Domingo 9 - Por Francisco
Jueguen - Irónicamente, el 17 de octubre –Día de la Lealtad peronista– el
Gobierno buscará dar más orden y progreso al comercio exterior argentino con un
profundo cambio. Será en medio de la preocupación por la estrechez de divisas
en las reservas y mientras la dinámica de la brecha cambiaria sigue haciendo
del dólar oficial subsidiado el mayor negocio para los importadores. La idea
del equipo de Sergio Massa es tener un sistema con mejor trazabilidad y dar
previsibilidad a las empresas, pero al mismo tiempo se pretende ajustar el
control sobre las importaciones.
El Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) será eliminado.
Esa resolución oficial ya está firmada por la AFIP y el Secretaría de Comercio
y se publicará en los próximos días. El SIMI será reemplazado con el nuevo
Sistema de Importaciones República Argentina (SIRA), mecanismo que estará en
vigencia desde el lunes 17.
El primer efecto concreto, fogonean desde el propio Gobierno, sería que
las cautelares pendientes que pidieron las empresas para sortear las actuales
trabas oficiales para importar quedarán “abstractas” en la Justicia. Hoy
–estimaron– hay unas 4000, con un valor FOB de US$1000 millones que se
extienden a US$1800 millones, “según los incidentes”.
El Gobierno habla de una nueva fórmula de perfil de riesgo a cargo de la
AFIP y de un tablero de control total (para Aduana y Comercio) para un
exhaustivo seguimiento de las importaciones. A eso se tendrá que aggiornar con
nuevas comunicaciones el Banco Central.
Para acceder a SIRA, como pasaba con SIMI, se requerirá pasar el filtro
de la AFIP denominado capacidad económica financiera (CEF). Ese perfil de
riesgo, advirtieron en la AFIP, sufrirá cambios en su fórmula, hoy secreta.
Fuentes oficiales indicaron que algunas empresas “inflaban” sus créditos
fiscales para poder realizar más operaciones de comercio exterior. Más
precisamente, se mencionaron a 204 compañías por $9445 millones. “Vamos a
cambiar la fórmula”, advirtieron. En febrero, la CEF quedó bajo todos los focos
porque un apagón en la AFIP frenó importaciones por un mes.
Operación en línea
El SIRA, que tendrá como novedad la inclusión de la fecha estimada de
giro de divisas (lo que busca darle previsibilidad a las empresas), incorporará
además una cuenta corriente única de comercio exterior. Con esto, el banco
comercial en el momento de realizar la operación de acceso a las divisas deberá
registrar la operación “en línea” en una aplicación de la AFIP, la cual
validará la existencia del CUIT activo, la declaración en estado autorizado
(despacho, SIRA, etc) y los controles de saldo (cuenta corriente). Este es,
según la definición oficial, el panel de control que sumará el Estado. A eso se
agrega el instrumento que dio a luz la Aduana la semana pasada llamado Radar,
una base de datos que agrupa todas las denuncias que existen sobre cada uno de
los importadores.
Se darán además facilidades para pymes y entidades civiles, que tendrán
la posibilidad de acceder a los pagos por importaciones a los 60 días (hoy son
180 días, lo que deja a muchas afuera de la posibilidad de importar). Se trata
de un cambio que tendrá que implementar la entidad que conduce Pesce, encargada
de tales autorizaciones. La última resolución del BCRA, que implicaba que
muchas firmas pidan dólares a bancos o casas matrices para importar, dejaba
prácticamente al margen del comercio exterior a muchas pequeñas y medianas
empresas. Este “beneficio” intenta modificar eso.
La resolución de AFIP y Comercio además generará un “trámite facilitado”
para las empresas que importen que no requieran acceso al mercado único y libre
de cambios (MULC), o sea, a las que no le saquen dólares al BCRA. Se trata de
una medida que marida con el articulado del proyecto de presupuesto 2023 que
incorpora la posibilidad de un blanqueo para empresas que usen sus propias
divisas para la importación de insumos industriales.
Además, las fuentes oficiales confirmaron que se mantendrá la vigencia
de las SIMI aprobadas. Precisan: “Para los importadores que no sobrefacturaron
o usaron de manera abusiva cautelares” para sortear las restricciones
oficiales. “Son para los permisos que tienen despacho y mercadería ingresada”,
señalaron los encargados del diseño.
Así, como nacerá el SIRA para la importaciones de bienes, se creará el
Sistema de Importaciones República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior
(Sirase) justamente para los servicios, que reemplazará al viejo Simpe. El
mismo incorporará el filtro del CEF, sumará también la cuenta corriente única
de comercio exterior y fecha de giro estimada; y, aseguraron en el Gobierno, se
mantiene la vigencia de las Simpe que ya habían sido aprobados.
Semanas atrás, en una reunión con la UIA, Massa había anticipado que
lanzaría un nuevo mecanismo para tratar de ordenar el comercio exterior. Las
empresas se quejan de que no se aprueban SIMI y de que eso ocasiona problemas
operativos y falta de previsibilidad. En el Gobierno cuestionan que existen
SIMI duplicadas; por otro lado, afirman que existe un fuerte sobrestockeo (por
la brecha cambiaria), “alquileres” de SIMI y triangulaciones.
La semana pasada, para cuidar los dólares conseguidos por el tipo de
cambio diferencial que dio a los sojeros, Comercio pasó casi 2700 posiciones
arancelarias de licencias automáticas a no automáticas, lo que ya generó la
queja de varios sectores.ß |