarrollo de Argentina (FADA) citado por Infobae midió que de los
productos de las economías regionales, el 94% de la producción de té
se exporta, en el maíz llega al 59%, en el limón al 85%, la pesca
un 61%, peras un 49%, legumbres un 62%, manzanas un 24%,
arroz un 42%, forestación un 19%, la yerba mate un 14% y la
uva un 19 por ciento.
La inflación en los
alimentos es, precisamente, uno de los factores que el Gobierno busca minimizar
todo lo posible tras los primeros datos de precios del año, más altos de lo
esperado. Un informe de Focus Market alertó que “la variación de precios en los
alimentos en marzo supera los tres dígitos internuales. La sequía ha
afectado a categorías básicas como arroz, yerba mate, frutas y verduras entre
otros”, mencionó la consultora que dirige Damián Di Pace.
Entre los productos
comestibles con aumentos más marcados, según Focus Market, estuvieron
los huevos (40,4%), legumbres
secas (12%), arroz (10,6 por ciento). Medido por tipo de
alimentos, los fiambres tuvieron una variación en marzo de 151%, los fideos un
147%, misma cifra que el azúcar. La canasta alimentaria general, de todas
formas, según Focus Market, avanzó 5,2%, por debajo de la inflación esperada
por el mercado para ese mes, más cerca de 7 por ciento.
LCG, por su parte,
midió que en la primera semana de abril “la suba de precios de los
alimentos promedió 2,48%, acelerando 0,77 puntos respecto la semana
anterior. El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de
4,8% promedio en las últimas 4 semanas y 5,6% punta a punta en el mismo
periodo”.
Las verduras fueron
los alimentos con incrementos más marcados en los primeros días del cuarto mes
del año, con 7,9%, mientras quedaron más atrás carnes (2,6%), aceites
(2,6%) y un retroceso de las frutas, de 2,5 por ciento. |