Por Francisco Jueguen - Sergio Massa asumirá esta tarde como ministro de
Economía y anunciará un paquete de medidas, entre las que se encuentran un
mayor recorte de los subsidios al gas y la electricidad, y una revisión de los
planes sociales, con el objetivo de reducir el déficit fiscal.
La hoja de ruta que comenzó a delinear el líder del Frente Renovador
incluye negociaciones por líneas de crédito con bancos internacionales y
organismos multilaterales para fortalecer las reservas, e incentivos fiscales
para algunos sectores estratégicos que ayuden a generar más dólares.
Cristina Kirchner y Sergio Massa estuvieron reunidos anteayer en el Senado
durante una hora. La foto fue suficiente para simbolizar un principio de
respaldo de la vicepresidenta al futuro ministro de Economía. “Hablaron de los
desafíos de la Argentina”, contaron fuentes al tanto del encuentro. Esos
desafíos urgentes son muchos, pero pueden sintetizarse en dos: un ajuste fiscal
que derivará en una recesión económica y la pregunta de cómo el Frente de Todos
procesará esa realidad de cara a las elecciones presidenciales.
Massa, que en las últimas horas dio las puntadas finales a su equipo
económico, jurará en la Casa Rosada a las 17 y después anunciará sus primeras
medidas en conferencia de prensa. El plan Massa ratifica el programa con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) –sobre todo, el sendero fiscal–, pero
principalmente busca dar certezas sobre cómo se realizará el ajuste: habrá
mayor recorte de subsidios y una “revisión” de los planes sociales en el país.
Ayer, cerca de Cristina Kirchner, ratificaron a este medio que, con la
cantidad de personas anotadas en la segmentación (nota al pie: es “herencia” de
la gestión de Martín Guzmán) va a haber menos subsidios de hecho. Traducción:
aumentos de tarifas a más personas. Los anotados superaban los 9 millones,
según los últimos datos oficiales. Una resolución en el Boletín Oficial le puso
ayer fecha a la aplicación del aumento para el gas: 31 de agosto.
Con relación a los planes sociales, se estima que representan el 1,9%
del PBI. Se buscará “ordenar” y dar “transparencia”. Es un tema que abordó
Cristina Kirchner en el pasado reciente, cuando pidió traspasar el control de
los movimientos sociales –sostén de Alberto Fernández– a los intendentes. Un
viejo proyecto de Massa consagra la idea de generar un “puente” del plan hacia
el empleo. Al beneficiario no se le quita el plan por un tiempo; el empleador
no paga cargas sociales.
Otra prioridad de Massa es la recomposición de las reservas del Banco
Central (BCRA), que ayer perdió US$170 millones. Viene de vender en julio
US$1275 millones, el peor dato para el mes en 20 años.
Massa trabaja en lograr préstamos con bancos internacionales a través de
un REPO (repurchase agreement, en inglés), un mecanismo por el que se emiten
bonos y se dan en garantía a un préstamo. Al mismo tiempo el emisor se obliga a
recomprarlos bajo una determinada circunstancia. Es un sistema que usó, por
ejemplo, Mauricio Macri. A eso se suma la gira que emprenderá el futuro
ministro por Washington, Nueva York, París y Qatar. Por ahora, no incluye a
Arabia Saudita, pero es “work in progress”, contaron. La idea es mejorar el
financiamiento de organismos internacionales (BID, Banco Mundial y Club de
París), y conseguir créditos productivos de los fondos de inversión. “No
salimos a pasar la gorra”, dijeron los que ajustan esa agenda.
Habrá además “incentivos fiscales” para sectores exportadores, entre
ellos agro, energía, minería y economía del conocimiento. Se mencionaba la
posibilidad de baja de retenciones para ventas incrementales al exterior. Por
otra parte, para incentivar la liquidación de la producción estaba en análisis
el establecimiento de tipos de cambio diferenciales. Esa posibilidad aún se
estaba consensuando. Massa, como actor con más “respaldo político”, trabajaría
también en un acuerdo con el complejo oleaginoso.
La suba de tasas de interés de la semana pasada, sumada a la mejora de
las reservas, le daría aire al BCRA para seguir absorbiendo pesos, un antídoto
–creen en el equipo económico– para comenzar a doblegar la inflación por lo
menos en el mediano plazo. “Busca generar certidumbre y confianza”, contaron.
Con alzas de tasas y señales claras (que achiquen lo máximo posible la brecha),
en septiembre se debatirá –cuando pasen las compras de energía– cuánto acelerar
el crawling peg (hoy corre detrás de la inflación).
Como hizo el lunes, Massa siguió ayer dosificando quiénes lo acompañarán
desde hoy en el Ministerio de Economía. Pasado el mediodía, afirmó que el
secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca será Juan
José Bahillo. “Estará acompañado por Gabriel Delgado en la Unidad de
Apertura de Nuevos Mercados de Proteínas, con el objetivo de potenciar y
acompañar el desarrollo de uno de los motores económicos de nuestro país”,
señaló. Jorge Solmi estará en la Unidad de Coordinación Federal Operativa, y
Sandra Mayol, en la Subsecretaría de Asuntos Institucionales; además, Sabina
Vetter y Katia Blanc estarán en áreas estratégicas de la secretaría.
José Ignacio de Mendiguren liderará Producción, con un equipo integrado
por Gabriela Lizana, Priscila Makari, Carla Pitiot y Tomás Canosa. Cerca del
Vasco, donde lo definen como un “constructor de puentes”, afirman que se
dejarán atrás viejas rencillas con algunas empresas en la Unión Industrial
Argentina (UIA). Su foco será colaborar con la estabilidad macro, mantener e
incrementar el nivel de actividad con “la mirada permanente en el mediano y
largo plazo que cambie la estructura productiva para dejar definitivamente
atrás la restricción externa”, dijeron. Ayer, a las 15.30, De Mendiguren se
despidió de los suyos en un evento interno en el CCK que originalmente estaba
previsto para celebrar el 30º aniversario del BICE. Algo similar a lo que hizo
ayer Eduardo Hecker en el Banco Nación. Allí recaerá Silvina Batakis, que cerró
su corto tiempo en el Ministerio de Economía con un viaje a Santa Cruz para
visitar a Alicia Kirchner y garantizar que sigan en marcha las represas.
Matías Tombolini será el nuevo Secretario de Comercio y tendrá, dijo
Massa, el objetivo de “darle orden a la mesa de los argentinos y recuperar un
sistema de precios adecuado que permita volver a saber cuánto valen las cosas”.
El economista es un símbolo de la buena relación entre Massa y Horacio
Rodríguez Larreta.
La Secretaría de Planeamiento del Desarrollo y Competitividad Federal
estará encabezada por Jorge Neme, acompañado por Carola Ramón Berjano y Pablo
Sívori. Mientras que en el Indec seguirá Marco Lavagna.
Massa dejaba ayer dos grandes dudas: su viceministro (una señal clave) y
el equipo de Energía, que controla hasta ahora Cristina Kirchner.ß
|