Por Gabriela Origlia - CÓRDOBA.– A precios actuales, a partir del
próximo lunes –cuando el régimen del dólar soja haya terminado– la tonelada de
soja se pagaría $45.340 en función de la cotización de US$310 en el Matba Rofex
y de un tipo de cambio de $146,26.
La estimación de lo que se abonaría a partir de los próximos días queda
$17.000 por debajo del actual precio (entre $62.000 y $63.000 la tonelada según
la pizarra Rosario) y $27.000 menos de los $72.000 con los que arrancó el
esquema.
Por el dólar soja, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires,
ya se operaron 14.279.387 toneladas de la oleaginosa, un récord para un mes
como septiembre. Tras las jornadas que llegaron a marcar ventas por un millón
de toneladas, con los menores precios ofrecidos se fue reduciendo la
comercialización. Según esa entidad, anteayer se registraron 467.378 toneladas.
Las estimaciones de los consultados por son que habrá una la nacion
caída en las liquidaciones de divisas por parte del agro en octubre aunque, por
supuesto, no será a cero.
Fernando Marull, titular de la consultora FMyA, estima que el próximo
mes ingresarán unos US$1500 millones. “Regresará al promedio histórico porque
queda algo de so ja, unos 3 millones de toneladas de maíz y algo de trigo”,
apunta.
Desde la Bolsa de Cereales de Córdoba, Gonzalo Augusto advierte que con
el régimen del dólar soja el Gobierno “logró lo que quería: sumar dólares”. Y
coincide en que desde el lunes próximo habrá una disminución porque se “volverá
a pagar lo de antes, cerca de los $50.000 [la tonelada], lo que implica un
desincentivo”. Para David Miazzo, economista de FADA, el precio de la soja se
redujo por la gran oferta, por lo que sería de esperar que con una caída de la
oferta el precio en dólares suba.
El 1º de este mes era de US$380. “Si vuelve a esos valores, luego del
gran nivel de ventas, es de esperar que durante octubre caiga casi a cero, lo
que tendrá impacto significativo en la liquidación de divisas. La duda es
cuánto tiempo realmente va a ganar el Gobierno con la mayor liquidación que
generó el dólar soja; no creo que más de 45 a 60 días”.
“¿Será una medida a repetirse a futuro con este y otros productos cuando
exista la necesidad de dólares? Si así fuera los vendedores estarán esperando
el momento y restringirán operaciones a futuro, cambiando la lógica comercial”,
señalan desde Zorraquin Meneses, consultores de empresas y negocios del agro.
Plantean que las “supuestas” disputas entre el ministro Sergio Massa y
el presidente del BCRA, Miguel Pesce, “mostrarían que hay más de un gobierno en
este gobierno (nada nuevo). O que juegan al policía bueno y policía malo. Lo
que sea, son poco alentadoras ambas hipótesis”.
Y agregan que “se confirma la secuencia de que todo supuesto beneficio
otorgado para el sector productivo será seguido de alguna restricción. La
confianza, como insumo para invertir, está ausente”.
Ganar algo de tiempo
Para el economista del Ieral Jorge Vasconcelos el dólar soja quedará
como un “dólar fantasma”. “Es una referencia potente que hace que todos los
exportadores la pidan. Tiene como telón de fondo el atraso cambiario. El clima
juega un rol crucial hacia adelante porque la precariedad de las cuentas
externas no toleraría una sequía y caída de la producción”, dice. Analiza que
las reservas del Banco Central están en una dinámica de
stop and go. En junio, con el supercepo, se recompusieron por unos días;
en septiembre pasó lo mismo con el dólar soja (aunque “ensuciado” por los pagos
que la Argentina debió afrontar al FMI). Pero –advierte– en octubre empieza el
ciclo inverso. Parten de un piso más alto, pero la mecánica es el sube y baja”.
Vasconcelos sostiene que el freno en las liquidaciones del campo tendrá
un efecto contractivo en lo monetario. “O sea, aumentó la brecha cambiaria
mientras recuperaban reservas en septiembre. Una paradoja. En octubre, que van
a empezar a devolver parte de esas reservas, la menor liquidez en pesos debería
ayudar a evitar que la brecha se escape. Una paradoja al cuadrado”, sintetiza.
Marull coincide en que, si no hay medidas cambiarias , el mes próximo el
Central debería vender más dólares de los que compra. “Las alternativas son desdoblar
(dólar turismo, dólar tecno, etc.), devaluar o poner más cepo. Todos los
exportadores, por el atraso cambiario, quieren ese dólar a $200 y los
importadores lo rechazan. Son parches. En el costobeneficio le sigue dando
mejor al desdoblamiento que las otras”.
A criterio de Miazzo hay dos escenarios: “Generaron un colchón para
enfrentar una devaluación ordenada en octubre o ganar algo de tiempo para
devaluar en épocas de Mundial o como máximo en el verano, pero no sé si
llegan”, se sincera. ● |