Por Candela Ini - Los alegatos
de las defensas en el juicio por Vialidad comenzarán esta mañana, en medio de
la conmoción por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina
Kirchner, que está acusada en esta causa como jefa de una asociación ilícita
que defraudó al Estado direccionando las obras viales de Santa Cruz en
beneficio del empresario Lázaro Báez. Hoy es el turno del abogado Mariano
Fragueiro Frías, que defiende a Héctor Garro, expresidente de la Administración
General de Vialidad de la Provincia de Santa Cruz, para quien el fiscal Diego
Luciani pidió una condena de tres años de prisión en suspenso, por el delito de
administración fraudulenta.
Luego seguirán las defensas de
Mauricio Collareda, que tuvo el mismo rol que Garro y sobre quien pesa un
pedido de pena de seis años cárcel, y de Héctor Daruich, para quien la fiscalía
solicitó cinco años de prisión. Cada letrado dispone de tres audiencias para
alegar, pero algunos ya anticiparon que usarán solo una audiencia. “Liquido mi
alegato en pocas horas”, dijo uno de los letrados a la nacion. Se estima que
los primeros tres podrían finalizar esta semana. Luego alegarían Maximiliano
Rusconi y Gabriel Palmeiro, defensores del exministro Julio De Vido, señalado
como uno de los organizadores de la asociación ilícita, con un pedido de pena
de 10 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
Más allá de la atención que
concentrará la exposición de los defensores de De Vido y, luego, de Báez, la
expectativa central pasa por la defensa técnica que encabezará Carlos Alberto
Beraldi, que representa a Cristina Kirchner en este juicio.
La alocución que encaró la
vicepresidenta a través de YouTube hace dos semanas es disonante con la tarea
que tiene Beraldi, de alegar en su defensa con elementos jurídicos.
Antes de que la Corte Suprema
rechazara los recursos de queja presentados por Beraldi, fuentes cercanas al
abogado sostenían que él intervenía poco en el este juicio oral porque lo
consideraba ilegítimo y porque sus planteos estaban bajo estudio del máximo
tribunal. Con los recursos de queja rechazados y sin una instancia posterior
que pueda analizar esos planteos, deberá refutar la prueba que expuso el fiscal
Luciani.
Que la vicepresidenta haya
dicho en más de una oportunidad que los jueces tienen la sentencia escrita para
condenarla desafía el planteo que el abogado debe hacer para refutar la
acusación y la prueba.
Además, Cristina Kirchner dio
por válida en su defensa pública una prueba que algunos de los abogados que
intervienen en la causa buscarán objetar: los mensajes extraídos del celular de
José López. Si bien no hay intercambios directos entre José López y Cristina
Kirchner en el informe, sí hay alusiones a reuniones entre ella y Báez, además
de decenas de intercambios entre López y los secretarios de la expresidenta,
que lo convocaba a reunirse con ella. Si Beraldi planeaba cuestionar la
incorporación de esa prueba, su defendida le dio entidad ante la política y la
militancia.
Si bien la vicepresidenta
cuestionó el momento en el que el fiscal Luciani introdujo la prueba a la
causa, durante más de una hora se refirió a los mensajes que intercambiaba
López con Nicolás Caputo y Eduardo Gutiérrez, para señalar que durante su
gobierno el empresario cercano a Mauricio Macri también tenía un trato personal
con el exsecretario de Obras Públicas. No dio entidad a los mensajes que se
referían a supuestos encuentros entre Lázaro Báez y ella, o a la frecuencia con
que López hablaba con sus secretarios privados. ¿Objetará Beraldi la
incorporación de ese elemento de prueba? Es una pregunta que circula entre
algunos abogados defensores que intervienen en la causa.
Hasta ahora, el abogado enfocó
su estrategia en refutar la validez del proceso, tanto porque sostenía que
estos hechos ya fueron juzgados en Santa Cruz, como por la deslegitimación de
los magistrados. Beraldi recusó a los Luciani y Sergio Mola y a dos de los
jueces del Tribunal Oral Federal 2: Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu.
Sin éxito –porque las
recusaciones fueron rechazadas–, Beraldi apeló la semana pasada esos rechazos y
sostuvo que los magistrados deben ser apartados del proceso. El TOF 2 debe
definir si acepta los planteos para que las recusaciones sean estudiadas por la
Cámara Federal de Casación Penal. En ese cuerpo (el máximo tribunal penal del
país) hay varias definiciones pendientes sobre la situación judicial de la
vicepresidenta.ß
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