Por Francisco Jueguen - Una vez terminado el dólar soja, ventana que
logró que el Banco Central (BCRA) pudiera acumular reservas, el Gobierno sumó
ayer más obstáculos a la importación de miles de productos para cumplir con la
promesa del ministro de Economía, Sergio Massa, de cuidar las escasas divisas.
La Secretaría de Comercio impuso ayer licencias no automáticas a 2700 posiciones
arancelarias, lo que obligará a las empresas a gestionar el permiso para
importar esos productos. Además, la Aduana creó un “radar” para centralizar el
control sobre importadores.
La promesa de Sergio Massa de cuidar los dólares que fueron cosechados
por el tipo de cambio diferencial con el que se benefició a los sojeros ya
comenzó. La Secretaría de Comercio sumó miles de nuevas trabas para bienes
terminados –también hay de capital e intermedios– que regirán desde hoy. En
sintonía, la Aduana creó un “radar” para hacer un seguimiento más fino de los
importadores en busca de ralentizar la sobrefacturación que promueve la brecha
cambiaria.
Sin embargo, el sistema de trazabilidad de las importaciones, que el
ministro de Economía prometió dos semanas atrás a la cúpula de la Unión
Industrial Argentina (UIA), no se conoció ayer, pero sí verá la luz en estos
días, según afirmaron a la nacion fuentes oficiales al tanto de ese diseño. Ese
nuevo mecanismo, además de un “ordenamiento”, tendrá la misión de “volver
abstractas” las cautelares de la Justicia que usan los importadores y con las
que sortean los obstáculos oficiales para comprar en el exterior. Carlos
Castagneto, titular de la AFIP y otro de los encargados del diseño del sistema,
se encuentra fuera del país.
La cartera que dirige el economista Matías Tombolini publicó ayer en el
Boletín Oficial la resolución 26, en la que pasa miles de licencias automáticas
(LA) a no automáticas (LNA), lo que implica una nueva “traba” (la necesidad de
otro permiso, el de Comercio) para poder acceder al bien. El importador del
producto que aparece en el listado oficial ya debía tener además el visto bueno
del Banco Central (BCRA) para poder hacer los pagos en dólares de la
mercadería.
En el Gobierno indicaron que el total de las importaciones que se pasan
a LNA representan unos US$9508 millones al 30 de agosto de este año. Entre los
importadores alertaron que hay insumos y bienes de capital, además de terminados,
que golpearán a la industria y estimaron que más de la mitad de las compras al
exterior total ya quedaron bajo el paraguas de LNA. En la UIA reconocieron a
este medio que hay insumos y bienes de capital en el listado oficial, y dijeron
que lo analizarán más en detalle.
“Que, a partir del análisis de la actual situación económica y
productiva, se estima que existen innumerables licencias para la importación
que no representan necesidad ni urgencia para su ingreso al país”, afirmaron
los considerandos similares a los que ya se conocieron en agosto pasado, cuando
Tombolini pasó 34 posiciones arancelarias a LNA. Esta vez, según estimaron en
el sector, serían muchas más. Más precisamente, se habrían traspasado unas 2678
posiciones arancelarias, a lo que se suma la eliminación de 61 aclaraciones
(ver aparte), según especificaron expertos en comercio exterior a este medio.
Con este cambio, las posiciones bajo LNA pasaron a ser 4192.
“Estamos ordenando y priorizando a los sectores productivos”, dijeron a
la nacion desde Comercio y agregaron que esta medida acompaña los pedidos que
hicieron al Gobierno desde varias cámaras empresarias preocupadas por la
escasez de reservas en el BCRA y el impacto en las fábricas.
“Que sin resultar
taxativa su enumeración, resulta pertinente señalar que elementos como
hidrolavadoras, palos de golf, esquíes y patines de hielo son algunas de las
licencias que ameritan el cambio propiciado en la presente |