Por Carlos Arbia - La instrumentación del llamado "dólar soja", por el cual
el sector exportador agropecuario industrial recibe un dólar de 200 pesos en
lugar del dólar oficial de 140 pesos que recibe otro exportador productor, es
el primer paso para que el ministro de Economía, Sergio Massa, comience a
abandonar el régimen cambiario actual.
En los primeros 4 días de instrumentado, desde el martes hasta el
viernes pasado los exportadores de la industria aceitera nucleados en
la cámara CIARA-CEC le vendieron al BCRA unos 1500 millones de dólares de los
5000 millones que calcula el equipo económico que se liquidan este mes.
Esta semana Massa junto a sus equipo económico terminará de cerrar con
las autoridades del FMI los principales aspectos cambiarios, fiscales y
monetarios del nuevo programa económico que se pondría en marcha después del 30
de septiembre cuando vence la posibilidad de liquidar dólares a 200
pesos del sector agroindustrial.
De acuerdo a lo que pudo saber iProfesional de distintas
fuentes financieras que operan en Wall Street y han tenido información del FMI
y del equipo económico el nuevo esquema cambiario que comenzaría a regir desde
el 1 de octubre próximo tendría tres tipos de cambios fijados por el
BCRA:
El actual dólar oficial que se iría actualizando de aquí hasta
fin de año con minidevaluaciones periódicas que seguirían la inflación mensual
al cual sólo podrían acceder muy pocas empresas en particular aquellas que
muestren una mejora de su capacidad exportadora. El valor de este dólar para
fin de año estaría cerca de los 180 pesos considerando de aquí hasta fin de año
una devaluación promedio mensual del 7 %. En este caso el aumento del tipo de
cambio hasta fin de año sería del 30 %.
El "dólar soja" de 200 pesos que quedaría fijo hasta
fin de año y se extendería a otras industrias exportadoras como petrolera,
minera del conocimiento, alimenticia y automotriz.
Un dólar tarjeta que arrancaría en unos 295 pesos a partir del
1 de octubre. En este caso para encarecer en los próximos meses por
el Mundial Qatar 2022 y las próximas vacaciones de verano los gastos
en turismo pago de pasajes y gastos en el exterior con tarjeta el gobierno
elevaría del 30 al 45 % el impuesto pais y mantendría en el 45% la percepción
del de devolución del impuesto a las ganancias por lo tanto el calculando un
dólar oficial de 140 pesos el dólar tarjeta pasaría a costar desde el próximo 1
de octubre unos 295 pesos frente a su cotización actual de 260 pesos. El
aumento del tipo de cambio en este caso sería cercano al 15%.
Reducir la brecha cambiaria, el objetivo
principal
El objetivo del equipo económico es reducir la brecha
cambiaria al 50% frente a la actual del 100 por ciento ya que se podría
lograr una reducción en los valores de los dólares financieros como
el dólar MEP y el dólar contado con Liqui.
Al respecto el analista Salvador Di Stefano explicó a Iprofesional que
de acuerdo a la información que llega desde algunos operadores de Wall Street
desde el 1 de octubre habría un dólar comercial y otro financiero, el
dólar turismo sería más alto con una suba del impuesto país del 30% al 50%, y
se aumentaría la percepción de ganancias a niveles del 50% anual, esto dejaría
el dólar turista en el doble del valor del dólar comercial.
"No creo que se elimine el cepo cambiario porque el
gobierno está rebajando para muchas licencias de importación automáticas que se
transformaron en no automáticas y además postergó la decisión de pagar con 180
días de plazo las importaciones autorizadas, pero cuando se pide autorización
no hay respuestas a las mismas" dice Di Stefano.
En tanto, un reciente informe de la consultora Consultatio Plus adelantó
que "la implementación del nuevo dólar soja formalizó el
abandono del régimen cambiario actual tal como lo conocemos hasta hoy. El éxito
que tuvo en su debut vuelve muy difícil de imaginar cómo hará el Gobierno
para no renovarla tras su vencimiento, o como evitar tener que generalizarla a
otros sectores. El esquema híbrido que quedó configurado ratifica la hoja de
ruta planteada en etapas del viceministro de Economía Gabriel Rubinstein, pero
requiere de ajustes importantes en un plazo relativamente breve, porque tiene
limitaciones importantes.
Dólar soja: las limitaciones
Entre las limitaciones más relevantes tal vez la más
preocupante es que se trata de un desdoblamiento
cambiario invertido. El
informe de la consultora señala que el actual esquema es un híbrido a
diferencia de los esquemas de desdoblamiento tradicionales donde hay dos tipos
de cambio uno comercial más bajo con el que se liquidan las operaciones de
comercio exterior como las exportaciones e importaciones y otro financiero más
caro donde se realizan operaciones de financiamiento o de capital con el
exterior.
El informe destaca además que en la situación actual hay una
desdoblamiento invertido porque el "dólar soja" de 200
pesos es más caro que el valor del dólar de la A3550 que es el dólar oficial de
140 pesos que rige los contratos de futuro con el que se calculan los bonos
emitidos por el gobierno. Con este tipo de sistema es muy probable que el tipo
de cambio oficial se transforme en algo testimonial en el futuro. ¿Quien tendrá
la intención de comprar esos bonos como forma de cobertura en el futuro y a
donde irán esos fondos? Se pregunta el informe.
La segunda limitación del actual esquema que señalan la
mayoría de los analistas consultados por Iprofesional es que se trata de una
compra de dólares para acumular reservas internacionales muy cara para el BCRA
porque compra dólares a 200 pesos y los tiene que vender más baratos a 140
pesos a los importadores en el mercado oficial de cambios.
¿Qué pasa con las reservas del Banco Central?
La semana pasada el BCRA compró unos 1400 millones de
dólares a los exportadores de la industria aceitera a un tipo de cambio de
$200 y emitió unos 282.000 millones de pesos. Por otro lado vendió unos 550
millones de dólares a 140 pesos y recibió unos 77.000 millones de pesos. En
resumen acumuló unos 850 millones de dólares y emitió unos 205.000 millones lo
que implica haber comprado esos dólares a unos 240 pesos por dólar.
Al respecto el último informe de la consultora Invecq señala en relación
al esquema del "dólar soja" que la medida cumplió su
objetivo produciendo un marcado cambio en la tendencia de acumulación de
reservas del Banco Central. "En tan solo 4 días logró acumular más de
1.000 millones de dólares, cuando en los primeros 8 meses del año esa
cifra era de tan solo 40 millones" dice el informe. Las compras diarias
fueron por un promedio de 261 millones de dólares, siendo que el promedio de
las 15 ruedas anteriores había sido nada más que de 20 millones.
Este nuevo precio de $200 por dólar resulta considerablemente más
rentable para el sector sojero, dando lugar a una gran liquidación de
dólares desde que se puso en funcionamiento este mecanismo. Pero esto
refleja a su vez las distorsiones que presenta el mercado de cambios, donde al
mismo tiempo los importadores continúan viendo atractivas las compras al
exterior a un dólar de $140.
En consecuencia, los costos de mantener este tipo de cambio barato que
hasta ahora recaían íntegramente en los exportadores ahora serán también
compartidos por el Tesoro nacional. Es que la pérdida en la que incurre el
Banco Central por comprar divisas a un precio 40% mayor que el precio al que
las valúa en su balance será compensada por el Tesoro con una Letra en dólares,
es decir, mayor endeudamiento. Esto implica que si se cumple lo pronosticado
por el equipo económico y efectivamente la liquidación alcanza los 5.000
millones de dólares al mes, la pérdida que deberá cubrir el Tesoro será por un
total de unos 2.000 millones de dólares.
De acuerdo a lo que pudo saber iProfesional de fuentes del
mercado financiero de Wall Street el programa de Massa sería integral y
buscaría bajar la inflación para el año próximo al 50 % mensual una cifra que
sería la proyección de se incluiría en el Proyecto de Presupuesto
2023 que se enviaría el próximo 15 de septiembre al Congreso de la Nación.También
habría una menor emisión monetaria y una flexibilización de las metas fiscales
y monetarias pero sin modificar la meta de acumulación de reservas
internacionales netas para fin de año que tendría que sumar unos 5.800 millones
de dólares.
Hasta el presente según los anuncios oficiales, el gobierno consiguió
900 millones de dólares por parte del Banco Mundial y 4.200 por parte
del BID, de los cuales sólo 1.200 de todos ellos serán destinados a engrosar
las reservas internacionales del BCRA, mientras que el resto tienen por
finalidad el financiamiento de obras de infraestructura.
En Wall
Street se habla de un colchón de unos 10.000 millones de compras de
dólares y préstamos para aumentar las reservas internacionales y a eso se
le sumarían otros 5.000 millones de dólares más que provendrían de un impuesto
a los capitales de argentinos no declarados en los Estados Unidos
que totalizarían unos 100.000 millones de dólares. |