Por Carlos Arbia - Los números del mercado oficial libre de cambios (MULC) de marzo marcaron una luz roja en el tablero de datos relevantes que sigue el equipo económico y las autoridades del BCRA más allá del del número de inflación de marzo que estaría por encima del 7 % mensual.

Por otro lado, la venta de 259 millones de dólares del BCRA en el MULC de ayer, el monto más alto desde el 20 de marzo pasado, deja en evidencia que de no tomar algún tipo de medidas para restringir la salida de dólares el BCRA podría agotar sus reservas internacionales líquidas (RIN) en el segundo trimestre de este año pese a la flexibilización de esas metas para este trimestre y para el resto del año por parte del FMI.

Pero, lo que más llamó la atención en el mercado financiero local y en Wall Street es que ayer los bancos le solicitaron unos 50 millones de dólares al BCRA para afrontar la salida de depósitos de clientes con cuentas en moneda extranjera.

Por ese motivo es probable el miércoles el ministro de Economía anuncie una mayor restricción del cepo cambiario para frenar la demanda de dólares y otras medidas cono el dólar agro para aumentar la oferta de dólares por parte del sector agroexportador industrial.

El equipo económico estudia medidas para reducir los gastos con tarjeta en el exterior. Además, evalúa otra medida para tratar de reducir el monto de las compras de hasta 200 dólares que se pueden hacer en los bancos para atesoramiento los argentinos no están invalidados por la AFIP.

El primer trimestre mostró un récord de ventas netas en el mercado único libre de cambios (MULC) de 3.000 millones de dólares muy superior al del trimestre enero marzo 2018 en el que el BCRA en medio de una devaluación del peso tuvo que vender unos 2.000 millones de dólares. De ese de total de 3.000 millones de dólares vendidos por el BCRA en el primer trimestre unos 1.900 se vendieron en marzo pasado.

En tanto desde el punto de la oferta de dólares el primer trimestre de este año fue el peor de los últimos 20 años como consecuencia de la sequía que agravó la situación.

Caen las reservas de  dólares del Banco Central: preocupantes números 

De acuerdo al informe de la industria aceitera CIARA CEC dado a conocer el complejo industrial exportador aceitero líquido en el primer trimestre de este año un total de 2.800 millones de dólares, una suma que está 200 millones de dólares por debajo de las ventas netas del BCRA en el mismo periodo.

Con las ventas de dólares de ayer el BCRA tuvo su vigésima jornada consecutiva de ventas netas de dólares y en lo que va del año muestra un saldo negativo de 3.259 millones de dólares.

Este cambio de la dinámica responde a:

1) a una demanda privada que se intensificó desde comienzos de marzo, en línea con el salto en la estacionalidad misma de la economía y en particular de aquellos sectores dependientes de insumos importados como la industria.

2) a una oferta de dólares donde si bien la liquidación del agro levantó respecto de los mínimos de febrero, sigue mostrando caídas de 70% anual con efectos conjuntos de liquidación anticipada por dólar "soja" y sequía sobre el trigo y no llega a compensar el salto en la demanda.

Otro dato preocupante que consideran los analistas del mercado financiero local es que las ventas netas de marzo son las peores desde octubre de 2.019 en el que el BCRA tuvo ventas netas negativas de 4.100 millones de dólares.

Proyecciones

El dato adquiere relevancia ya que, a partir del 29 de octubre de ese año, después de las elecciones presidenciales en las que se impuso el Frente de Todos, el BCRA fijó un límite de 200 dólares mensuales para la compra de dólares de individuos en bancos.

En febrero pasado unos 680 mil argentinos compraron dólares por un total de 135 millones para atesoramiento. La cifra representó un 30 por ciento menos que en febrero de 2022 pero el goteo por ese canal continúa y se sigue llevando dólares baratos que vende el BCRA a los particulares que están autorizados a comprar 200 dólares por mes.

Las proyecciones del equipo económico marcan que este año por esa vía se podrían ir unos 1.500 millones de dólares mientras que en el 2022 los argentinos compraron unos 2.500 millones de dólares en concepto de atesoramiento.

El rumor más fuerte que corría hoy en los bancos y empresas era que el equipo económico y el directorio del BCRA evalúan alternativas para restringir los gasto en dólares en concepto de turismo al exterior.

Hasta octubre del año pasado, de acuerdo a los datos del BCRA, por esa vía se habría ido unos 5.100 millones de dólares y la proyección es que en todo el año la salida habría sido de 6.000 millones de dólares.

También se estudia aplicar un tipo de cambio diferencial más alto que el valor de dólar oficial entre 250 y 300 pesos para aplicar a las importaciones relacionadas con los servicios de turismo y transporte.

Los sistemas de dólar turista: qué se analiza

La dificultad reside en que por el momento conviven dos sistemas de dólar turista. Para los consumos menores de 300 dólares por mes se paga el valor del dólar oficial de 216 pesos más el 30 % del impuesto PAIS y el 35 % del impuesto a las Ganancias o Bienes Personales.

En tanto que para los consumos por encima de los 300 dólares por mes hay que sumarle a ese dólar de 216 pesos, el 45 % a cuenta del impuesto a las Ganancias y 25 % más a cuenta de Bienes Personales que es el llamado dólar "Qatar" que cotizó ayer a 436 pesos.

Dentro de las alternativas se explora la posibilidad de que más turistas paguen directamente el valor del dólar "Qatar".

Con respecto a la salda de dólares relacionada con la cuenta de servicios pagados al exterior que incluye el pago de fletes al exterior, transporte de pasajeros y pago de servicios empresariales y profesionales la misma totaliza hasta octubre pasado una salida de unos 15.000 millones de dólares y podría haber cerrado el 2022 en un total de 18.000 millones de dólares.

El frente cambiario está al límite, producto de una oferta de divisas que sufre una contracción sustancial.

En ausencia de un ingreso considerable de divisas vía cuenta financiera al que se le asigna una muy baja probabilidad de ocurrencia e independientemente de los artilugios cambiarios a los que pueda recurrir el Gobierno también las importaciones continuarán como válvula de ajuste. Esto tendrá su correlato en la actividad económica.

El dato positivo es que el viernes pasado por primera vez después de varios meses crecieron en unos 2.500 millones de dólares.

La suba fue producto de un desembolso aprobado por el FMI de unos 5.400 millones de dólares de los cuales 2.700 millones se utilizaron para pagar un vencimiento del 27 de marzo. En la actualidad esas reservas internacionales suman unos 38.800 millones de dólares frente a los 44.500 que tenía el BCRA el último día del año pasado.

Más allá de las medidas para aumentar el ingreso de dólares y para reducir la salida de divisas que el ministro de Economía Sergio Massa estaba negociando con las autoridades del FMI lo cierto es que el frente cambiario se muestra bastante hostil para el gobierno considerando además que el 13 de agosto serán las PASO presidenciales y con el peligro latente de una fuerte corrida cambiaria que generaría problemas desde el punto de vista político, económico y social. La ampliación del cepo cambiario sería una manera de tratar de frenar la sangría de dólares.