Sábado 30 - Por Cecilia
Devanna - Convertido en la nueva figura dominante del Gobierno, Sergio Massa
anunció ayer que trabaja en un paquete de medidas económicas que anunciará el
miércoles, y prometió que su gestión apunta a conseguir “orden, coordinación y
planificación”. El foco central del programa en que trabaja apunta a recomponer
de manera urgente las alicaídas reservas del Banco Central.
Massa pasó parte de la mañana en la residencia de Olivos con Alberto
Fernández. “Lo que hemos vivido como país nos obliga a tener una mejor
coordinación”, escribió el Presidente en sus redes sociales. Hoy volverán a
reunirse para analizar en detalle las medidas en elaboración, indicaron fuentes
oficiales.
La reestructuración del gabinete continuó ayer con la designación del
albertista Juan Manuel Olmos como vicejefe de Gabinete (era jefe de asesores de
la Presidencia). Reemplaza a Jorge Neme, que irá a Economía con Massa. Se prevé
además la fusión de Obras Públicas y Transporte, con Gabriel Katopodis al
frente.
El presidente Alberto Fernández y el flamante superministro de Economía,
Sergio Massa, se reunieron ayer en la quinta presidencial de Olivos para
definir las primeras líneas de acción. Al salir, Massa dijo que hará anuncios
económicos el miércoles próximo, que apuntarán a detener la escalada
inflacionaria, estabilizar el mercado cambiario y engrosar las alicaídas
reservas de dólares en el Banco Central, según indicaron fuentes oficiales a la
nacion.
El jefe del Estado y el todavía titular de la Cámara de Diputados
volverán a reunirse hoy cara a cara para avanzar en la letra chica de las
medidas y en otros posibles cambios en el equipo (ver aparte). Ayer, en su
salida de Olivos, Massa dialogó con la prensa presente en el lugar y afirmó que
trabajará durante el fin de semana. Adelantó que terminará de definir su equipo
pasado mañana y anticipó que dos días después se harán anuncios, que, a priori,
buscarían estabilizar los mercados y enviar una señal al sector agropecuario,
blanco de cuestionamientos del Gobierno por las demoras en la liquidación de la
cosecha de soja, lo que según el Presidente afecta a la recaudación de dólares.
En tanto, Fernández usó su cuenta de la red social Twitter para
referirse al desembarco del superministro de Economía. Se refirió a la
convocatoria a Massa para que se sume a su gabinete. “Su visión, capacidad y
experiencia nos permitirán seguir trabajando y mejorando la hoja de ruta que
nos propusimos para llevar a la Argentina al lugar que queremos y se merece”,
señaló el Presidente.
En su hilo de Twitter, Fernández le agradeció especialmente a Silvina
Batakis, desplazada del Ministerio de Economía por Massa, y a Daniel Scioli,
eyectado de Desarrollo Productivo y con quien el superministro mantuvo ayer una
suerte de traspaso del área. El mensaje presidencial, en tanto, no hizo
alusiones a Gustavo Beliz (exsecretario de Asuntos Estratégicos) ni a Julián
Domínguez (exministro de Agricultura), quienes renunciaron de inmediato durante
la frenética jornada del jueves, cuando se anunció de manera oficial que Massa
tomaba el control de todas las áreas económicas.
Fernández comenzó ayer su día en Olivos, donde aseguraron que tuvo una
agenda de trabajo desde temprano, aunque no se dio a conocer cuál, salvo el
encuentro con Massa. Por la tarde recibió a la vicepresidenta electa de
Colombia, Francia Márquez, quien también visitó a Cristina Kirchner en el
Senado (ver aparte).
Durante el encuentro de ayer, Massa y Fernández delinearon los primeros
pasos de gestión, así como pulieron detalles del equipo que comenzará a
trabajar en los próximos días. Massa jurará el martes próximo, luego de
renunciar o pedir licencia en Diputados.
Tras el cálido recibimiento que le dio el Presidente vía redes sociales,
Massa no se quedó atrás y en una cadena de posteos señaló: “No soy ningún
salvador. La política no necesita salvadores, sino servidores. Y no lo soy
porque los problemas económicos de Argentina no se resuelven con una persona.
Se resuelven con trabajo en equipo”. Y se comprometió: “Voy a trabajar con alma
y vida, sin prejuicios, y dispuesto a hablar con todos los sectores políticos,
económicos y sociales de la Argentina para contribuir al orden, la certidumbre
y el crecimiento”.
Y agregó: “Los argentinos y argentinas nos demandan soluciones a sus
problemas. Orden, coordinación y planificación son los pilares para poder
conseguir ese objetivo. Soy consciente de las dificultades y de los desafíos,
como bien señala el Presidente, del presente y el futuro del país”, afirmó el
aún titular de la Cámara baja y agregó: “Energía, proteínas, minerales y, en
especial, el capital humano son claves para el desarrollo argentino y pilares
de nuestro lugar en el mundo”.
Por último, le agradeció al jefe del Estado por “la confianza y el
honor” depositados en su figura. “Con su apoyo, el del equipo del Gobierno, el
del Frente de Todos y el de la gente, vamos a poder avanzar hacia una Argentina
con orden, justa y próspera”, cerró.
Massa concentró desde el jueves un enorme caudal de poder luego de ser
designado ministro de Economía absorbiendo las carteras de Desarrollo
Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, además de concentrar bajo su
órbita las relaciones con los organismos internacionales, multilaterales y
bilaterales de crédito.
El ingreso da Massa se dio 25 días después de la salida de Martín Guzmán
de Economía y tras haber tallado fuerte para entrar al gabinete. Fue el domingo
3 de julio, en el que tras varias deliberaciones en Olivos, Fernández se
inclinó por un cambio de nombre y optó finalmente por el de Batakis. Massa
siempre estuvo convencido de que el cambio debía ser mayor y no solo una
“cuestión cosmética”, como consideraban cerca de él lo que había sucedido. Es
más, apuntaba a tomar el control de la AFIP y el Banco Central, dos objetivos
que, pese a haber concentrado una importante cantidad de poder, no logró tener
bajo su órbita. La AFIP quedó bajo el control de Carlos Castagneto, del
kirchnerismo duro, mientras que el Banco Central sigue en manos de Miguel Pesce
a pesar de que ayer circularon versiones de cambios que fueron desmentidas (ver
aparte).
En los últimos días, tras una corrida cambiaria que llevó el dólar no
oficial a rozar los 350 pesos y luego de una fuerte presión ejercida por los
gobernadores, Fernández no tuvo más margen y habilitó el ingreso de Massa al
gabinete, pese a que horas antes la propia Batakis había viajado a Estados
Unidos para presentarse ante el FMI. ß |