Sin el apoyo de Juntos por el Cambio, que pidió algunos cambios que no
fueron aceptados, el oficialismo dio luz verde en la Comisión de Presupuesto y
Hacienda del Senado al proyecto de ley que prorroga hasta el último día de 2027
una serie de impuestos que suman casi el 8% del producto bruto interno (PBI).
Con este paso, el Frente de Todos podría sancionarlo la semana próxima en la
Cámara alta.
La iniciativa fue aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados y
extiende la vigencia, hasta el final del próximo gobierno, de los impuestos a
las ganancias, a los bienes personales, a los créditos y débitos bancarios
(popularmente conocido como impuesto al cheque), de emergencia sobre el precio
final de los cigarrillos y del régimen simplificado para pequeños
contribuyentes (monotributo).
El volumen de recursos que aportan estos tributos ascienden según el
último cálculo del oficialismo a los 11 billones de pesos anuales, algo que es
“fundamental para el normal funcionamiento del Gobierno”, según afirmó el
peronista Ricardo Guerra (La Rioja), presidente de la Comisión de Presupuesto y
Hacienda, para justificar la aprobación de la iniciativa. “En 2023 van a
significar algo así como el 8% del PBI”, agregó Guerra, quien advirtió que, “en
caso de no prorrogarse, la caída en la recaudación estaría en el orden del 32
al 35%”.
Tal como ocurrió en la Cámara baja, Juntos por el Cambio pidió una serie
de modificaciones, como la rebaja de la alícuota de Bienes Personales y que se
pueda aplicar una parte del impuesto al cheque como pago a cuenta de Ganancias.
Como el oficialismo no aceptó la propuesta, el principal bloque opositor
decidió no acompañar el proyecto tal como fue aprobado en Diputados y
presentará un dictamen en minoría, tal como anunció Víctor Zimmermann
(UCR-Chaco), vicepresidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
“Creemos que bienes personales, que se subió durante la emergencia, (se)
debería revertir a los niveles que tenían en su momento”, explicó Martín
Lousteau (UCR-Capital) la propuesta opositora. Se refirió al aumento votado por
el kirchnerismo en diciembre del año pasado.
El senador radical dijo que también por ser “un impuesto enormemente
distorsivo”, que “crea un incentivo a la informalidad”, el gravamen a las
operaciones de crédito y débito bancarios “debería ser tomado a cuenta de
Ganancias”.
Tal como ocurrió en Diputados, donde la iniciativa se aprobó con 129
votos a favor, 100 en contra y 18 abstenciones, el rechazo de Juntos por el
Cambio no complicaría la sanción de la prórroga de los impuestos, ya que el
Frente de Todos sumaría al respaldo de sus habituales aliados a la peronista
disidente Alejandra Vigo (Córdoba Federal).
Así, el proyecto podría ser sancionado en el Senado la semana próxima,
unas horas después de que el ministro de Economía, Sergio Massa, concurra a la
Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados a presentar el proyecto de
presupuesto para el año próximo.
Consulta e iniciativa popular
Después de algunos tropiezos, el kirchnerismo logró firmar dictamen en
la Comisión de Asuntos Constitucionales a un paquete de iniciativas que buscan
modificar, para facilitar su uso, las leyes que reglamentaron la consulta y la
iniciativa populares. Se trata de dos mecanismos de democracia directa que el
sector más radicalizado del oficialismo pretende usar como forma de sortear la
incomodidad de conseguir mayorías parlamentarias que le son esquivas, sobre
todo después de la derrota electoral del año pasado, al kirchnerismo. |