Por Claudio Zlotnik - El informe que ayer miércoles después del
mediodía circuló entre funcionarios del equipo económico despejó las pocas
dudas que todavía había entre los economistas: la inflación de agosto cerró en torno al 7%, por encima
de las estimaciones preliminares que habían hecho en el gabinete.
Lo más preocupante es que el rubro alimenticio habría
terminado agosto con aumentos por encima del promedio, de acuerdo a la
información que manejan los propios funcionarios. Es decir, que la
inflación de los alimentos se ubicó por arriba del 7%, siempre de acuerdo al
monitoreo de los precios de "alta frecuencia" que siguen en el equipo
económico.
Con estos registros en su poder, Miguel Pesce decidiría, junto al resto
del Directorio del Banco Central, una nueva suba de
las tasas de interés.
"La decisión es mantener las tasas positivas, por encima de la
inflación", aseguró una fuente del equipo de Sergio Massa a iProfesional.
Cuándo subiría la tasa de plazos fijos
El último ajuste de las tasas de interés dejó el rendimiento de los
plazos fijos en el 5,8% mensual. Claramente por detrás del 7% que dejaría la
inflación de agosto, si se cumplen las evaluaciones oficiales.
No está previsto que el retoque en el costo del dinero suceda en la
reunión de Directorio del BCRA de esta misma tarde. La clave sucederá el
próximo miércoles 14, cuando el INDEC divulgue el IPC de agosto.
Los precios y la reapertura de paritarias
En caso de que
se confirme una inflación del 7% para agosto, el acumulado en ocho meses de
este 2022 ya ascendería al 56,4%. Muy cerca de la pauta salarial que firmaron
los principales sindicatos del país para todo el año.
Por eso mismo, ahora la mayoría
de ellos puja por la reapertura de las negociaciones. Algunos
gremios ya lo lograron, como la UOM y Comercio. Pudieron adelantar aumentos que
habían previsto para los próximos meses.
La pregunta, a partir de ahora, es si el Gobierno habilitará la
reapertura de todas las negociaciones -algo que reclama la CGT- o si va
por el
otorgamiento de un bono de suma fija (se menciona la posibilidad de $30.000), como
pide el kirchnerismo.
La inflación complica a Massa
Junto a la débil captación de dólares para las reservas del Banco
Central, la aceleración inflacionaria enturbia los planes de Massa.
Una cuestión va ligada a la otra: el Banco Central no puede juntar
dólares pero no puede devaluar más aceleradamente el peso -para tentar a los
exportadores a liquidar sus divisas- porque esa dinámica aceleraría aún más el
proceso inflacionario.
Al respecto, existe una negociación abierta con las cerealeras para
habilitarles durante un mes un régimen
especial para poder obtener $200 por cada dólar que liquiden en la
ventanilla del Banco Central.
Un acuerdo por los dólares resulta urgente
La escasez de divisas empeora el escenario de los precios. Sin tener la certeza de la
cotización del dólar al que repondrán sus insumos o productos, las
empresas no tienen otra alternativa que "remarcar por las
dudas".
No saben el valor de reposición de la mercadería que venden. Y por ese
mismo motivo prefieren acumular stocks antes que vender. O directamente le
ponen un margen mayor a su mercadería para cubrirse de una
devaluación.
Apretón monetario a la vista
Desde que asumió, hace un mes, Massa aceleró la tendencia alcista de las
tasas de interés. Quiere que el costo del dinero se ubique por encima de la
inflación.
En dos semanas, el BCRA elevó la tasa de referencia en alrededor de 20
puntos. El último ajuste fue a mediados de agosto. La tasa de las Leliq pasó a
69,5% nominal anual, lo que colocó a la tasa Efectiva Anual en el 96,8%. A
su vez, el rendimiento de los plazos fijos pasó al 5,8% mensual.
Está claro que
si se confirma una inflación cercana al 7% en agosto, esos indicadores
habrán quedado desactualizados y será necesaria
una corrección.
La
inflación de agosto, liderada por los alimentos, también fue
empujada por otros rubros, como el incremento del 40% en el transporte público
y la telefonía móvil (algunas empresas aumentaron 19% el abono).
Inflación: septiembre empezó mal
Como ya publicó iProfesional, las principales
empresas fabricantes de alimentos enviaron nuevas listas de precios con fuertes
aumentos a sus clientes, cadenas de supermercados y mayoristas.
Las subas promedian del 7% al 8%, con lo que da una idea de la
temperatura inflacionaria que tendrá el próximo mes.
Los aumentos abarcan a prácticamente todos los productos de la canasta
básica alimentaria: fideos, arroz, azúcar, harinas, aceites, lácteos y
enlatados de legumbres. También bebidas sin alcohol.
En principio, las compañías líderes no tienen planeadas remarcaciones
adicionales en forma masiva, más allá de alguna corrección puntual que surja a
mitad de mes en algunos rubros sensibles -como los aceites o el café-, que
están atados a la situación de los precios a nivel global.
Este primer ajuste en las listas de precios le pone un nuevo piso a
la inflación del costo de la comida de cara al mes que viene. Para tener un
panorama integral habrá que monitorear la evolución de otros comestibles de la
mesa familiar, como las carnes y los lácteos.
Esta dinámica de alzas continuas en los alimentos es la máxima
preocupación de Sergio Massa. Sin embargo, aún no se conocieron medidas por
parte del secretario de Comercio, Matías Tombolini.
A diferencia de las anteriores gestiones en Comercio, Massa y su equipo
descreen de los controles. |