Por Lucía Salinas - Un celular Iphone y el análisis de 26.000
mensajes de texto, expusieron una “marcada connivencia entre los funcionarios,
entre ellos Cristina Kirchner y Lázaro Báez”, dijo el fiscal Diego
Luciani durante uno de los tramos más sorprendentes de su alegato de este
lunes, cuando expuso ante los imputados una serie de comunicaciones entre
José López, Julio Mendoza (presidente de Austral Construcciones) y Báez.
Entre esos mensajes, el fiscal se refirió a reuniones “con la señora”
-en clara referencia a Cristina Kirchner- y un plan para poner en marcha
antes de que ella dejara la Casa Rosada en diciembre de 2015. Fue un
“planificado programa denominado 'limpiemos todo'”, reveló el fiscal.
El alegato del Ministerio Público Fiscal inició este lunes a las 8.40.
Fue la primera de nueve jornadas que tienen como finalidad “mostrar cómo damos
por corroboradas todas las acusaciones en este caso que revela que Néstor y
Cristina Kirchner “instalaron una de las matrices más extraordinarias de
corrupción”.
La fiscalía habló de un sistema que funcionó durante doce años generando
un millonario perjuicio al Estado. En números: Lázaro
Báez recibió de manera irregular 51 licitaciones por 46.000 millones de
pesos. El fiscal Luciani aseguró que “son tantas las irregularidades
que hemos perdido la capacidad de asombrarnos”. Pero en ese tramo de su
alegato se refirió a lo que ocurrió entre noviembre y diciembre de 2015.
En esa ventana de tiempo algo había sucedido: el gobierno de Cristina
Kirchner había perdido las elecciones y desde el 10 de diciembre iba a asumir
una nueva gestión “que iba a exponer un sistema espurio de relaciones, un
esquema de corrupción a favor de Lázaro Báez”.
El alegato expuso entonces una prueba que sorprendió a más de
uno: el contenido del celular de José López, el ex secretario de Obras
Públicas, el mismo que en el caso de los Cuadernos de las Coimas dijo
que le mostraba siempre una planilla con empresas constructoras a Cristina
Kirchner y que ella le decía a quiénes se debía pagar de manera
prioritaria: la lista la encabezaba Lázaro Báez.
Según revelaron los mensajes de ese celular, Báez no dejó librado al
azar el abandono de las obras y el repentino cierre de Austral
Construcciones. “El cese de la actividad de Austral demuestra que la
empresa sólo era una cáscara. Lázaro Báez decidió abandonar todos y cada
uno de los trabajos pendientes. Se trató de una decisión empresarial
irresponsable, infrecuente de un buen hombre de negocios y nos preguntamos
cuándo se vio que un empresario abandonara un número de contratos por la
mera circunstancia de que se produjera un cambio de gobierno. Es anómalo,
intentaron disimular la ilegalidad con argumentos increíbles”, añadió Luciani.
Para el fiscal, "hubo un plan de abandono y quedó expuesto y de
manifiesto. Fue trazado por las máximas autoridades del Poder Ejecutivo de
entonces”, es decir Cristina Kirchner.
“El plan limpiemos todo”, es lo que se puso en marcha y a la hora de
desarrollarlo dio a conocer un intercambio de mensajes que expuso “las
relaciones espurias entre los imputados”.
Para argumentar esta acusación, Luciani dijo que se corroboró
que existió desde las “más altas esferas” una “coordinación de pagos y
despidos de los empleados”. En este punto indicó: “Todo demuestra que
Lázaro Báez era Néstor Kirchner, que Lázaro era Cristina Fernández”.
Entonces comenzó un momento incómodo para varios de los imputados,
cuando la fiscalía dio a conocer varios de los 26.000 mensajes del
teléfono de José López que fue peritado luego de su secuestro en junio de
2018, cuando quiso esconder en el convento de General Rodríguez los bolsos
con nueve millones de dólares.
"El estudio de las conversaciones confirma que la paralización
de las obras de Austral fue un plan avalado por Cristina Kirchner”, disparó
Luciani. “José López arma una reunión de urgencia con Julio Mendoza,
presidente Austral”, algo que calificó de “atípico y fuera de los carriles
institucionales. Además fue una reunión en un hotel, no en la secretaría de
Obras Públicas, mostrando la opacidad de la gestión”.
Al día siguiente de esa reunión, José López le envió un mensaje al
celular del secretario privado de Cristina para reunirse en Olivos. Cuando le
confirman que esa reunión iba a ser a las 11.30, José López “le manda un
mensaje a Julio Mendoza, quien le pide que haga fuerza “al Negro””, como
apodaban a Báez.
El encuentro en Olivos concluyó y Mendoza le preguntó a José López “qué
novedades hay, supe que ya saliste de la reunión”. Para el fiscal “era evidente
que esa reunión con Cristina Kirchner tenía que ver con Lázaro Báez y la
situación de Austral”.
El intercambio por WhatsApp continuó: “Tenés que estar en Río
Gallegos el lunes antes del mediodía, si no se implementa el lunes luego es
tarde”, dijo el mensaje de José López a Mendoza después de la reunión en
la quinta de Olivos.
Para la fiscalía, lo que debía implementarse “era el plan de sacar a las
empresas de Báez” y garantizarse “el cobro de las certificaciones pero
dejar de operar”, dijo el fiscal. En función de ese programa, José López le
pidió que el lunes a primera hora Mendoza le mandara la “nómina del
personal, quincenal, liquidación final y fondo de desempleo”.
El presidente de Austral Construcciones le respondió, con total
familiaridad, lo siguiente: “¿Qué sos, el auditor?”. La explicación
brindada por el entonces secretario de Obras Públicas fue “más sorprenden
aún”, dijo Luciani: “Lunes para que la señora NVA y tome decisiones”. Para el
fiscal “puede ser en realidad 'para que la señora vea y tome
decisiones', lo que muestra la connivencia de todos ellos”.
El siguiente mensaje era una orden de José López: “esto es hasta el
15 de enero”. La respuesta de Mendoza fue inmediata, porque no decodificaba lo
que el funcionario le estaba ordenando: “no entiendo” le dijo. Allí, el ex
secretario de Obras Públicas dio más precisiones sobre el plan puesto en marcha
mientras Cristina Kirchner comenzaba a despedirse de la Casa Rosada, y le
dijo: “Limpiar todo. Ok”. Y agregó “no dejar sensación nunca más de
retomar las obras”.
Mendoza garantizó eficiencia: “el lunes limpiamos todo”, escribió. Y
José López cerró la charla con otra precisión: “Que no hay que dar
sensación de fuga” en las obras.
Julio Mendoza, titular administrativo de la constructora de Báez,
enumeró entonces que: “el plan es Neutralización, despidió, pago, después
acomodamos, lo que quieran”. Esto “es exactamente lo que pasó”, dijo
el fiscal Luciani “se siguió el plan, es indignante señores jueces”.
Para que no queden dudas “de la connivencia de Lázaro Báez y Cristina
Kirchner”, dijo el fiscal, mostró un mensaje de Mendoza a José López:
“Para saber tu plan, porque la señora llega a la tarde y se reúne con
L”, en referencia a "Lázaro", el dueño de Austral Construcciones
y un encuentro con Cristina Kirchner.
En ese universo de 26.000 mensajes registrados en el celular de López,
se mostraron más intercambios. Uno elocuente decía “Atendeme José, es para
coordinar lo que dijo la Señora”, pero en esa ocasión el que escribió
fue Lázaro Báez. Frente a esto, el fiscal Luciani dijo: “No importaron las
rutas, las obras, las personas, los trabajadores, el dinero que se había
erogado, sólo importaba pagar todos los certificados y limpiar todo:
impunidad”. |