La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportador de Cereales
(CIARA-CEC) informó que desde el 1º al 21 de septiembre el ingreso de divisas
alcanzó un nivel récord superior a los USD 5.130 millones. Desde el sector
privado atribuyeron el nivel récord a la vigencia del Decreto 576/22 por el
cual se creó el Programa de Incremento Exportador (PIE), que establece un tipo
de cambio diferencial de $200 por dólar hasta el 30 de septiembre-
Pese a que el esquema estará vigente hasta el 30 de septiembre, ya
se superó la meta de USD 5.000 millones que el ministerio de Economía había
acordado con el sector privado. El Gobierno ya adelantó que el plan no se
prorrogará.
“Los #productores, #acopiadores, #cooperativas y la cadena de valor en
su conjunto han demostrado una vez más que están a la altura de las
circunstancias para reaccionar rápidamente, si están dadas las condiciones de
mercado”, señaló CIARA-CEC en su cuenta de Twitter, a lo que agregaron que
“esto demuestra que bajar la carga impositiva en el complejo sojero o mejorar
el tipo de cambio, genera un movimiento económico inigualable. La política debe
tomar nota para evitar seguir castigando al sector #agroindustrial”.
Por otro lado, las operaciones registradas con soja en la jornada de
ayer sumaron 926.521, según informó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires
(BCBA). Este volumen significó un crecimiento de 325.914 toneladas en
los negocios concretados, a pesar de la medida del Banco Central (BCRA) que
prohíbe a las empresas que vendieron mercadería en el marco del “dólar soja”
poder operar en el mercado de cambios.
De acuerdo al detalle de las operaciones registradas, 483.887
toneladas correspondieron a negocios nuevos concertados el día de ayer, lo
que implicó un incremento en esta modalidad de comercialización de 173.834
toneladas, mientras que en lo que concierne a operaciones concertadas antes del
martes, más conocidas como fijaciones de precios, el volumen negociado fue de
442.633 toneladas, 152.079 toneladas más que lo registrado ayer.
Malestar con el Banco Central
El famoso “dólar soja” sigue vigente en medio del malestar del campo y
la agroindustria por las medidas que adoptó el Banco Central en las últimas
semanas. Unas de las medidas fue el lunes por la tarde, mediante la cual se
dispuso que “los agentes económicos que hayan vendido soja en el marco del
Programa de Incremento Exportador no podrán acceder al mercado de cambios para
compras de moneda extranjera ni tampoco realizar operaciones con títulos y
valores con liquidación en moneda extranjera”, o sea, que cualquiera que haya
comercializado poroto en el marco del Programa, sea productor, cerealera,
acopio o cualquier otro actor, se encontraría inhabilitado para acceder al
mercado de cambios, inclusive a los tipos de cambio bursátiles, como los el MEP
o el contado con liquidación (CCL).
No obstante, tras la difusión de esta medida, el secretario de
Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, aclaró a través de su
cuenta en la red social Twitter, “la resolución del Banco Central no incluye a
los productores y las productoras que con tanto esfuerzo vienen acompañando el
Programa de Incremento Exportador”. Tras esta precisión, desde el organismo
monetario informaron que la norma que impide acceder a la compra de divisas a
quienes comercialicen soja a través del Programa “no incluye a los productores
que sean personas humanas”.
Bahillo comentó ayer en una entrevista radial que se enteró de la medida
impulsada por el BCRA “unos minutos antes” de que fuera difundida públicamente
a través de “un colaborador” y que de inmediato tomó contacto “con gente
del equipo económico, con los que comenzamos a intercambiar opiniones”. Al
respecto, sobre todo teniendo en cuenta la primera comunicación de la entidad
monetaria, el funcionarios consideró que “a los productores se le generó un
cambio en las reglas de juego”, que luego se subsanó con la segunda medida
dispuesta por la autoridad monetaria y sostuvo que “en política a veces el
contexto condiciona más allá de lo que uno quiere, hay que entenderlo, no está
mal”, acotó respecto de su valoración de la decisión del BCRA, y completó
indicando que “en un trabajo en equipo, hay distintas prioridades que a veces
coinciden con las de uno y a veces no”.
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