Por Patricio Eleisegui - La multiplicación de los faltantes por
efecto de las restricciones que pesan sobre el dólar sigue poniendo
en terapia intensiva a amplios sectores de la economía. A la par de lo que ya
ocurre en ámbitos
como la salud y determinados alimentos, ahora se sumaron las dificultades en torno al
nicho de la construcción a partir de afectaciones crecientes en sectores como
el maderero y la generación de revestimientos y cañerías. En el sector del
consumo, la novedad negativa por el lado de las heladerías que, sobre todo en
el interior de la Argentina, sufren desde la falta de ingredientes hasta
la "desaparición" de los envases.
Las dificultades para dar con determinados materiales y componentes para
la generación de revestimientos o pinturas redundó en que empresas de núcleos
como la Unión Industrial de San Juan tomen la decisión de adelantar las
vacaciones de sus empleados. En el centro del país suman al menos cuatro las
firmas que eliminaron turnos de trabajo y comenzaron a cumplir con francos
adeudados como forma de evitar las suspensiones o, directamente, los despidos.
"Hay incertidumbre en el sector empresario porque está faltando la
materia prima que es importada, y eso está ralentizando la actividad, con sus
efectos en la baja de la productividad", reconocieron desde la Federación
Económica de esa provincia.
Desde el entorno de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) reconocieron
a iProfesional que se multiplican las complicaciones para acceder,
por ejemplo, a caños metálicos y de PVC, lo cual dificulta la conclusión de
obras de agua y cloacas.
También desde la Confederación de Pymes de la Construcción (CPC) expusieron
que predomina el freno en la actividad a partir de la dificultad para conseguir
cantidades suficientes de clavos, vidrios, cables o aluminios. "Hay
secciones de cables que no se consiguen desde hace 60 días", afirmó
Gerardo Fernández, titular de la entidad.
Construcción: frenos o demoras en los
proyectos
Por su parte, Darío López, titular de la Sociedad Central de Arquitectos
(SCA), dijo recientemente a iProfesional que las medidas vigentes
"agregan lentitud a una demora que ya complica la conclusión de proyectos
inmobiliarios y desalienta el lanzamiento de nuevos".
"Si bien seguimos intentando la sustitución, lo cierto es que la
electrónica, la iluminación y otros elementos sí o sí los tenemos que traer del
exterior. Ya veníamos con ritmo en caída por las restricciones que
enfrentábamos, ahora esto complicará más de seguro", afirmó.
El directivo comentó a este medio que, a raíz de estas complicaciones y
el desabastecimiento de importados, los plazos de entregas de nuevos complejos
de departamentos se alargaron prácticamente un semestre.
"Si las restricciones aumentan para los repuestos, los componentes
para la fabricación de elementos como las canillas, y se traba aún más el
ingreso de calderas o bombas, la actividad se resentirá de un modo dramático",
pronosticó López.
Faltan insumos para madereros
El nicho de los madereros es otro pilar importante en la actividad de la
construcción. Referentes de organizaciones como la Federación Argentina de la
Industria de la Madera y Afines (FAIMA) informaron que las empresas del sector
también anticiparon vacaciones y recortaron las horas extras con el fin de
evitar cesaciones por la falta de insumos.
Román Queiroz, presidente de la entidad, señaló que las empresas del
rubro sufren el faltante permanente de resinas y, también, la escasez de
sales e impregnantes que son clave para la actividad.
"Tenemos previstas gestiones (en Buenos Aires), con una reunión
para acceder a una excepción para nuestro sector. Igualmente será difícil
obtenerla todos los sectores están pidiendo y si se otorga en general el
sistema colapsaría. Si no conseguimos nada, seguiremos ajustando las horas
porque sin insumos no se puede producir. Sería intentar hacer pan sin
harina", graficó.
La merma en la actividad de las firmas nucleadas en FAIMA comenzó a
hacerse visible en julio, mes en que la entidad declaró que el funcionamiento
de las empresas de ese ramo devino en "insostenible" por las
trabas vigentes. A fines del mes pasado, la entidad afirmó que, por efecto de
las dificultades para acceder a los insumos, al menos 1.500 trabajadores
distribuidos en las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos podrían
verse alcanzados por suspensiones o despidos.
Heladerías, sin cacao ni envases
También las heladerías empezaron a exponer las complicaciones que
atraviesan para cumplir con la producción y venta. A través de sus voceros, la
Cámara Industrial y Comercial del Helado y Afines (CICHA) señaló que, de no
flexibilizarse la importación, podría complicarse la disponibilidad y
comercialización de determinados productos.
Según la entidad, faltan plásticos, derivados del cacao y
determinados estabilizantes vegetales.
"Nuestra preocupación se traslada pensando en 90 días, cuando pueda
haber faltantes de productos específicos. Por ejemplo, el cacao o sus
derivados, que es un producto importado, así como también chocolates y aquellos
estabilizantes que son a base de goma alimenticia de origen vegetal y se
adquieren en el exterior", explicó Ciro Cacciabue, presidente de la
entidad.
El directivo expuso, también, que el sector enfrenta un
desabastecimiento dramático en términos de telgopor, vasos de plástico y,
también, baldes de gran porte. |