Por Natalia Donato - Enviada especial a Mar del Plata – La
discusión sobre la inserción de la Argentina en el mundo durante la segunda
jornada que se está desarrollando hoy en el hotel Sheraton de esta ciudad
comenzó con un juego interactivo entre directivos de IDEA y los cerca de 1.000
empresarios presentes en el auditorio. Se les pidió que utilicen sus celulares
para leer un código QR y comenzó el intercambio.
Según el tamaño de su PBI, el país ocupa el puesto 26, ¿cuál es su
posición en el ranking mundial de exportadores?; ¿Qué ocurrió con las ventas al
exterior durante la última década?; ¿Cómo varió la cantidad de empresas
exportadoras entre 2009 y 2019? A estas preguntas, los presentes respondieron
erróneamente, con diagnósticos mucho más optimistas que lo que realmente
sucede. La posición en el ranking es la 44, las exportaciones cayeron 6% entre
2011 y 2021, y lo mismo ocurrió con la cantidad de firmas que salen al mundo,
que se desplomaron entre 10% y 20% durante los años mencionados. “Los que nos
pusimos a trabajar en este tema, hace ya varios meses y con varios
especialistas, tampoco sabíamos cómo estábamos como país”, tranquilizó a los
empresarios Mariano Bosch, director de IDEA y CEO y cofundador de
Adecoagro. Acto seguido, dio inicio al panel en el que se expusieron no sólo el
duro diagnóstico en materia de comercio exterior, sino también las propuestas
que desde la entidad se pensaron para revertir este escenario.
“La Argentina tiene una inserción disfuncional en la eco internacional
para el crecimiento. La relación entre las exportaciones y el PBI es baja, las
exportaciones per cápita también, la estructura de las ventas está concentrada
en pocos bienes de bajo valor agregado; el índice de complejidad económica ha
caído; y la participación en flujos de inversión extranjera directa también es
reducida. Todo ese desempeño tan precario se dio en un contexto de una política
comercial caracterizada por una alta protección arancelaria, intervenciones
poco transparentes y un sistema de incentivos y precios relativos que
desestimulan el vínculo de la Argentina con el mundo”, disparó, durante el
inicio del debate el economista y profesor emérito de Udesa, Roberto Bouzas,
quien trabajó junto a IDEA en esta temática.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de
Mendiguren, debatió con el ex ministro de Producción, Dante Sica, sobre el
proteccionismo
También se refirió a la disfuncionalidad que existe en el plano
financiero, con períodos de auge y otros de fuerte restricción en el acceso al
financiamiento internacional, así como también programas recurrentes con el
FMI. Estas dos dimensiones, remarcó el economista, interactúan entre sí
generando los resultados que están a la vista. “Es indispensable modificar esta
situación; esta dinámica no produce un juego de suma cero, sino negativa donde
todos pierden en relación a su escenario potencial. Los planes hacia 2030
prevén que las exportaciones crezcan 8% por año cuando ya vimos lo que pasó.
Acá tiene que haber un cambio”, sentenció Bouzas.
El encargado de pasar a las propuestas pensadas desde IDEA
fue Tomás Allende, socio del estudio Beccar Varela. Pero antes Bosch
aclaró un dato no menor: “Las propuestas tuvimos que hacerlas asumiendo que se
normaliza el mercado cambiario. Si no, no podíamos”.
En primer lugar, Allende se refirió a la política arancelaria y planteó
la necesidad de “flexibilizar o reducir el Arancel Externo Comun (AEC)”. Según
repasó, en esta materia, la Argentina se ubica por muy encima que otros países,
aunque reconoció que no puede hacerse de un día para el otro “porque hay gente
atrás”. Pero sí sostuvo que debería comenzar a trabajarse en aquellos productos
que tengan mayor valor agregado y generación de empleo.
Sergio Kaufman, director de IDEA y Presidente de Accenture Argentina y
Sudamérica Hispana
También mencionó la necesidad de avanzar hacia una normalización
normativa e ir disminuyendo las restricciones paraarancelarias. “Sabemos que es
un tema difícil y que ahora se han incrementado -con el nuevo sistema SIRA de
importaciones-, pero deberíamos ver en qué casos, eventualmente, puede
modificarse esa licencia por un arancel. Eso da mayor previsibilidad”, dijo
Allende. En materia de retenciones, el expositor planteó que el debate no
debería darse en torno a retenciones sí o retenciones no debido a que hoy no es
posible eliminarlos de una vez. “Tal vez podemos tomar medidas paliativas,
modificar hoy los derechos en aquellos bienes y servicios que implican valor
agregado, empleo y desarrollo, pero en general pensarlo como un objetivo de
largo plazo”, remarcó el socio de Beccar Varela.
Por su parte, la gerenta general de Unilever para Argentina, Uruguay y
Paraguay, Laura Barnator, sumó el dato de que el stock de la inversión
extranjera directa (IED) en la Argentina es, en promedio, un tercio de lo que
hay en la región. “Hay que traer inversiones, pero también cuidarlas. Cuando
uno invierte, también genera reinversión. Las inversiones extranjeras tampoco
funcionan solas. No existe una disyuntiva entre la IED y la inversión local”,
afirmó la directiva de la firma de consumo masivo, con un alto contenido
exportador.
Para avanzar en un cambio, Bouza remarcó que sin normalización de la
situación macroeconómica, que llevará tiempo, no hay inserción internacional
virtuosa posible; y además dijo que no sólo se requiere de una buena política,
sino que es clave cómo se instrumenta.
El ex ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, cuestionó el rol de
muchos empresarios que prefieren "negociar rentabilidad en los despachos
oficiales que en los mercados"
Luego de este panel, en el que se expusieron el diagnóstico y las
propuestas, llegó el momento del debate, del cual participaron el secretario de
Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren; el ex
ministro de Producción y Trabajo durante el macrismo, Dante Sica; el
director de IDEA y socio de Sinteplast, Claudio Rodríguez; y la
presidenta de la Cámara del Maní y directora de Prodeman, Ivana
Cavigliasso. Participó también el director de IDEA y presidente de
Accenture, Sergio Kaufman, quien comenzó la discusión mostrando que
“existe una altísima correlación entre la inserción internacional y el
crecimiento económico”. “Esto de vivir con lo nuestro... miren lo que
pasó. Faltó una política de Estado en torno a insertarnos en el mundo. No vamos
a mejorar nuestro perfil de pobreza cerrando la economía. No hay un modelo en
el mundo para copiar en esto”, dijo.
El debate estuvo centrado en torno al proteccionismo y a cómo generar
una mayor inserción del país en el mundo al mismo tiempo que se protegen muchos
sectores industriales. Dieron la nota, entre risas, chistes y aplausos, De
Mendiguren y Sica, con sus exposiciones y una discusión casi bilateral, pero si
en algo coincidieron todos los participantes fue en que la Argentina debe
exportar más.
“Coincido con los diagnósticos, pero como industrial, si me quiero
insertar en el mundo, tengo que generar una macro que me lo permita. Si tengo
una alta tasa de interés y atraso cambiario, es imposible. Siempre convertíamos
a la Argentina en un país carísimo para exportar y baratísimo para importar. Vamos
a insertarnos, pero en estas condiciones no se puede”, disparó “el Vasco”. Y
siguió: “¿Con qué modelo te querés insertar? ¿Vendiendo poroto de soja o
biocombustible? ¿Con la economía del conocimiento o queremos seguir con la
economía primarizada?”.
Para Sica, el modelo que debería tener la Argentina para poder crecer y
ser sostenible es insertarse mucho más fuerte en el mundo. Tras escuchar cifras
que De Mendiguren dio respecto del crecimiento del sector industrial, las
exportaciones y el empleo, apenas recuperó el micrófono, el economista
aprovechó para contestarle: “Vasco, pensar que todo este sistema de cepo y
retenciones es un modelo de economía abierta es herir la inteligencia de todos
los que estamos acá”. Y llegaron los primeros aplausos del auditorio.
El secretario de Industria insistió en que la Argentina tiene que
crecer, pero con otra matriz. “Es la única salida, y estoy seguro de que vamos
camino a eso. Si Europa no te compra los fideos porque los quieren hacer ellos,
busquemos otros mercados”, planteó. “Es crucial salir al mundo porque si nos
encerramos, es un proceso destructivo”, dijo Rodríguez; y Kaufman sumó que “hay
que avanzar hacia una protección inteligente”.
En referencia a las trabas y la burocracia que existe desde hace años
para poder exportar, Sica remarcó que la estructura burocrática del país está
armada sobre el concepto de una economía cerrada. “Tenemos estructuras
totalmente defensivas, tenemos que desmalezar esa estructura, porque somos una
economía cerrada en base a lo que ha sido”, precisó el director de la
consultora Abeceb. Tras reconocerle a De Mendiguren que “los empresarios son
héroes” por hacer negocios en medio de los permanentes vaivenes económicos del
país, Sica también cuestionó el rol de muchos que “prefieren negociar
rentabilidad en los despachos oficiales que en los mercados”.
“Vasco, vos estuviste en la UIA, la conocés bien y hasta fuiste su
presidente. Nunca pudieron tener una posición concreta respecto de cómo tenia
que ser el modelo de inserción en el mundo porque tienen agendas que terminan
neutralizándose entre los dos”, siguió el ex funcionario de Juntos por el
Cambio. “Tenemos que tener una mirada muy fuerte porque hay que romper eso
de la economía cerrada que no lo hacés en una sola gestión. Y hay que hacerlo
desde los gobiernos y desde las cámaras empresarias”, agregó.
Y el debate siguió: “Lalo –así le dicen a Sica–, vos sabés lo que cuesta
gestionar. De hecho, dijeron que iban a subir las tarifas y no pudieron,
sacaron el cepo y lo tuvieron que volver a poner, y dijeron que iban a bajar la
inflación y terminamos con 54%. No es tan fácil. De los errores también se
aprende. Esto requiere de un acuerdo más amplio. Hoy la Argentina tiene todas
las posibilidades de dar el salto y nos está pasando el tren”.
El crecimiento alcanzado en el sector de la economía del conocimiento,
con exportaciones que aumentaron de USD 6.400 millones a USD 7.200 millones y
esperan que lleguen a UDS 10.000 millones en 2023, no sólo fue mencionado por
Kaufman como un ejemplo de lo que hay que hacer en otros sectores, sino que
también fue usado por Sica, a modo de chicana, para remarcarle a De Mendiguren lo
que sí habían hecho durante su gestión. “Vasco, acordate de que la Ley del
Conocimiento la hicimos nosotros”. “Y te felicito”, le respondió el industrial,
en tono jocoso. |