El Gobierno anunció este martes que los consumos en moneda extranjera
con tarjeta de crédito y débito en pasajes y paquetes turísticos que superen
los US$ 300 al mes pagarán una percepción extra del 25% en concepto de
adelanto del impuesto a Bienes Personales. Ese “dólar Qatar” será de $300.
Los consumos por un valor inferior a US$ 300 por mes seguirán pagando el
tipo de cambio de $262 vigente en la actualidad, correspondiente al tipo de
cambio oficial más el impuesto PAIS y la retención del 45% de Impuesto a las
Ganancias.
Si se tiene en cuenta los datos de agosto como parámetro, no se verán
afectados el 93% de las personas con consumos en dólares con tarjetas, que
suelen utilizarse para pagar consumos de aplicaciones y streaming
(YouTube, Spotify, Netflix, etcétera).
La medida, que se publicará este miércoles en el Boletín Oficial, abarca
también a los considerados bienes suntuarios o "de lujo" (“dólar
Deluxe”)comprados en el exterior, como automóviles y motos de alta gama,
jets privados, embarcaciones de uso recreativo, bebidas alcohólicas, relojes,
perlas, diamantes y otras piedras preciosas, máquinas tragamonedas y máquinas
para minar criptomonedas. Es decir, los importadores deberán pagar $300 por
cada dólar.
El esquema es el mismo: tipo de cambio oficial del dólar del Banco
Nación de $150, más el impuesto PAIS (30%), la percepción a cuenta de Ganancias
(45%) y la nueva percepción de 25% a cuenta de Bienes Personales.
Por último, los servicios contratados en el exterior de
recreaciones y actividades artísticas como recitales, actividades deportivas,
entre otros gastos de esparcimiento, deberán pagar el impuesto PAIS de 30% para
acceder a divisas.
Así, el valor de la operación por dólar será de $195 tomando
como referencia la cotización actual del oficial.
Rige desde este miércoles
Se aplicará la nueva normativa a las compras y contrataciones efectuadas
a partir del miércoles 12 de octubre y seguirá vigente el beneficio de la
no aplicación de Impuesto Pais y las percepciones para los pasajes terrestres a
países limítrofes (Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay).
La economista Nery Persichini afirmó: “La medida apunta a cerrar las
pocas canillas por las que los dólares salen de la cuenta de servicios. El
timing parece indicado en la previa no solo del Mundial, sino de la temporada
de verano. Los últimos 2 meses implicaron un déficit de turismo de más de US$
1.500 millones o US$ 9.000 millones anualizado”.
“El reconocimiento de un tipo de cambio de más de $300 para turismo y
consumos de tarjeta superiores a US$ 300 probablemente alimente la demanda de
cotizaciones de mercado que ahora quedarán retrasadas. Creo que es un factor
adicional para que el piso de la brecha sea aún más elevado”, agregó.
El economista Santiago Manoukian de Ecolatina analizó: “El éxito inicial
de la primera fase del 'plan Massa' en términos de despejar el riesgo de una
crisis cambiaria inminente constituye una condición necesaria pero no
suficiente para cumplimentar los objetivos de evitar una devaluación
desordenada y sentar las bases para transitar el 2023 sin renovadas
turbulencias”.
“En este sentido, el alivio logrado en septiembre en materia de
acumulación de reservas ayuda, pero no resuelve, la incógnita cambiaria hacia
adelante. Si se considera cierto anticipo en septiembre de ventas de soja que
se darían en el último trimestre, la demora en la siembra de maíz y soja y la
menor cosecha de trigo esperada, el puente hasta la hasta la próxima cosecha
gruesa se alargó, a la vez que la creciente salida de divisas por turismo
ejercería una presión adicional sobre el equilibrio cambiario”, agregó.
“Una vez finalizado el alivio temporal que significó el 'dólar soja'-y
al margen del próximo ingreso de los demorados préstamos de organismos- desde
octubre las presiones provenientes del exceso de demanda de divisas (producto
principalmente de la menor oferta estacional) vuelven a surgir, con un
Banco Central que ha retomado la posición vendedora en el mercado de cambios”,
indicó el economista.
“En esta línea, en conjunto con la continuidad de las restricciones a
las importaciones, veníamos sosteniendo que la implementación del 'dólar
soja' había abierto la puerta a diversos mecanismos
alternativos tendientes a un mayor equilibrio cambiario que seguirían
extendiéndose a distintas líneas de la oferta y la demanda de divisas. En
efecto, el Gobierno anunció un encarecimiento del dólar asociado al turismo, la
compra de bienes suntuarios y la contratación de actividades artísticas en el
exterior”, señaló.
“Por este motivo, y considerando que el principal riesgo de un salto
cambiario sería su elevado traspaso a precios, se va confirmando una estrategia
cambiaria caracterizada por la convivencia entre el crawling
peg actual para algunos segmentos con mayor incidencia en los precios
domésticos (especialmente importaciones de bienes) y esquemas específicos para
otros de menor impacto (como los anunciados recientemente)”, concluyó
Manoukian. |