Por Jaime Rosemberg - El designado ministro de
Economía, Sergio Massa, viajará en dos semanas a Washington para reunirse con
las autoridades del FMI, el Club de París y fondos soberanos en Qatar, con el
objetivo de abordar el futuro del acuerdo y de la deuda.
Junto a la definición de los viajes, Massa llevó
adelante gestiones con el sector financiero y exportadores para incidir en el
precio del dólar. Ambas líneas de acción buscan lograr tranquilidad en los
próximos días para frenar la inestabilidad cambiaria que marcó el final de la
gestión de Silvina Batakis.
En el massismo ratificaron que hubo conversaciones
con lo que denominan “fábrica de dólares”, en referencia a los operadores de
las exportaciones agropecuarias y mineras, para acelerar liquidaciones.
A su vez, el futuro ministro avanzó con su equipo
en contactos con dirigentes de la oposición, en busca de una tregua para los
primeros días de gestión.
Mientras varios de sus asesores se ilusionan con un
“cambio de clima” desde su designación en el Ministerio de Economía, Sergio
Massa acordó para dentro de dos semanas un viaje para explicar sus planes al
FMI, el Club de París y fondos soberanos en Qatar, todos con el mismo objetivo:
estabilizar las descontroladas variables económicas, como el precio del dólar,
el ingreso de divisas al país y la inflación.
En principio, el próximo ministro de Economía
planea aterrizar en Washington, desde donde llegó su antecesora Silvina Batakis
la semana pasada, horas antes de su salida del Gobierno.
Cerca de Massa afirman que la propia Batakis fue
invitada a acompañarlo en el periplo, para demostrar “continuidad” en la
relación con los organismos internacionales de crédito, y que aceptó el
convite.
El embajador argentino en Estados Unidos, Jorge
Argüello, y el asesor para América Latina del gobierno de Joe Biden, Juan
González, trabajan en el armado del viaje, que en su escala norteamericana
incluirá un encuentro con inversionistas en Nueva York. En Francia, Massa prevé
hablar con las autoridades del Club de París sobre la deuda argentina, y de
allí volará a Qatar, donde conversará con fondos soberanos de ese país “que
están viendo de qué manera ayudar a la Argentina”, según comentaron cerca del
futuro ministro.
Desde su búnker de la avenida Libertador, en Retiro, Massa conversó en
los últimos días con “distintos economistas” para conseguir que las “fábricas
de hacer dólares (agro, minería, energía”) comiencen a aliviar el frente
externo argentino.
En su inminente desembarco, que se producirá el miércoles, Massa daría a
conocer medidas en ese sentido, “consciente de que el problema es económico,
pero, por sobre todo, político ”, coincidió otra fuente cercana al líder del
Frente Renovador.
Además de sostener el hermetismo entorno alas medidas concretas, en la
jornada del domingo Massa solo ratificó en las redes sociales que mañana
renunciará a su banca para asumir en el Palacio de Hacienda y tener en su
órbita las carteras de Desarrollo Productivo y Agro. “El martes se trata mi
renuncia a la presidencia de la HCDN y mi renuncia como diputado nacional. Doy
este paso con convicción y compromiso, sin dudas ni especulaciones”, escribió
ayer Massa, que ese día también delegará en la diputada Cecilia Moreau,
incondicional de Massa y con gran vínculo con Máximo Kirchner, la presidencia
de la Cámara baja, una medida que buena parte de la oposición acatará aunque
prevé manifestar su descontento.
Gestos a la oposición
Massa conversa, además, con sus incondicionales para apuntar a que la
comunicación de las medidas que se vayan tomando sea “diferente” a la mecánica
que se venía dando en el Gobierno. Su equipo se centralizará en el Ministerio
de Economía para evitar roces con la comunicación presidencial y la del resto
de los ministerios. “La comunicación no va a ser la misma ni con las mismas
personas”, comentaron ayer desde el massismo, donde pretenden que las medidas
no sufran un desgaste prematuro por anunciarlas con demasiado anticipación o
por no chequear con los destinatarios directos su opinión sobre el asunto.
“Sergio va a hablar con todos antes, no va a dejar que destrocen sus medidas al
otro día de tomarlas”, explicó otra fuente massista.
En ese mismo sentido, no se descartareforzar lazos con la oposición, con
clara “consciencia” de la dificultad de la situación y la imposibilidad de una
reconciliación, cuando menosparcial, con el sector que en cabeza el ex
presidente MauricioMacri.
En ese sentido, en el búnker de Retiro vieron con buenos ojos las
declaraciones del gobernador de Jujuy y presidente del Comité Nacional de la
UCR, Gerardo Morales, quien calificó la llegada de Massa como “una oportunidad
para el país, en tanto se ordenen las cosas”, y agregó, en torno a los
eventuales anuncios económicos, que “hay una buena expectativa del mercado”. En
relación con los nombres, en el Ministerio de Desarrollo Productivo, que hasta
el viernes encabezaba Daniel Scioli, ya dan por descontado que Ignacio de
Mendiguren será el secretario del área, aunque se desconoce si los secretarios
de su antecesor, es decir, Guillermo Merediz y Ariel Schale, seguirán en sus
cargos.
Por lo demás, en el massismo afirman que el apoyo de Cristina Kirchner,
aunque silencioso, es evidente. Y ponen como ejemplo la designación de Carlos
Castagneto al frente de la AFIP en reemplazo de Mercedes Marcó del Pont, que
irá a la Secretaría de Asuntos Estratégicos en reemplazo de Gustavo Beliz.
“Cuando Cristina ve el abismo, se pone pragmática. Y esto volvió a ocurrir en
este caso”, reflexiona un dirigen te que supo acompañar a Sergio Massa en
gestiones anteriores. Otro referente enfatiza que, salvo alguna “patrulla
perdida”, tampoco se escucharon voces críticas desde el cristinismo de paladar
negro.
Los gobernadores peronistas, claves en el cambio de timón luego de su
reunión a solas con el Presidente, estarán en la ceremonia de asunción en la
Casa Rosada el miércoles, según confirmó a La Nación uno de los mandatarios
provinciales del justicialismo. “No hay un problema grave, sino un tema de
caja. Si conseguimos 3000 o 4000 millones de dólares, conseguimos lo que nos
falta”, expresó otro referente del Frente Renovador con mirada optimista de
cara a los próximos desafíos.
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