US$580 millones. Según estimaciones del mercado, las reservas netas del BCRA ya se ubican por debajo de los US$1500 millones, cifra que no alcanzaría a cubrir 10 días de importaciones. De allí la urgencia con que los operadores reclaman precisiones sobre los estímulos para que sectores exportadores liquiden sus dólares con un tipo de cambio diferencial, aunque esa definición estaría pendiente de un encuentro que sostendría Massa con la Mesa de Enlace.
El mercado financiero operó ayer con cautela, con una baja de $7 en el dólar blue y subas de $4 en el CCL. El riesgo país escaló 44 puntos, a 2438 unidades.
La errática política cambiaria que mantiene el Banco Central (BCRA), sumada a los anuncios de próximas readecuaciones que el Gobierno introduciría para tratar de alentar la liquidación de granos acopiados y las exportaciones de algunos sectores específicos, llevó a esa entidad a perder ayer otros US$150 millones de sus reservas netas o propias.
La cifra revela que la entidad que conduce Miguel Pesce debió aportar al mercado el 46% de los 324,2 millones de dólares operados en el segmento de contado, dos tercios de los cuales fueron para atender los pedidos de compra destinados al pago de importaciones de energía y combustibles.
Las dudas sobre las medidas cambiarias que anunciara el miércoles el flamante ministro de Economía, Sergio Massa, redundaron en la continuidad de la sangría de reservas del BCRA en el primer día de gestión del funcionario, que mantuvo ayer su primera reunión oficial con todo su equipo, al que sumó ahora las áreas de Producción, Comercio y Agricultura.
Tales importaciones son consecuencia del monumental déficit energético en el que recayó el país, ahora aumentado por el impacto del aumento de los precios internacionales provocado por el conflicto bélico en Ucrania. El Gobierno intenta ahora recortar ese déficit con los próximos aumentos de tarifas de electricidad y gas
Con el resultado de ayer, el BCRA lleva sacrificados, en apenas cuatro ruedas del mes, una cifra que supera los US$580 millones y es, incluso, algo superior a los US$571 millones que había perdido en las primeras cuatro jornadas de julio pasado.
Es decir, empeoró su registro pese a que en el transcurso de los últimos días introdujo nuevas restricciones a la demanda minorista de dólares vía compras con tarjetas, por caso, para tratar de reequilibrar el mercado. Es más, si se suma la pérdida en lo que va de agosto al rojo ya oficial de US$1284 millones con que cerró julio se concluye que en los últimos 35 días (26 ruedas) –pese al cepo cambiario ampliado– ya se le fueron unos US$1870 millones.
Los datos confirman la situación terminal que enfrentan las reservas del Banco Central que la gestión del nuevo ministro se propone recomponer, según anunció anteayer en su presentación.
Massa comenzó a tratar ayer la posibilidad de establecer un tipo de cambio diferencial para alentar las liquidaciones sojeras pendientes, pero esa definición estaría pendiente de un encuentro que sostendría con la Mesa de Enlace, ahora previsto para la semana próxima.
Según estimaciones del mercado, las reservas netas del BCRA ya están cómodamente por debajo de los US$1500 millones, cifra que ni siquiera cubriría 10 días de importaciones. Incluso ayer la firma Invertir en Bolsa (IEB) calculó que apenas se encuentran por encima de los US$1200 millones.
“En este frente no hay margen para fracasar”, advirtió el director de IEB, el economista Norberto Sosa, en relación con los anuncios de anteayer sobre posibles refuerzos. “Será necesario que se vayan precisando más detalles sobre estos temas y que todo ello redunde en un aumento de reservas. Caso contrario, las presiones sobre el contado con liquidación y la brecha cambiaria seguirán, así como también continuarán los rumores sobre la necesidad de una aceleración en el ritmo de devaluación del peso”, subrayó el experto.
La tenencia de reservas se mantiene en terreno levemente positivo respaldada en los derechos especiales de giro (DEG) que giró el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, especialmente, en una posición de oro valuada en unos US$3500 millones. Posición que la entidad mantiene y habría vuelto a prendar en parte (como ya hizo meses atrás) para poder contar con la liquidez necesaria como para seguir interviniendo en el mercado. Pero ya no queda mucho hilo en ese carretel.
De allí que el mercado considere que las definiciones al respecto de
berán producirse en las próximas horas y especule con la posibilidad de que lleguen antes de que reabran las operaciones el próximo lunes.
En picada
La nueva y fuerte pérdida de reservas (que ayudó a que la tenencia neta caiga además debajo de los US$38.000 millones –cerró en US$37.332 millones–) fue el dato central de una jornada que mostró al dólar oficial ajustando otro 0,15% (cerró en $132,64 el mayorista).
Pero a la vez sorprendió por registrarse bajas generalizadas en los precios de los contratos de dólar futuro que fueron negociados en la fecha, con retrocesos del 1,2% al 3,5%, según el plazo. Esto, según advierten los operadores de esas plazas, no se debió a mayores intervenciones oficiales (la posición vendida del BCRA está cerca ya del límite de US$9000 millones que le impuso el acuerdo con el FMI) ni a una supuesta confianza hacia el plan de Massa para conseguir divisas.
Por el contrario, estuvo vinculado a la posibilidad de que el Gobierno emita un bono Dual en el mercado del canje de deuda en pesos que oficializará hoy, como adelantó la nacion. “El reacomodamiento a la baja es lógico con esa expectativa, considerando las tasas implícitas que se llegaron a pagar en las últimas jornadas”, apuntó un operador al ser consultado al respecto.