La Argentina estudia solicitar un préstamo del Fondo Monetario
Internacional (FMI) en el marco de su nuevo Fondo de Resiliencia y
Sostenibilidad (FRS), diseñado para ayudar a los países a garantizar un
crecimiento sostenible. Así lo aseguró la agencia Reuters.
El Gobierno podría solicitar formalmente la financiación del FRS en
octubre, dijo la fuente bajo condición de anonimato, y se negó a dar detalles
sobre la cantidad que la segunda mayor del mismo.
“Eso esta fuera de la revisión. Es un tema ambienta y de energía que no
entra en evaluación a diciembre”, destacaron fuentes oficiales sobre el alcance
de la iniciativa que, aseguran, de concretarse sería recién el próximo año.
Además, tampoco dieron detalles sobre el monto que podría tener el esquema.
En el FRS la financiación a los países tendrá un límite del 150% de su
cuota en el FMI o de 1.000 millones de derechos especiales de giro (1.302
millones de dólares), lo que sea menor. En el caso de Argentina, es lo último.
Desde el FMI ni hicieron comentarios al respecto.
El directorio ejecutivo del FMI aprobó la puesta en marcha del FRS en
abril y se espera que los préstamos comiencen en octubre. Bangladesh solicitó
formalmente un FRS a finales de julio.
Los países de bajos ingresos y los vulnerables de ingresos medios pueden
solicitar la financiación, que ha canalizado derechos especiales de giro de
países con fuertes posiciones exteriores, según el sitio web del FMI.
La financiación pretende abordar retos a largo plazo, como el cambio
climático, por lo que pretende ofrecer vencimientos de hasta 20 años con un
periodo de gracia de 10 años.
Viaje a DC
Se espera que el ministro de Economía Sergio Massa y su equipo
viajen a Washington a principios de septiembre para su primera reunión con el
Fondo.
Argentina también tiene prevista otra revisión de su Servicio Ampliado
del Fondo de 44.000 millones de dólares durante septiembre.
En ese contexto, según
destacó Infobae, Economía acaba de dar el primer un paso de una
serie que tiene previsto tomar en los próximos meses para cumplir con la
meta de recorte del déficit que el Gobierno firmó con el Fondo Monetario.
Para eso, dispondrá de una serie de medidas: habrá en lo sucesivo
otras “podas” adicionales a ministerios como la que oficializó este
lunes, dos ingresos marcados por anticipo de Ganancias y retenciones por
parte de agroexportadores y un respeto que en los despachos oficiales aseguran
que será a rajatabla sobre el presupuesto actual, lo que implica que no
bajarán más fondos adicionales.
Los funcionarios de Massa estiman que las medidas representarán
unos $210.000 millones de fondos que los ministerios no iban a
utilizar en lo que resta del año, según proyecciones que habían hecho los
técnicos de la Secretaría de Hacienda. La lógica es que aquellos programas con
presupuesto que hayan sido subejecutados no tendrán en los últimos meses del
año una aceleración tal que alcance a compensar esa velocidad lenta de ejecución.
Por lo tanto, todos esos fondos volvieron a la caja centralizada del Tesoro. |