Sábado 10 - Por Julián Guarino - Enviado
especial a EE.UU. - Promedia el viaje de Sergio Massa por los Estados Unidos y
en medio de sus numerosas reuniones con funcionarios de primer nivel del
departamento del Tesoro y de Estado el equipo técnico del Palacio de Hacienda
mantuvo una serie de encuentros técnicos con el Fondo Monetario Internacional.
Ya son cuatro los encuentros que se mantuvieron en el principal edificio
del FMI en Washington, muy cerca de la Casa Blanca. En rigor, ayer fue la
última ronda de trabajo antes del cónclave del ministro Massa y Kristalina
Georgieva, la titular del Fondo, el próximo lunes.
Fuentes cercanas a Massa le dijeron a Ámbito que todo va “en línea con
lo pensado previamente”, es decir, que la revisión no ha tenido grandes
objeciones y que, en principio, se encaminaría a la aprobación de los objetivos
trazados para esta parte del programa.
Esto implicaría que, por un lado, el Gobierno argentino no se vio en la
necesidad de solicitar ningún waiver (perdón) por el incumplimiento de algún
punto del acuerdo y que, por otro lado, tampoco se renegoció, en lo que va de
los encuentros algún punto sensible, por caso, el bajo nivel de acumulación de
reservas en el BCRA.
Resulta vital en este plano poner en valor lo sucedido en el encuentro
que mantuvo ayer, aquí en los Estados Unidos, Sergio Massa con los consejeros
Jake Sullivan, Mike Pyle y Juan González. Las fuentes sostuvieron que, en la
Casa Blanca, la conversación discurrió sobre la posibilidad de que, en caso de
ser necesario, el Tesoro, mediante el FMI, pudiese activar alguna ayuda
adicional en el corto plazo.
De todas formas, sostuvieron que se trata de una negociación por ahora
nada perentoria y que se aguarda el encuentro con David Lipton, asesor de Janet
Yellen, la titular del Tesoro, y la reunión con Georgieva, ambas el próximo
lunes.
Uno de los puntos que tuvieron en común casi todas las conversaciones
con el FMI fue el problema de la acumulación de dólares en las reservas. Por
esa razón se entiende que, en medio del rally de reuniones de Massa en Estados
Unidos, sobresalen aquellas que aportan fondos frescos en lo inmediato. El
restablecimiento de los acuerdos con el BID, por ejemplo, aporta en ese
sentido, al anunciarse una línea de crédito por u$s3.000 millones, como parte
un acuerdo alcanzado para repriorizar el programa de préstamos del país en lo
que resta del año y engrosar las arcas en dólares del Banco Central (BCRA).
Esto comprende el envío de u$s500 millones al 30 de septiembre y otros u$s700
millones para el cierre del año. Mientras que para el año que viene, se fijó la
transferencia de al menos u$s1.800 millones, informaron las autoridades.
Como se dijo, el pacto se traduce en una reapertura del BID con el país
y, sostienen en el organismo, una muestra de respaldo para que Argentina sume
divisas en el Central, ya que del total de este año, unos u$s1.200 millones
irán directo a las reservas nacionales. Además, el presidente del BID, Maurice
Claver Carone, adelantó que se espera someter al directorio operaciones
adicionales de préstamo por un monto u$s725 millones para financiar proyectos
de inversión, totalizando u$s2.370 millones en todo el período 2022.
En declaraciones a la prensa, Claver Carone sostuvo: “Si la misión del
ministro era venir a destrabar la relación con el BID, podemos decir que tiene
una misión cumplida”. “Hemos podido destrabar lo que estaba trabado y con una
vía directa”, remarcó el presidente del BID y añadió: “Las críticas se habían
dado cuando la Argentina tenía una política macroeconómica errática. Nosotros
pedimos una política económica cohesiva”. “Ahora con el ministro tenemos una
política cohesiva y podemos apoyar a la Argentina. Enhorabuena, misión
cumplida”, celebró. |