Por Christian A. Buteler - El gobierno lanzó el dólar agro, una nueva versión del dólar soja, esta vez ampliando a otros sectores del campo y las economías regionales , de la misma manera que en sus 2 versiones anteriores esta medida que tiene impacto la política cambiaria, fiscal y monetaria tendrá su impacto en las inversiones.
La medida que deja de ser extraordinario, se vuelve habitual, se aplica por tercera vez en 7 meses ampliando los sectores y productos que abarca. Se desvirtúa así su objetivo originario que era un incentivo para adelantar exportaciones y se convierte en una devaluación sectorial transitoria.
Como hemos visto antes la medida tendrá impacto que va más allá del sector al que apuntan y que llegan obviamente a nuestras inversiones.
Se estima que bajo esta modalidad podría liquidarse unos u$s 6.000 millones que a $300 estaríamos hablando de una emisión de $1.8 billones. Parte de ellos serán vendidos a $215/220 lo que igual implicaría una emisión entre $80/85 por dólar que deberá ser absorbido por el BCRA ampliando su déficit cuasifiscal por los intereses que paga a las leliqs.
Más allá de la inconsistencia que significa comprar dólares a $300 para venderlos a $215/220 el BCRA suma un nuevo foco de emisión de pesos que se suma a las asistencias directas al Tesoro ya los intereses que paga por los pasivos remunerados (pases y leliqs) .
Los efectos del exceso monetario
Como todo exceso monetario este tendrá su efecto tanto en la inflación como en las brechas. Es que habrá más pesos para seguir convalidando los aumentos de precios que se reciben ya semanalmente como también parte de los pesos que se reciben se pasarán a dólares.
Esto es lo que pasó
tanto en septiembre como en diciembre del año pasado, en el debut de la medida
vimos que luego de un descenso marginal del tipo de cambio
alternativo y a medida que empezaban a llegar los pesos a las cuentas de
los sojeros los dólares tuvieron un salto de más del 10% en 20 días. Mientras
el 12 de septiembre cerraban entre $270/282 el último día del mes cotizaban
entre $290/$310. En la segunda implementación los dólares pasaron de $320/330 a
$340/350, un porcentaje menor de incremento como también fue menor la cantidad
de dólares liquidados y en un mes estacionalmente de mayor demanda de
dinero, pero cuando la misma comenzó a bajar llevaron al dólar al rango
$360/380 para fines de enero.
Algo similar vimos
con la inflación, luego de un agosto y septiembre que mostraron un
comienzo de desaceleración la misma se interrumpió en septiembre, ya en el soja
2 que comienza a finales de noviembre vemos que todos los meses siguientes la
inflación aceleró.
Por lo tanto en
este nuevo dólar soja 3 podríamos esperar que por un lado la inflación se
mantenga alta y por el otro que tengamos mayor presión sobre los dólares
financieros, presión que no solo será por está mayor emisión sino que también
se verá influenciada por la dolarización de cartera que ocurre en todos los
años electorales. Ante esto debemos procurar instrumentos que nos protejan de
este escenario probable.
Qué hacer para proteger nuestros ahorros
Para cubrirnos de
la inflación podemos utilizar desde los plazos fijos uva para
inversores conservadores que se hacen a 3 meses y pagan ajuste por inflación
más 1% anual; letras del tesoro a corto plazo como X18S3 con vencimiento 18 de
septiembre de este año y una TIR de 2.58%; o bonos a más largo plazo como T2X4
con vencimiento el 26 de julio del 2024 y una TIR de 13.74%. La diferencia de la
TIR 2.58% vs 13.74% entre las letras y los bonos marca también la
diferencia del riesgo entre un instrumento que vence en esta administración y
el otro que llega hasta el próximo gobierno, aunque recordemos que no es
necesario llegar hasta el final sino que puede venderse en cualquier momento a
precio de mercado.
Para la cobertura
en dólares tenemos los bonos dolarizados como los AL30 de legislación
local o GD35 con legislación extranjera, es importante aclarar que es un
momento complicado para la deuda argentina en dólares porque hace semanas que
viene bajando fuerte y en un contexto de caída de reservas constante pero si la
visión es a largo plazo los precios actuales lucen atractivos, en el corto
pueden verse precios más bajos. Por otra parte también tenemos la posibilidad
de buscar cobertura con los Cedears que son acciones extranjeras que
cotizan en el mercado local replicando los valores de sus cotizaciones en la
moneda de origen. Los bonos dólar linked no entran en esta cobertura dado que
los mismos actúan sobre el dólar oficial y creo que el gobierno hará todo lo
posible para evitar un salto brusco del dólar (recordemos que devaluar lo hace
todos los días pero en pequeñas montos). Los escenarios cambian y
nuestras inversiones deben constantemente adaptarse a esos cambios. |