Por Camila Dolabjian - El aumento de tarifas de servicios públicos
anunciado ayer por el Gobierno impactará en la inflación, pero de manera
limitada. Los expertos creen que, tras el impacto directo al bolsillo de los
usuarios en sus boletas, el efecto sobre el nivel general de precios será
reducido. ¿La razón? El alto nivel de inflación ya existente.
La puesta en marcha de la segmentación y el aumento de tarifas traerán
incrementos iniciales en las boletas de luz, gas y agua del 55%, el 22% y el
149%, respectivamente, con mayores subas hacia principios del año próximo,
debido a los tramos que se implementarán para que quienes pierdan todos los
subsidios comiencen a pagar tarifa plena a partir de 2023.
Para la consultora Analytica, la suba de tarifas tendrá un impacto
estimado de un punto porcentual en la inflación de este año. Esta cifra podría
ser significativa en países con aumentos de un dígito, pero frente a las
estimaciones cercanas a un nivel de inflación en el orden del 100% en 2022, la
inercia reduce el efecto. Septiembre, noviembre y enero serán los meses en los
que el concepto de vivienda tendrá mayor impacto en la inflación.
Por otra parte, la quita de subsidios y la suba en las boletas vienen
atrasadas. Se estimaba que el plan, que fue anunciado durante la gestión de
Martín Guzmán, tuviera impacto en el primer semestre de este año. Por este
motivo, las consultoras privadas que elaboran sus propias proyecciones de
inflación ya habían incluido una estimación de subas en sus análisis para este
año. Ahora, modificaron los meses en los que el concepto de servicios públicos
y vivienda tendrán mayor peso en el índice de precios al consumidor del indec.
“Luego de dos años de atrasos tarifarios y de haber cerrado un acuerdo
con el FMi, los aumentos de tarifas estaban interiorizadas en las proyecciones.
Desde ese lado, no creo que las estimaciones tengan muchas variaciones.
Nosotros hoy prevemos que 2022 cerrará en 96,2%”, explicó Lucio Garay Méndez,
de la consultora EcoGo.
Sin embargo, los especialistas alertan que la presentación de aumento de
tarifas, conducida anteayer por la secretaria Flavia royón, la nueva número uno
de Energía, fue “intrincada” y que los cálculos de impacto podrían modificarse.
Además, todavía no confirmaron de cuánto será el incremento para los comercios,
lo que tiene un efecto indirecto en la inflación, a través del traslado de
costos a precios en la venta al público.
“Hay un efecto directo en lo que pagarán los usuarios, también en los
consorcios que se queden sin subsidios. obviamente, tendrá consecuencias en lo
no residencial. Sin embargo, no es tan significativo en estos niveles
inflacionarios. Es un elemento más en el contexto”, explicó María Castiglioni,
de C&T Asesores Económicos. “Para esta inflación, el impacto es bajo”,
coincidió Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica.
Lo mismo ocurrirá el año próximo. “La economía tiene un exceso de gasto
y de pesos que todavía no se saldó y que genera esta dinámica. El resto de los
factores tienden a acompañar este impacto”, agregó la economista. “Los niveles
de inflación están vinculados a un desorden macroeconómico, solo una parte es
debido al atraso tarifario”, dijo Garay Méndez.
“En lo que resta del año, y a medida que vayan llegando los nuevos
precios a las boletas de luz y gas [agua tiene muy poca ponderación y, por
ende, su incidencia es ínfima, por más que los aumentos superen las tres
cifras], el rubro de vivienda empezará a tomar mayor peso”, cerró el economista
de EcoGo.
Con relación al
índice de precios oficial, el indec, que dirige Marco Lavagna, deberá informar
cómo se procesará el plan de segmentación en su metodología oficial de
relevamiento de precios, una tarea de la que aún no se tienen novedades |