Domino 25 - Por Juan Martín Melo - Es cada vez más grande el
malestar en el campo y la agroindustria por las recientes medidas del Banco
Central de la República Argentina (BCRA), en plena vigencia del “dólar soja”,
que hasta el momento registró un alto nivel de ventas y de liquidación de
divisas, superior incluso a las expectativas del Gobierno. Para la mayoría
son medidas que afectan la toma de decisiones y profundizan la incertidumbre.
Ya instrumentado el “dólar soja” por parte de Economía, el Central
primero encareció el financiamiento a los productores de soja que no hubieren
vendido al menos el 95% de su producción. Luego, en la semana que pasó,
prohibió a las empresas del agro que operan en el mecanismo diseñado por el
Gobierno, a operar en los diferentes dólares financieros. Estas medidas no solo
encendieron alertas en el sector privado, sino también en Economía.
A lo largo de esta semana la producción y la cadena agroindustrial
reclamaron la eliminación de ambas medidas. Mientras tanto, el presidente de la
Sociedad Rural, Nicolás Pino, confirmó el miércoles pasado durante su
visita a la Exposición Nacional de Primavera de la Raza Angus, en Olavarría,
que el ministro Sergio Massa se comprometió a trabajar para rever las
decisiones de la entidad que preside Miguel Pesce. También se pronunció en
ese sentido el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
Aunque rechazaron las políticas del Central, pero ratificaron también
que la vigencia del “dólar soja” vence el próximo 30 de septiembre y no se
prorrogará. Pese a las críticas que sigue recibiendo el mecanismo, generó
ventas de los productores por más de 11 millones de toneladas, y los
exportadores anunciaron el viernes que la liquidación de divisas llegó a los
USD 6.000 millones. Además, desde su cuenta de Twitter, el
economista Ariel Sbdar difundió una elaboración de la consultora 1816
en base a datos de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y afirmó que la liquidación
de divisas del agro durante este septiembre fue la mayor en toda la historia
argentina (ver arriba).
Sin embargo, más allá del éxito del mecanismo, el presidente de la
Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos y La Pampa
(Carbap), Horacio Salaverri, dijo que el mismo “fue neutralizado, por lo
menos desde la faz administrativa” por las resoluciones del BCRA. “Una de las
medidas del Central lo que hace es casi extorsionar al sector agropecuario
incrementando la tasa de interés por el mero hecho de tener tenencias de soja”,
explicó a Infobae. Y la otra -explicó- discrimina al campo con una
resolución que se conoce a una hora de la tarde y tres horas debió ser
aclarada. Todo indica que no hay una mirada clara hacia adelante, y sí hay una
mirada cortoplacista que tiene como intención recuperación de divisas y nada
más que eso”.
Cambio de las reglas de juego
Por su parte, Hernán Satorre, asesor de empresas y co-fundador de
AmplificAgro, señaló que con las medidas adoptadas “el Banco Central deja en
claro que su intención es encontrar mecanismos para generar más presión y
forzar a los productores a vender, a la par que limita la adquisición de
dólares; es un nuevo cambio de reglas de juego que prende alarmas y afecta la
poca credibilidad que podían aspirar a tener por parte de los productores
agropecuarios. El Gobierno a través del Central tensa aún más la relación
con el campo, ya que las reglas claras para desarrollar el negocio agropecuario
vienen siendo una demanda que al parecer no es escuchada, de esta manera,
entierra sus posibilidades futuras de alcanzar acuerdos con el campo”.
Horacio Salaverri, presidente de CARBAP.
Además, el especialista detalló el impacto que podría tener en el mundo
agropecuario si desde el Estado se promovieran políticas publicas que
incentiven la inversión, generen confianza y se transformes en reglas de juego
claras y permanentes. “Cuando hay reglas de juego claras y confianza los
agentes económicos gastan, invierten, asumen riesgos e impulsan el crecimiento
económico y mejoras de bienestar. Pero cuando los agentes económicos
desconfían, dejan de gastar, tratan de proteger se frente a la incertidumbre y
postergan decisiones”, expresó.
Cambios en la política cambiaria y monetaria
En diálogo con Infobae, el analista económico, Salvador Di Stefano,
comentó que “si el Gobierno sigue sin dar un beneficio nadie le va a
liquidar. Y como no llegan dólares del exterior en materia de inversiones
y como no llegan dólares del exterior para financiarlo, el Gobierno hoy está
preso de dar beneficios y premios, o cambiar la política monetaria y cambiaria.
Dentro de un Gobierno tan complejo donde se deben arribar a numerosos consensos
para cambiar la política monetaria, mi impresión es que eso se va a demorar,
con lo cual no creo que haya cambios el 1º de octubre cuando finalice el dólar
soja. Aunque considero que si no hay cambios, en enero y febrero próximo vamos
a tener las típicas corridas cambiarias del verano que se dieron en la década
del 80″.
Por último, el analista sostuvo que el dólar soja se transformó “en un
anabólico para que el productor venta la soja y aportara 6.000 millones de
dólares. Lo que pocos están observando es que el 31 de agosto las reservas
del Banco Central eran de 36.700 millones de dólares y actualmente las mismas
son de 36.100 millones. Lindo sería imaginar que hubiera sucedido si el campo
argentino no le hubiera aportado 6.000 millones de dólares al
Gobierno. Además, probablemente cuando el 31 de diciembre venzan las metas
con el Fondo Monetario Internacional a lo mejor el anabólico le toca al trigo.
Este es un Gobierno que lo logra la confianza los inversores para que le
liquiden dólares”. |