Por Carlos Lamiral - El ministro de Economía, Sergio Massa, y el viceministro, Sergio Rubinstein, ya trabajan
en el viaje a Estados Unidos previsto para septiembre, cuando
tengan que convencer a inversores privados y a los funcionarios del Fondo
Monetario Internacional (FMI) de que van a poder terminar este año con un déficit fiscal primario equivalente al 2,5% del
Producto Bruto Interno (PBI). Tal como se vienen comportando las cuentas, en el
bimestre agosto - septiembre el equipo económico tiene un margen de $265.472
millones para sumar al rojo acumulado del año, y así mantenerse dentro
de las metas del Acuerdo de Facilidades Extendidas. Si lo logra, entre octubre
y diciembre le quedará otro margen de $674.000 millones.
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, hasta julio el déficit acumulado fue de $876.629, mientras que el
objetivo para el tercer trimestre es de $1,14 billones. Al respecto, en
un informe, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señala que
“considerando la metodología del acuerdo con el FMI, el déficit a julio
representa el 77% de lo permitido hasta septiembre”. El centro de
estudios que dirige el economista Hernán Letcher sostiene que la meta
trimestral “luce cumplible” a la luz del comportamiento histórico
de la tiene la recaudación y los gastos, pero plantea dudas sobre el último
trimestre.
Con
vistas al cierre del 2022, el CEPA dice que si las cuentas del Sector
Público Nacional se comportaran hasta diciembre con la misma estacionalidad que
tuvo en los últimos cinco años, el gobierno debería hacer una corrección adicional de $343.564 millones para llegar a la
meta de diciembre de $1,88 millones, ya sea, subiendo ingresos,
disminuyendo gastos o ambos a la vez. En cambio, si se llegara a mover como en
2021 (en el año electoral) el ahorro tendría que lograr una mejora fiscal
adicional de $674.517 millones. El estudio considera que el primer escenario es
el más probable a la luz del ajuste que se publicó el lunes en el Boletín
Oficial que significó un recorte de $200.000 millones en diferentes programas
que venía ejecutando el gobierno.
Gabriel
Caamaño, economista de la consultora Ledesma, consideró que el equipo económico
“tiene que ajustar más porque con lo que está anunciado no alcanza”. Para
Caamaño el gobierno tiene que llevar a cabo hasta fin de año un recorte del
déficit equivalente a 1 punto del PBI, y con lo anunciado esta semana se llega
a un 0,4 puntos, de modo que quedarían 0,6 puntos por delante. “Lo que se hizo
hasta ahora fue lo que anunció Silvina Batakis, de pararse sobre el gasto, pero
en los términos del acuerdo con el Fondo, no tienen mucho margen para
incrementar la deuda flotante”, explicó.
Por
su lado, Martín Calveira, economista del IAE las escuela de negocios de la
Universidad Austral, planteó de igual modo que el gobierno tiene por delante
todavía mucha tela para cortar en las cuentas públicas, aunque con muchas limitaciones
de tipo políticas y algunas de tipo técnico. “Hay que hacer una sintonía fina”,
explicó el analista. Calveira consideró que “no se puede hacer recortes en la
inversión pública”. El pofesional estimó que el ajuste que se debería hacer “no
es posible en el corto plazo”. Calveira considera que lo que debería hacer este
y el próximo gobierno es reducir las partidas de subsidios. “Para ello hay que
transformar los planes sociales en empleo”, explicó. Para el profesional de la
Universidad Austral “las metas con el FMI están complicadas” en tanto que los
recortes anunciados por Massa hasta el momento “son maquillaje”. Por caso,
señaló que la reducción de subsidios a la energía tiene también serios
limitantes porque es inflacionaria en el actual contexto con un IPC viajando al
90% anual.
La
consultora Ecolatina, estima que se conoció el lunes pasado mediante una
modificación del Presupuesto equivale a sólo el 0,15% del PBI. Sostiene
que como el presupuesto de este año se modificó con una inflación del 76% en
base a lo estimado por el mercado y la misma ya está en 90% anual, lo esperable
era que se subiera el gasto nominal para mantenerlo en términos reales.
“Contrariamente, las autoridades decidieron hacer por primera vez un recorte en
términos nominales, lo que implica claramente un ajuste del gasto en términos
reales para lo que resta del año”, señala el informe privado. |