Por Javier Blanco - El Banco Central (BCRA) perdió ayer otros US$170
millones de sus raquíticas reservas por intervenciones que hizo sobre el
mercado para mantener bajo control el ritmo de ajuste cambiario, un
deslizamiento que incrementó levemente al dejar que el billete mayorista suba
$0,31 y cierre a $132,20 para la venta ( 0,216%). Fue la mayor alza nominal
para una rueda de media semana desde octubre de 2020.
La entidad debió aportar el 38% de los US$446,3 millones operados en el
segmento de contado (volumen que casi se duplicó respecto del registrado
anteayer), lo que coloca ahora su tenencia neta de reservas en torno a los
US$1600 millones.
Es una cifra que no cubre ni dos semanas de importaciones y fomenta las
especulaciones en torno a que, al asumir, el nuevo ministro de Economía, Sergio
Massa, anunciará hoy algún tipo de mejora en el tipo de cambio que se ofrezca
para los exportadores del agro, terminando por sepultar el fallido intento de
tentarlos con el dólar soja.
“Creemos que las novedades con Massa llegarían por ahí: podría ofrecer
un dólar especial a este sector para fomentar la liquidación de divisas”, no
dudó en apuntar la firma AdCap en su informe semanal.
“El mercado estará atento a la estrategia con la cual se buscaría
acumular reservas, y cerrar la brecha, no solo para evaluar la viabilidad de
eventuales inversiones o una mayor oferta de divisas, sino también los efectos
monetarios que tendría asoUS$300 ciada la emisión ante los crecientes esfuerzos
de esterilización”, explica el analista Gustavo Ver, quien advierte que el
rebote visto ayer en los dólares financieros tiene que ver con la necesidad de
que aparezcan medidas que validen las últimas expectativas.
Dato algo extraño
Lo curioso de la venta de reservas de ayer es que el saldo fuertemente
negativo esta vez se registró en una jornada en que la demanda para atender
pagos de energía habría caído a US$70 millones, el menor monto en más de dos
semanas. Eso indicaría que se cursaron pagos relacionados con otro tipo de
importaciones, es decir, aquellos que venían saliendo con cuentagotas.
El desbalance del mercado desde ya no es nuevo: pese a liquidaciones del
agro récord, la entidad que conduce Miguel Pesce apenas pudo comprar en lo que
va del año unos US$315 millones, menos del 5% de los US$7091 con que se había
alzado por intervenciones sobre el mercado a esta misma altura del año pasado.
Además, vale recordar, el BCRA viene de cerrar el mes pasado perdiendo
en este tipo de intervenciones unos US$1275 millones, su peor saldo en más de
20 meses y el más desolador julio –en este sentido– desde que se instauró en
2002 el MULC. Anteayer había iniciado el mes en curso perdiendo otros US$110
millones.
Y tuvo entre el viernes y ayer una caída de casi US$1200 millones en su
tenencia bruta de reservas por ventas de dólares al mercado y pagos de deuda,
lo que dejó esta tenencia apenas por encima de los US$38.000 millones, su menor
nivel desde mediados de junio pese a los refuerzos recibidos del Fondo
Monetario Internacional.
Por lo pronto, tras las dos primera ruedas del mes la autoridad
monetaria registró ventas por casi millones, “un nivel similar al de los
primeros días de julio”, observó el operador y analista Gustavo Quintana, de PR
Cambios.
Esto demuestra que tanto los renovados ajustes hechos al cepo en los
últimos meses como el sistema de incentivos para alentar la venta de granos no
aportaron resultado alguno.
Prioridad absoluta
Todos estos datos explican también la obsesión que muestra el designado
ministro por meter alguna “cuña” en el ente monetario, lugar para el que
impulsa al economista Lisandro Cleri como vicepresidente, como anunció por
Twitter, aunque en el BCRA aseguran que esperan conocer los decretos
presidenciales para confirmarlo. Cleri fue asesor del exministro Guzmán en el
proceso de restructuración de la deuda y previamente había trabajado en el área
de operaciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses,
durante la gestión de Diego Bossio.
Mientras tanto, el mercado sigue envuelto en una dinámica a todas luces
insostenible y en una situación que debiera intentar revertir en las próximas
horas.
De allí que los analistas descuenten ya que habrá “un aumento de
incentivos a la comercialización de granos”, explica Delphos Investment, quien
cree que esta iniciativa podría estar acompañada por gestiones para reforzar
las reservas mediante la concesión de algún “repo” (préstamo de corto plazo
obtenido de fondos del exterior garantizado por bonos).ß
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