Por Javier Blanco - El Banco Central (BCRA) sabe que transita los
últimos días en el oasis y eso lo lleva a acelerar la recompra de reservas: por
algo se alzó ayer con otros US$344 millones para seguir engrosando su mejorada,
pero aún muy flaca, tenencia de reservas netas.
Es una suma que supone la captura del 76,4% de los US$450,4 millones
ingresados por el dólar soja. Se trata del mejor porcentaje de retención (en el
sentido de aporte para sus reservas) de estas divisas ingresadas a $200 por la
“Cam 9” del Mercado Abierto Electrónico (MAE), la rueda creada en esa plaza que
se despedirá este viernes, según confirmó anteanoche por redes el ministro
Sergio Massa.
“El viernes 30 finalizará el programa de fomento de exportaciones que
iniciamos el día 5 con todos los sectores de la cadena agroindustrial
argentina. Queremos agradecer el acompañamiento y trabajo del campo. El viernes
a las 19 haremos la evaluación final para contarle a la sociedad argentina los
resultados”, ratificó.
El de ayer fue un ingreso que no sólo le permite estirar hasta los
US$3600 millones el total recomprado en lo que va del mes gracias a este
mecanismo, sino que permite intuir que –desde la entidad– saben que en apenas
un puñado de días se volverán a asomar al desierto cambiario.
Sucede que es un tránsito que se presume puede ser aún más duro dado
que, pese a haber acelerado el BCRA el ritmo de devaluación del peso, ni
siquiera ha logrado detener la marcada tendencia a la pérdida de competitividad
que exhibe.
De hecho, el índice de tipo de cambio real multilateral (Itcrm) que el
propio ente elabora cayó en los últimos días por debajo de los 90 puntos (quedó
en 89,70), marcando su menor nivel desde inicios de 2018. “La depreciación de
las monedas de nuestros socios comerciales más importantes aceleró la apreciación
real del tipo de cambio a pesar de estar deslizándose a un ritmo nominal
cercano al 6% mensual. Es la asignatura pendiente del BCRA respecto del acuerdo
con el FMI, ya que el nivel del tipo de cambio multilateral se ubica en mínimos
desde principios de 2018”, apuntó en un informe Delphos Investment.
La nueva compra oficial se produjo en una jornada en la que el dólar
mayorista cerró a $146, 06/146, 26 por unidad para compra y venta
respectivamente, es decir, “ochenta y dos centavos arriba del cierre del
viernes pasado”, hizo notar el operador Gustavo Quintana para marcar una nueva
ralentización en ese deslizamiento.
“Lo viene moderando un poco porque tiene que ser consistente con el
nivel de tasas de interés. Si el crawling peg es más elevado que el nivel de
tasas de interés, eso te dificulta la acumulación de reservas porque hay un
importador que está intentando financiarse barato y va a intentar todo el
tiempo ir hacia un dólar oficial barato”, explicó el economista Santiago
Manoukian, de Ecolatina, en una nota concedida este fin de semana al programa
“Es por acá”, de Radio Milenium.
Ayer, el volumen operado en el segmento de contado llegó en total a los
US$651,608 millones, lo que indica que por la rueda “común” apenas se
negociaron unos US$201,2 millones.
Dudas por lo que viene
Resta por develarse qué pasará a partir del lunes 3 de octubre, cuando
el dólar soja ya sea recuerdo.
Los últimos datos si algo muestran es que “lo que se liquidó fueron las
más o menos 5,5 millones de toneladas demoradas que había y poco más. Hacia
delante, ya ajustaste esa demora que había, es decir, volviste a foja cero. ¿En
octubre qué pasa? Volvemos a atravesar una suerte de desierto porque, si todo
sigue igual, no vamos a tener una oferta privada que arroje un excedente como
para que el BCRA acumule reservas de forma sostenida hasta la nueva cosecha.
Eso te arroja un mercado cambiario que te vuelve a generar presiones”, advirtió
Manoukian.
Eso se dará además en un contexto menos favorable, ya que la oferta de
pesos será mayor (el BCRA lleva emitido un equivalente al 18% de la Base
Monetaria en lo que va del mes y no logró esterilizar todo) y en el que la
brecha cambiaria, que se había desinflado del 110,8% al 97,1% entre el 1° y el
13 del corriente, “ya rebotó súbitamente hasta el 115,2%”, apuntaron desde
Portfolio Personal Inversiones (PPI), lo que puede complicar las cosas a partir
del temido “día después”.●
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