Por Mariana Reinke - El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo,
admitió ayer que el dólar soja lanzado por el Banco Central (BCRA) para que
haya más liquidaciones de cosecha no fue efectivo. “No estamos teniendo
liquidaciones, con lo cual debemos tomar cuenta de eso y reconfigurar o
reformular esta herramienta”, reconoció. Lo hizo en el 5° Congreso que
Coninagro realizó en la Universidad Católica Argentina (UCA), bajo el lema
“Alimentos para Argentina y el mundo: un desafío del cooperativismo”.
Al mismo tiempo, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, reiteró un
pedido que distintos representantes del campo vienen haciendo desde hace un
tiempo: que el tipo de cambio sea unificado.
“La historia económica argentina nos demuestra que, con un sistema
cambiario no competitivo, la inflación no ha podido nunca ser controlada. Se
controla con más producción y, por supuesto, con la estabilidad fiscal en las
cuentas públicas”, afirmó el dirigente rural. “El sistema cambiario
indudablemente no ha podido reflejar las necesidades productivas del país, ni a
nivel de exportación ni de importación”, completó.
“¿Hasta qué punto vamos a llegar con este sistema que nos lleva a un
empobrecimiento y paralización del país? Debemos orientarnos hacia un sistema
cambiario único, hacia un sistema de competitividad de nuestro sistema
cambiario”, indicó.
Por otra parte, Iannizzotto aseguró que no se puede “seguir gobernando
con circulares del Banco Central, con decretos y con medidas aisladas.
Necesitamos políticas de Estado, políticas que integran el sector público y el
sector privado. Es la llave que necesitamos para poder solucionar algunos de
los problemas que tenemos”, afirmó, luego de enumerar una enorme cantidad de
leyes “que hace años que están sumergidas en el Congreso, como la ley de emergencia
agropecuaria, la ley de fertilizantes, la ley de humedales, la ley del manejo
del fuego, la ley de economías regionales, la red de warrants y la ley del
Consejo Agroindustrial para fomentar las agroexportaciones”.
En ese contexto complejo que atraviesa el país, remarcó que “este es el
momento para implementar las medidas, necesitamos una política de cambio, una
política que vaya hacia la producción, hacia el empleo y el asociativismo.
Necesitamos un cambio en el régimen fiscal. Tenemos que ser valientes y
animarnos a tomar decisiones. Lo que hemos aplicado hasta ahora, que es una
política con una visión intervencionista estatista, no ha dado resultados”,
enfatizó.
En este sentido, reiteró no avalar los derechos de exportación (DEX).
“Lo decimos con firmeza, no apoyamos el régimen de retenciones porque no ha
dado ningún resultado. Debemos animarnos a cambiar el régimen fiscal sobre todo
para las economías regionales, en donde las retenciones y los reintegros están
haciendo un daño enorme en un sector productivo que tiene la posibilidad de dar
empleo, que es clave hoy día. No hay país, si no hay empresas privadas que
produzcan trabajo y empleo, no hay país si no hay un Estado que fomente el
trabajo, que fortalezca el sector privado y fomente las instituciones”, señaló.
Otra mirada
A su turno, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José
Bahillo, admitió que hay que “ir pensando en salir del esquema de retenciones
en el mediano plazo”.
“Estoy de acuerdo con que a mediano plazo empecemos ya a pensar cómo ir
saliendo del esquema de retenciones. No vamos a salir en el corto plazo, vamos
a ir saliendo en el mediano y en el largo plazo. El principal problema que
tenemos como sociedad es la falta de confianza, nos miramos de reojo, no
confiamos. Es ahí donde tenemos el principal obstáculo para que los sectores
que representan a la producción y los que tenemos responsabilidades públicas
nos pongamos de acuerdo en la decisión y construcción de esas políticas. La
confianza no se impone, no se declama, sino que se construye a través de
diálogo”, indicó.
“La mejor manera de construir políticas de Estado es construir programas
y acciones que potencian todo el desarrollo productivo que quieran los
sectores, de la mano de los sectores productivos involucrados. Los funcionarios
estamos de manera circunstancial y de paso. Ahora, si las políticas que
nosotros definimos para desarrollar y alentar esos sectores no están
fuertemente respaldadas por esos sectores, no va a ser fácil para gobernar. La
manera de construir políticas públicas es a través del diálogo, encontrando los
consensos”, añadió.
En esa línea, el funcionario dijo que “ya no es la mirada del Gobierno”
hacia el campo verlo como especulador. “En términos personales, estoy
convencido de que ya no es la mirada del Gobierno. No vamos a negar que el
Gobierno necesite que el campo liquide sus granos. Pero en todo caso, lo que
tenemos que generar son condiciones atractivas, condiciones de previsibilidad y
tranquilidad para que el sector liquide, para que sea atractivo liquidar y para
que ingresen divisas”, afirmó.
Bahillo reconoció que el llamado “dólar soja” instrumentado por el BCRA
“no fue efectivo”. Y dijo: “No estamos teniendo liquidaciones, con lo cual,
nosotros debemos tomar cuenta de eso y reconfigurar o reformular esta
herramienta. En eso estamos trabajando y a la brevedad vamos a ir dando
respuestas. En cuanto a la mejora del tipo de cambio, los dirigentes de la Mesa
de Enlace dejaron planteado claramente que el sector necesita una mejora en el
tipo de cambio. Vamos a ver hasta dónde se puede dar respuesta. Nos piden una
mejora en el tipo de cambio y nosotros estamos analizando esta situación.
Veremos cómo avanzamos”.
Ayer, la Secretaría de Agricultura informó sobre una ralentización de
las ventas semanales de soja 2021/2022 al reportar operaciones entre el 11 y el
17 del actual por 256.400 toneladas, un 54,68% menos que las 565.800 toneladas
comercializadas entre el 4 y el 10 de agosto. Ahora, el volumen total negociado
ascendió hasta las 22.385.800 toneladas de la oleaginosa, un 19,74% por debajo
de las 27.893.100 toneladas adquiridas entre la industria y la exportación a
igual momento de 2021. Cabe recordar que la actual cosecha fue de 44 millones
de toneladas, según la estimación oficial, un 4,35% menor que la producción del
ciclo 2020/2021, de 46 millones de toneladas.ß |