Por Francisco Jueguen - Según el ministro de Economía, Sergio Massa,
perderán el subsidio a las tarifas el 29% de los usuarios residenciales de
electricidad, casi el triple de lo que había estimado su antecesor en el cargo
Martín Guzmán.
Con esta medida, el Gobierno espera tener un ahorro fiscal de $500.000
millones en un año completo a valores presentes, confiaron ayer fuentes
oficiales.
Sergio Massa anunciará esta tarde el nombre de su viceministro, el
hombre que manejará día a día la coordinación de la política macroeconómica.
Pero además, luego de que en su primera conferencia presentó medidas, pero no
su impacto en los números, ayer comenzaron a conocerse detalles de los cálculos
oficiales: el ajuste fiscal por la quita de subsidios –y la baja en el consumo–
sería de $500.000 millones en un año completo a valores presentes, afirmaron.
En el Palacio de Hacienda estimaron también que el desvío anual de la
meta de déficit primario con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es de 0,7%
(3,2% del PBI, con un objetivo de 2,5%). Los consultores que siguen de cerca el
tema fiscal aseguran que ese desvío es, por lo menos, de un punto del PBI. Esto
es algo que Massa conversará con el Fondo en la última semana de agosto en un
viaje a Estados Unidos, Francia y Qatar. Allí, Massa tendrá su primer cara a
cara con el FMI. Anteayer, en Economía hablaban de “contabilidad creativa” a la
hora de cerrar los números del primer trimestre aprobado por el board y
calculados por el equipo de Martín Guzmán.
En el quinto piso de Economía negaron que se vayan a establecer tipos de
cambio diferenciales o que puedan incrementarse las restricciones al dólar
“ahorro” o “tarjeta”. No habrá cambios en el cepo.
Con relación a los subsidios a la energía, en Economía se negaron a dar
aún más precisiones sobre aumentos promedio para aquellos que no pidieron
subsidios o para quienes pese a anotarse en el registro de segmentación,
consumen por arriba del límite de los 400 kW. El martes comenzarían a llegar
notificaciones a los clientes con más información sobre el impacto de la medida
anunciada por Massa. El secretario de Energía, Darío Martínez, seguiría en su
cargo hasta la Argentina Oil&Gas de la semana que viene, dejaban trascender
en el Palacio de Hacienda, aunque este funcionario decidió renunciar.
Además, el ministro de Economía ya tuvo su primer contacto con el campo,
según fuentes oficiales, que aclararon que no habrá tipos de cambio
diferenciados, algo que esperaban en el sector agropecuario, sobre todo luego
de que el ministro anunció anteayer que obtendrá en 60 días un adelanto de
exportaciones de US$5000 millones para sumar a las reservas internacionales.
Ayer el Banco Central (BCRA) aprobó la emisión de una letra en dólares
“destinada a estimular el ingreso de fondos externos para prefinanciación de
grandes exportadores”. Además, habilitó el acceso a las cuentas a la vista
dólar linked a los exportadores que anticipen en más de treinta días la
liquidación respecto al plazo determinado para cada sector.
Según contaron fuentes que participaron ayer de la primera reunión del
equipo de Massa y otras que trabajan en el BCRA, luego de la reunión con la
Mesa de Enlace –que deberá coordinar el secretario de Agricultura, Juan José
Bahilo– podría haber novedades para lograr que los productores aceleren sus
ventas. Massa llamó al presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, ayer,
contaron en el Palacio de Hacienda.
Fuentes en el Ministerio de Economía consideraban que un nuevo tipo de
cambio al campo generaría más inestabilidad “innecesariamente” en un esquema
que hoy consideran “muy finito”.
Funcionarios que estuvieron ayer en el encuentro del gabinete económico
massista afirmaban que el ministro comunicó al secretario de Hacienda, Raúl
Rigo, la prohibición de disponer de adelantos transitorios del BCRA. Además,
analizaron los operativos desplegados y las intimaciones a compañías que hayan
incurrido en “una modalidad fraudulenta” de importaciones. “Pidió gestión
eficiente, celeridad, austeridad y diálogo con los sectores”, indicaron. Massa
pidió una lista de cinco urgencias y diez prioridades en cada una de las áreas.
“Mañana a la tarde [por hoy] lo va a anunciar”, dijeron sobre el
viceministro. Durante el día sonó el nombre de un importante economista con
buena puntería en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM). Otros
posibles nombramientos que parecían confirmarse ayer eran los de Tomás Canosa,
en la subsecretaría Pyme, y el de Priscila Makari, en Industria. Hasta ayer, y
“por ahora”, Sergio Chodos seguía en su cargo como encargado de las relaciones
con el FMI.
Las fuentes oficiales confirmaron que Massa se reunió con economistas
antes del encuentro con su equipo, pero no dejaron trascender sus nombres. No
estuvo Carlos Melconian, a quien vio el fin de semana.
En el Palacio de Hacienda creen que los datos de julio y agosto de
inflación “van a ser muy duros”. Con una mirada cercana a la de Guzmán, que
veía a la inflación como un problema multicausal, la actual gestión dice que
hay que resolver el problema “integralmente”. Sin embargo, se cita el “caso
Israel” como ejemplo de un compromiso construido socialmente, un proceso que
lleva tiempo, pero con un foco fundamental en el déficit fiscal. “Tengo
absoluta libertad”, dicen que Massa suele decir sobre la fórmula elegida.
“La inflación va a ser un shock para el Gobierno”, afirman sobre los
datos de julio, que se conocerán el 11 de este mes. Agosto también será malo,
en un marco en el que la actividad comienza a amesetarse. |