Por Florencia Barragan - Ante la
preocupación por la falta de dólares y el sostenido déficit comercial, el Gobierno tomará tres nuevas
medidas para aumentar el control sobre las importaciones: la AFIP implementará un registro para las empresas que compran servicios
del exterior, como software; habrá nuevos bienes que pasarán a tener licencias
no automáticas; y bajará el plazo que tienen las empresas para exportar si
utilizan bienes importados. Así, pondrán la lupa en más de u$s7.000 millones
anuales de importaciones donde encuentran irregularidades.
Las medidas fueron definidas en el Ministerio de Economía, que encabeza
Sergio Massa, y se publicarán en las próximas 48 horas, según pudo saber
Ámbito. Fuentes oficiales aseguraron que no buscan “trabar” las importaciones,
sino “intensificar” los controles para “cuidar” los dólares y, así, evitar “abusos”
incentivados por la elevada brecha cambiaria.
El problema de fondo, aclaran, es la falta de dólares y la diferencia
entre el oficial y el paralelo. Y para eso las próximas medidas que se están
trabajando buscarán flexibilizar el acceso a dólares en sectores exportadores,
como la economía del conocimiento y la minería.
La lupa en la soja
El Ministerio de Economía modificará el llamado régimen de admisión
temporal, un decreto que permite a las empresas tener acceso al dólar oficial
en los casos donde se importan insumos que se utilizan para bienes que luego se
exportan. En la actualidad, las compañías acceden al mercado de cambios y luego
tienen 360 días para realizar las ventas al exterior, que pueden renovarse por
otros 360. La nueva medida significará una fuerte baja en esos
plazos: las compañías seguirán accediendo a las divisas, pero
tendrán 120 días para exportar, que podrán renovarse por otros 120.
La cantidad de dólares que se utilizan en este régimen de importaciones
no es menor: entre enero y julio se destinaron u$s3.086 millones, cuando en
todo 2021 fueron u$s4.733 millones. El foco estará puesto en la agroindustria:
más de la mitad de las importaciones que se utilizan en este régimen es en
porotos de soja (u$s1.633 millones) que compran las aceiteras para luego vender
al exterior. Además, se pedirá una certificación “ex ante” para monitorear si
ese insumo se utilizó para la producción.
“Hay que rescatar el espíritu de Néstor Kirchner”, aseguró una fuente
oficial, al recordar que durante el mandato del expresidente las empresas
tenían 360 días para realizar la exportación, que actualmente está en 720 días
y bajará a 240. “Tenemos estudiado que muchos procesos productivos no deberían
tardar más de 90 días para exportar”, agregaron. El motivo de algunas
“tardanzas” tiene que ver con la expectativa de devaluación y con esperar un
mayor tipo de cambio. Si bien estos cambios no son retroactivos, apuntan a que
con las nuevas importaciones puedan observarse mayor entrada de dólares en el
Banco Central a partir de abril del año que viene. En Aduana, el sector donde
encontraron mayores irregularidades fue en textiles.
Trabas para importaciones de servicios
La segunda medida que se aplicará será para las importaciones de
servicios, que actualmente no tienen ninguna regulación. La AFIP, que encabeza
Carlos Castagneto, dará luz verde a las importaciones de servicios a través del
CEF (Capacidad Económica Financiera), una herramienta ya vigente pero que regía
solo para bienes. De hecho, es el primer paso que enfrentan las empresas para
importar: luego de la aprobación del CEF le siguen las Simis, y finalmente la
aprobación o no del Banco Central de otorgar las divisas.
“Habrá una evaluación de la capacidad económica de las empresas para ver
si la importación de servicios es acorde”, comentaron fuentes oficiales. “Hubo un aumento exponencial en servicios”, agregaron. Solo
en el primer semestre fueron u$s5.500 millones en importaciones de servicios:
si bien parte se debe al aumento internacional en el precio de los fletes, fue
llamativo el dato en software: más de u$s1.000 millones. Además, agregaron que
buscarán “fomentar” la industria local.
Nuevas licencias no automáticas
La tercera medida será implementada por la Secretaría de Comercio
Exterior, que sumará 34 nuevas posiciones
arancelarias, que tenían licencias automáticas, cuya simi se aprobaba
automáticamente, a licencias no automáticas. Allí pasarán a estar
bienes como como whiskey, máquinas para minar bitcoin, yates, aviones de lujo,
wafles, parlantes, resaltadores, máquinas traga monedas, entre otros, cuyas
importaciones tuvieron aumentos "exponenciales". En los primeros
siete meses del año, se destinaron u$s800 millones en estos bienes, y sin estos
cambios esperaban que ascienda a u$s1.600 millones para 2022. Si bien el monto
es menor en el agregado macro, aseguran que “todo suma” y que hay que frenar el
“carácter especulativo” y “privilegiar” los dólares para producir.
De esta manera, estiman que del total de las importaciones, las que
tienen licencia no automática pasarán del 28% a casi el 35%. |